La Jueza Adams solicitó que le entregaran los reportes y luego se giró hacia la niña.
—Alice, cariño. No voy a permitir que nadie lastime a tu hermana, ¿de acuerdo? Pero necesito que me digas la verdad.
La niña asintió mirándola con expectación.
—¿Te gusta estar con tu familia?
—Es raro —dijo Al