—No me importa, soy un rey feudal… tengo derecho. Nick miró su reloj y suspiró preocupado mientras marcaba el celular de Valeria. Debía estar en la consulta desde hacía una hora, y no saber de ella lo estaba atormentando. Por fin después del tercer repique Valeria le contestó. —¡Revoltosa por favo
Abanicar fue poco, Emma creyó que se le caería la mano tratando de que Valeria se recuperara. —¿De verdad? ¿Está segura, doctora? ¿No será un reflejo del aparatito o algo así? —balbuceó Valeria. —No, linda, son dos, claros y seguros. Lo que sí no sé es el sexo, pero si quieres puedo ser tu obstetr
Valeria asintió y su amiga se despidió para irse a casa. Descansó un rato y miró su armario, estaba llenos de vestidos hermosos que en algunos meses ya no podría usar, así que decidió ponerse el que más le gustara para la cena de esa noche, y que ya Nick se encargara de llevarla a algún lugar que pe
Si Nick Bennet tenía algún botón capaz de cambiar su expresión en un solo segundo, alguien debió presionarlo en ese mismo instante, porque su rostro se ensombreció por completo. Aquel brazo que estaba rodeando a Valeria la estrechó todavía más y golpeó con el dorso del puño en el asiento delantero.
Antes de llegar al hospital Nick llamó a su doctora y en cuanto llegaron, Valeria reconoció también a Amelia esperándola también. —Llévenla a la salita de ultrasonido inmediatamente —pidió la ginecóloga y se llevaron a Valeria mientras Amelia detenía a Nick. —¿El papá? Nick no sabía cómo debía re
Elliot sacudió a Nick como si con eso pudiera descargar su frustración. —¿Me quieres explicar cómo es que mi hermana está embarazada? —le reclamó. —¡Pues no lo sé! —respondió Nick con cansancio. —¿Cómo que no lo sabes? ¿No te estabas acostando con ella? ¿No es tuyo? —¡No lo sé! —gritó Nick y Ell
—¿Y crees que esto es malo? —preguntó Valeria con los ojos cristalizados. —Eso depende de lo que sientas tú. ¿Tú estás feliz, hija? —le preguntó con seriedad. Valeria se limpió las lágrimas y asintió mientras se alzaba para abrazarlo. —Sí, pá… estoy asustada, pero estoy muy feliz con esta noticia
—¡Ya lo rompiste! —resopló Elliot cuando Nick pasó el resto del camino hasta la comisaría sin hablar. Richard se encogió de hombros. —Layla me dijo que ya lo sabía, no pensé que el hecho de que fuera yo representara un gran problema —dijo bajándose del coche y abriendo la puerta de Nick—. Baja, hi