(Tiempos actuales). Sonaba música en los parlantes, era agradable, algo electrónico, notas suaves que invitaban a danzar. Era de noche, el barco estaba detenido por recomendación del capitán, Karlos no puso objeción alguna. Dicha parada le permitía ordenar un poco las cosas, tomar dediciones y ver
—Explica. —Varios documentos, ese es el truco, tan sencillo como eso. La casa de Bienes Raíces en Italia tiene una legalización de esa propiedad en su poder que estipula que la vivienda y todos sus terrenos pertenecen al estado, que pueden venderla y que lo hacen a a un precio muy por debajo del es
Los días pasaban, era impresionante para todos como el tiempo podía sentirse lento y asfixiante, pero a la vez muy veloz. Peter y su equipo llegaron a Santander y se dedicaron a forjar alianzas estratégicas con la marina del país y la guardia costera, así como continuar laboranndo con Inteligencia e
Pilar entendía todo, lo agradecía, pero esos detalles del dinero y el aprovechar dónde estaba y su situación le dio ideas de emprendimiento. Le pidió prestada a Max una laptop. En una siesta de los chicos se sentó en la sala del gran y lujoso apartamento, encendió la computadora y comenzó a plasmar
El móvil de Freddy seguía sonando, no contestarían. «Que se extrañen y que investiguen qué sucede en Madrid. Para cuando siquiera se alarmen por la ausencia de Martínez, ya la tripulación, desde Tarsis hasta el chef estarán presos», aseguró Embert. El sábado en la noche, Pilar corrió a darse una du
Pilar recordó haber tenido síntomas parecidos cuando se enteró que sería madre. Aunque no tuvo tiempo de sentir las verdaderas náuseas gracias a la debacle en su matrimonio, sí las tuvo y durante cuatro meses completos. También llevó durante aquel embarazo una herida de bala y el corazón destrozado,
Domingo. Amaneciendo, aún oscuro. Las aguas del puerto industrial de Santander se encontraban tranquilas. Las luces, todas sus farolas y postes aún eran necesario que siguieran encendidas. Esas mismas luces fueron manipuladas por la administración del lugar bajo el mandato de la guardia costera, nec
Mirada en el reloj de muñeca, luego al frente. —Adelante, equipo A. Dos de los tres agentes, quienes escuchaban la comunicación mayormente en inglés, descendieron de la camioneta rotulada, cerraron las puertas emitiendo el menor ruido y rápido, se acercaron al muelle subiendo la extensa rampa que