Mis bellas, subí uno solo por hoy. Mañana volvemos con los dos o tres diarios. XOXO
CAPITULO 97: PLANES OSCUROS.En una celda oscura y fría, Arzen yacía encadenado, privado de comida y agua. Grayson y su padre, Daemon, lo observaban con una sonrisa maliciosa mientras dos lobos rebeldes lo sometían a latigazos y cortes profundos. Grayson, con un tono burlón, se acercó a Arzen y le dijo:—Oh, primito, ¿esto es mucho para ti?Arzen soportaba el dolor en silencio, intentando en vano transformarse. Los grilletes encantados que sujetaban sus muñecas causaban un dolor agonizante cada vez que lo intentaba. Se contuvo de gemir, negándose a mostrar debilidad ante Grayson y Daemon.—Vamos, no seas tan orgulloso, primo —continuó Grayson, acercándose aún más—. Sé que te duele y ¿sabes por qué? Porque están bajo un poderoso hechizo y cada vez que intentes sacar a tu estúpido lobo, sufrirás. Y yo seré muy feliz viéndote.Los dientes de Arzen se apretaron mientras le lanzaba una mirada helada.—¿Crees que vas a poder salirte con la tuya? ¡Las demás manadas jamás apoyarán a un alfa co
CAPITULO 98: LA HUIDA DE UN COBARDE.El sonido de los latigazos rompiendo la piel de Arzen resonaba en la lúgubre mazmorra, mientras el olor a sangre impregnaba el lugar. Grayson observaba sonriente; ya había pasado más de una semana desde que tomó el poder de la manada y no había pasado un día sin que Arzen fuera torturado.—¿No crees que es suficiente? —dijo Daemon, dando un paso adelante y mirando con asco el lugar—. A este paso no quedará nada para cuando despierte Thornak, y la idea es darle un sacrificio.Grayson gruñó por lo bajo, pero aceptó que su padre tenía razón. Le hizo una señal al guerrero y este se detuvo y salió, dejándolos solos.—Tienes razón, pero es muy divertido lastimarlo, padre.Daemon puso una mano en el hombro de su hijo y lo consoló.—No te preocupes, puedes jugar con Uriel. Es el único aliado que le queda ahora.Al escucharlos, Arzen levantó la cabeza aún soportando el dolor y lanzó una amenaza.—No te atrevas o...—¿O qué? —replicó Grayson, agarrándolo del
CAPITULO 99: UN AMOR PROFUNDO. NUEVE LUNAS DESPUÉS… —Mi señora, esa parte del territorio es mía. Ha sido así desde que mis tatarabuelos se unieron a la manada. No veo por qué Lucas tiene que acceder a una parte del manantial ―un lobo de cabello rojizo se quejó. La mujer sentada en su trono lo escuchaba con atención. Sin embargo, su cuerpo no se sentía bien; su abdomen, ahora grande, aguardaba un cachorro que nacería pronto, pero eso no la detuvo para evadir sus obligaciones como líder de la manada Lobos Fenrir. ―Mi señora, el agua del río no es apta para los cachorros, solo queremos cuidar de todos. Me parece egoísta el comportamiento de este idiota —replicó el otro lobo de cabello negro. Ante la provocación, el lobo de cabello rojizo gruñó y afloró sus garras, listo para atacar, pero se detuvo ante la mirada penetrante de Scarlett. De hecho, ella ni siquiera tuvo que mover un dedo; su aura hizo el trabajo por ella, y ambos lobos bajaron la cabeza, avergonzados. ―Bueno, he escuch
CAPÍTULO 100: EL NACIMIENTO DEL HEREDERO. Scarlett jadeaba, sintiendo cada contracción como una ola imparable de dolor. Lavinia, a su lado, intentaba mantener la calma. —¡Scarlett, aguanta! —dijo con voz apremiante—. Respira profundo, ¿sí? —¡Duele tanto, nana! —respondió Scarlett, su voz entrecortada por el dolor—. No sabía que sería así... Lavinia le tomó la mano con firmeza, transmitiéndole toda la fuerza que podía. —Lo sé, pero eres fuerte. Lo has sido siempre. Ya verás que todo saldrá bien. En ese momento, las sanadoras de la manada, Eira y Maelis, entraron apresuradamente. Eira, la más experimentada, se arrodilló junto a Scarlett y colocó una mano sobre su vientre. —Scarlett, estoy aquí para ayudarte —dijo con voz calmada—. Respira conmigo, ¿de acuerdo? —Sí, sí... lo intentaré —respondió Scarlett, tratando de controlar su respiración. Eira comenzó a murmurar palabras antiguas, canalizando la energía de la luna mientras Maelis preparaba hierbas y ungüentos. De repente, Eir
CAPÍTULO 101: NUNCA DEJE DE BUSCARLA.Duerme, pequeño lobo, bajo la luna llena,las estrellas te guían en esta noche serena.El viento susurra cuentos de tierras lejanas,donde corren los lobos por montañas y llanas.Cierra tus ojos, sueña con el bosque encantado,donde la manada te espera, siempre a tu lado.Arzen, con el bebé en sus brazos, comenzó a mecerlo suavemente mientras susurraba palabras dulces, como un arrullo lleno de amor y promesas.—Pequeño lobo —murmuró, acariciando con ternura la mejilla del bebé—, algún día correrás libre bajo la luna llena, y sentirás el viento en tu rostro como lo hace tu manada. Pero por ahora, estás seguro y amado en los brazos de papá.El bebé, con su cabello castaño y ojos azules, parecía escuchar atentamente, como si las palabras de su padre lo envolvieran en una cálida manta de seguridad.—Eres fuerte, como tu madre —continuó Arzen, sonriendo mientras miraba al pequeño—. Y juntos, seremos una familia que protegeré y amaré siempre.El pequeño
CAPÍTULO 102: ¿QUE HAY ENTRE TU Y ÉL?—Eres un comelón, ¿verdad? Y también el cachorro más hermoso que he visto.Scarlett despertó lentamente, sus sentidos aún envueltos en la niebla del sueño. Lo primero que escuchó fueron las suaves palabras de Arzen, quien hablaba dulcemente al bebé mientras jugaba con él. La escena era enternecedora, y a pesar de que su corazón se ablandaba, su mente no podía olvidar las heridas del pasado.Arzen pareció darse cuenta de que estaba despierta, porque se giró con una sonrisa en su rostro.―Hola, amor… ―dijo suavemente―. ¿Cómo te sientes?Scarlett se incorporó y le dio una mirada fría.—¿Qué haces aquí? ¿Cómo me encontraste?El alfa suspiró, sus ojos reflejando una mezcla de tristeza y esperanza.―Nunca dejé de buscarte, Scarlett. La conexión entre nosotros nunca se rompió, no completamente ―dijo, señalando la marca que compartían―. Así que…Scarlett se llevó una mano al cuello y Arzen continuó con su explicación.—Durante mucho tiempo, intenté locali
CAPITULO 103: SU LOBA HA DESPERTADO.Scarlett lo miró con asombro, sorprendida por la pregunta. Arzen se rió con arrogancia.―No soy idiota, Scarlett. Además, el chico se encargó de dejarme muy claro su hostilidad y su interés en ti.Scarlett, nerviosa y asustada por lo que Arzen pudiera hacerle a Elias, le respondió con frialdad:―No te atrevas a lastimarlo.Arzen, celoso y dolido, la miró intensamente.―¿Te interesa mucho?―Solo es mi amigo. Me ha apoyado desde que llegué y no merece tener el mismo destino que Kael.Él se sintió avergonzado por un momento y dio un paso hacia ella, tratando de calmar la tensión.―No vine buscando guerra, sino paz. Pero él ha sido hostil conmigo desde que me vio.―¿Y qué esperabas? ¿Que te recibiera con los brazos abiertos después de que mataste a su amigo? ―preguntó, sus ojos brillando con una mezcla de emociones―. Si fuera Dan quien muriera, ¿tratarías a su asesino con amabilidad?Las palabras de Scarlett lo hirieron profundamente, pero se esforzó p
CAPÍTULO 104: EL RETO DEL BETA.De repente, la puerta de la habitación se abrió de golpe, interrumpiendo el tenso silencio. Tanto Arzen como Scarlett giraron sus rostros para ver a Elías de pie, sus ojos taladrando a Arzen con una intensidad que parecía capaz de atravesarlo. Detrás de él, Lavinia apareció muerta de nervios.―Mi niña, le dije que no viniera, pero no escuchó…El beta dio un paso hacia Arzen.―Quiero que te largues de mi manada ―exigió, con cada palabra llena de desprecio―. Y quiero que lo hagas ya, Arzen.Arzen, lejos de intimidarse, mostró una sonrisa arrogante y desafiante.―Lo haré con gusto, Elías. La única razón por la que estoy aquí es por mi mujer y mi hijo.El comentario encendió la ira de Elías, quien no dudó en reprocharle.―¿Tu mujer? ―se burló―. Buena forma de amar, prefiriendo a otra loba y relegando a Scarlett como una amante.Arzen dio un paso hacia él y su mirada era amenazante, al igual que su voz baja y peligrosa.―No me provoques, Elías.Pero el beta n