Elizabeth Morgan

Pasan varios días cuando voy al tribunal, les presento las pruebas de mis órdenes.

—Le quedaron grandes los zapatos de su esposo, no puedo creer que no se diese cuenta del material que estaban utilizando, la estafaron y el proceso nos afectaron a todos. — Me dice el

—Tengo en la empresa personal entrenado para hacer contraloría— Me defiendo.

—Debe revisar su personal. — Me responde, por poco me quiebro, es como si nunca fuese suficiente.

—Pero no la hicieron de forma correcta y usted y su empresa son responsabas de que mi empres tenga pérdidas millonarias. — Recalca el demandante.

—Hice todo lo que estuvo a mis manos, tuve las mejores intensiones. — Le respondo, molesta, pero tratando de mantener la calma.

—Eso no fue suficiente, debe ser responsable por todo lo que perdí. — Sostiene el, lo más doloroso es que se que tiene razón.

—Pero ¿Quién va a ser responsable de mis perdidas?,. Pregunto seria.

—Es usted la responsable de todo, debía ir a inspeccionar personalment