Con ayuda de su esposo la señora Morgan mantiene de pie el legado familiar a pesar de todos los enemigos que la rodean
Aron Morgan.Cuando convoque a la junta para dejar de atacar al grupo Morgan, la mitad de mis súbitos comenzaron a cuestionar mis decisiones.Señor Ángelo, no estoy de acuerdo con sus decisiones. — Me dice unoLo miro con frialdad, se que la familia de Ángelo quiere verme además pero decidí prohibirles la entrada a mi casa y a mi empresa, algunos piensan que me volví loco cuando quede desfigurado, pero causo temor, Antoni era sanguinario y por eso la mayoría me teme.Después que todos se van a sus casas, sigo al primero de los que me cuestiono, todos deben cumplir mis órdenes sin preguntar, toco la puerta de su casa con un documento en la mano.—Jefe ¿Qué haces usted aquí?— Me pregunta con una sonrisa nerviosa viéndome—Vengo a hacer negocios contigo. — Le respondo.— ¿Qué puedo tener yo que usted necesite?— Me pregunta tragando grueso, tiene razón de tener miedo, es un viejo y esta solo, su familia le dio la espalda, nadie lo va a estrañar, por eso fue el primero de la lista.—Quiero
Elikzabeth Morgan—Tenemos un buen sistema de seguridad. — Le respondo.—No soy un cobarde, mi padre tampoco lo era. — Me responde.—Vamos a hacer algo, yo voy a contratar un equipo de investigadores no descansare hasta encontrar al responsable de la muerte de tu padre. — Prometo.—Eso debiste hacer desde el principio. — Me responde con la barbilla alzada.—Pero tú debes prometerme que te ocuparas de tus estudios, y recuperaras todas las aéreas que perdiste okey—Explico, sin regañarlo, ya hemos sufrido demasiado como para seguir lastimándolo, muchos me acusaran de blanda pero un año académico se recupera, pero la vida no, estoy de acuerdo con él, el responsable de la muerte de mi esposo debe pagar, la policía esta más interesada en investigarme a mí, porque mis guardaespaldas me han informado que los tengo pisándome los talones, que en buscar el culpable, si hay una persona interesada en que pague el culpable soy yo..A las una de la madrugada Ariadna abre la puerta sigilosamente y ca
Elizabeth Morgan — ¿Qué hace Ariadna aquí?, no estamos jugando en la escuela, son secretos empresariales. —Dice Christian.—Mi hija no es ninguna niña, la traje porque ella tiene que aprender a manejar su empresa porque después de mi, ella y Luis. — Se lo digo de una vez para que se baje de la nube.—Es menor de edad. — Me repica—Y soy su madre, estoy autorizando su estadía aquí, ¿están de acuerdo conmigo?— Les pregunto a los demás que guardan silencio mientras tengo mis diferencias con mi ex cuñado.—Deberías ir a casa. — Le dice él a ella.—Mi lugar es aquí. — Le responde seria Ariadna.El se sienta en silencio, mientras se discuten todos los asuntos de la empresa, sin quitarme la vista de encima, haciéndome sentir muy incómoda.La junta termina en hora y media cuando entramos a la oficina mi hija me dice—o sabía que mi tío era un hombre tan desagradable. ——No sabes nada, no tienes ni idea de las cosas que le ha hecho a la jefa desde que está aquí, creí que él era diferente, pero
Elizabeth Morgan Esta tarde descubrí algo perturbador de mi esposo, leyendo los documentos que dejo en su caja fuerte, por poco me da un infarto.Pero tuve que disimular delante de mi hija y la asistente, no los pude leer completos para no soltar una barbaridad allí mismo., parece que no todos los negocios de AEGON son completamente honestos…Eso no cambiara la forma en que lo amo, pero hay cosas del que yo desconozco por completo, me pregunto ¿cómo pudo ocultarme algo así? jamás le oculte nada, fui totalmente transparente en todos los sentidos con el…Ni siquiera cuando me engaño corrí a hacer lo mismo, aunque se lo merecía, mis labios no probaron otros labios nunca.Los documentos los llevo en mi cartera para leerlos con detenimiento en mi habitación, nadie debe saber de la existencia de ellos, por lo que cuando llego a casa subo a mi recamara y aseguro bien las ventanas, ningún intruso entrara de nuevo a mi casa sin mi consentimiento, así sea un hombre muy atractivo.Después de tr
Elizabeth Morgan Para manejar mi empresa, debo ser fuerte ante cualquier circunstancia, incluso que mi nombre sea sinónimo de miedo.—Llego a la empresa, y me coloco la máscara de frialdad, no me sorprende ver a Christian mirando el reloj en plena recepción.El no me quitara la paz, camino con la frente en alto –Buen día señora Morgan. — me saluda la recepcionista.—Sabia que pronto empezarías a incumplir el horario, no tienes madera para esto. ——Christian, soy la jefa puedo llegar a la hora que me dé la gana, además al único que tenía que darle cuentas esta tres metros bajo tierra, si sigues probando mi paciencia, te va a arrepentir.—Le digo en voz baja.— ¿Me acabas de amenazar?— Cuestiona y lo miro con gesto aburrido, mientras se abre el ascensor.—Tómalo como mejor te parezca. — Le digo entrando a el mismo, con la mala suerte de que el entra conmigo, dejando fuera a mi guarda espaldas que fue por un maletín que olvide en el auto, es importante para mí, contiene mi rapto persona
Elizabeth Morgan—Te dije que no te saldrías con la tuya, que tarde o temprano te atraparía. — Me dice él, yo estoy segura de que mi investigador tendrá suficientes pruebas para que logren sacarme de aquí, no permitiré que nadie toque la caja fuerte, nunca.La única que conoce las claves soy yo, no voy a revelar ninguno de los secretos sucios de mi esposo, jamás manchare su reputación, sé que si abriera esa caja fuerte seria libre de inmediato, pero mis hijos verían la versión de Aron que se empeño en ocultarnos, necesito otra salida.—En este momento anuncio que tomare el control del grupo Morgan por derecho legitimo. Dice Christian, tomando asiento en mi escritorio mientras la policía me arrastra, logro ver cuando tira una de las fotos familiares que tengo allí en la cesta de basura.—Pagaras caro lo que acabas de hacer maldito imbécil— Grito, mientras me llevan esposada como una criminal y mi hija llora detrás que me dejen en paz, que soy inocente.Camino con la barbilla alzada, no
Elizabeth Morgan No sé cuantas horas paso aquí, hasta que suena una especie de alarma y las puertas de las celdas se abren de forma automática.—No te separes de mí. — Me dice la mujer que mato al marido y aunque no confió en nadie, no sé porque pero le hago caso, la tercera tampoco se separa de nosotras—Mi estomago ruge imagino que es medio día y solo tome una taza de café, me arrepiento de no haber comido el emparedado que me trajeron cuando me dan una bandeja con una comida que no se sabe ni que es, acompañada de una porción minúscula de arroz blanco y agua.Al mirar mi cara, las mujeres se comienzan a burlar— ¿Qué quería la reina caviar?— Me dice una masticando toda esa comida sin cerrar la boca.Tomo una cucharada plástica y comienzo a comerme el arroz y el vaso de agua, lo demás se que no podría tragarlo.— ¿Quién te dio permiso para comer?— Me dice una gorda enorme a mi lado, tratando de intimidarme.Pongo gesto de aburrimiento, y continuo comiendo, me aparta la bandeja y me l
Ariana Morgan —Me visto con la ropa más formal y elegante que tengo, un traje de tres piezas femenino de pantalón, me sujeto el cabello de forma que no se escape un solo de mis cabellos y me combino con tenis blancos no todo puede ser como la gente quiere.Me maquillo ligeramente y sonrió, por la oportunidad de recuperar lo que es mío, antes de que mi tío loco bote todo lo que mi padre le costó tanto construir, si pudiera regresar el tiempo , sería mejor hija con ambos, ellos no se merecen las cosas que le han pasadoGracias al sistema de seguridad que instalo mi madre, puedo darle al hombre misterioso las cosas que me pidió, todo con la ayuda de los aliados de mi padre.No sé qué cara pondrá mi tío cuando me vea entrar a la ofician y tomar posesión de lo que me pertenece.Me siento en una nube, no tengo idea quien es mi ángel de la guarda, ni cuál es su interés haciendo lo que está haciendo por mí, pero no voy a sobre pensar las cosas, no voy a permitir que destruyan a mi o a lo que