Escuchó ruido, eso fue lo que provocó que ya no mirara la pantalla. Era un ruido lejano, pero de clara actividad. Todo su cuerpo entró en tensión y una súbita rabia se apoderó de su psiquis. Se encontraba en el área de despacho al lado de su gran y lujoso camarote. Alzó el teléfono fijo y marcó el n
—Positivo. Oh, mi Dios... —La garganta de Pilar se cerró un poco, necesitó apoyar sus manos en los azulejos que rodeaban el lavabo. Una lágrima rodó sobre su mejilla. Secó su cara y absorbió por su nariz, estaba feliz, muy diferente a como se sentía la noche anterior y casi todos los minutos de la
Se sentó al rededor de la barra-encimera sobre una silla alta, comenzó a engullir cereal con leche fría acompañado de un café, mirando la pantalla del celular que aún seguía dándole reportes de sus hijos, a punto de salirse un momento de esa aplicación para realizar la llamada. Vio que entraba una y
—Carla, espera un momento, están llamando de la recepción. —¿Alguien llegó? —No lo sé, veré. Pedí todo lo que tenía que pedir en la farmacia, no creo que se quedara algo en el lobby. Pilar se levantó, pero no caminó demasiado. En una de las paredes de la cocina había un dispositivo con pantalla q
El guardaespaldas sacó su móvil y marcó a su jefe. No tuvo respuesta inmediata, pero siguió insistiendo, llamando a súbditos que le rodearan, a B.J o a Jaya y notificando en la central de seguridad del edificio lo que estaba pasando. —Este es su nombre, ¿correcto? La enfermera no había notado hast
—¿Pudiste comunicarte con Peter o con George? —Con el jefe no he podido comunicarme, pero no dejaré de insistir. Esto no me parece una casualidad. —No entiendo qué está ocurriendo, yo no he firmado eso, ¿cómo es posible que...? —Quédese tranquila, esto es una trampa, se ve clara. Todo será resuel
Un día antes, Adam Coney cruzó a la derecha con el Jeep color gris que alquiló recién. Prado, jardines y luego un gran portón de madera muy gruesa a su derecha. "Es aquí" se dijo a sí mismo. El portón se abrió y el abogado pudo entrar con la camioneta, un camino de grava que a lo lejos mostraba una
—¿Tiene alguna duda, señor Coney? —¿Me permite realizar una llamada? —Por supuesto. Y si es internacional, cuenta con servicio de Wifi abierto. Claro, eso cambiará cuando la propiedad sea suya. Coney se levantó y salió de la casona obviando ese último comentario de la vendedora. La tarde caía y u