Mis hermosas, comenten, comenten, acepto ideas para el sufrimiento de Arzen, vamos a ponerlo a sufrir y bien... Mi parte mala esta activa! (inserte aquí risas malvadas)
CAPÍTULO 94: UN ALFA SIN TRONO.Arzen observaba el paisaje de Estia desde las alturas, con el corazón y el alma destrozados por la culpa y el arrepentimiento. Tras lo ocurrido con Sears, había expulsado a Ashly de la manada, siendo su única consideración el hecho de que era hermana de Scarlett. Sin embargo, se decía a sí mismo que lo que sucediera con ella a partir de ahora no era su problema; aunque sospechaba que iría a la manada de su padre. De cualquier forma, ya nada le importaba, solo quería flagelarse, por eso había ido al mismo lugar donde llevó a Scarlett, donde le hizo el amor y donde fueron felices. Cada rincón le recordaba lo que había perdido, y el dolor era casi insoportable.—Tienes que encontrarla, Arzen —le dijo Ónix—. No te des por vencido. Arrástrate si es necesario para obtener su perdón.El alfa sonrió con tristeza.—Ojalá todo fuera así de fácil, Ónix —respondió con voz quebrada—. La he lastimado profundamente. El perdón de Scarlett... no lo creo posible.Ónix sus
CAPÍTULO 95: UN ALFA SIN HIJO. Grayson le lanzó una mirada de victoria y se acercó. —Hola, primo —dijo con una voz tan afilada como el filo de una daga—. Parece que llegamos justo a tiempo para presenciar el patético espectáculo de un líder que se aferra a un poder que nunca le perteneció. Arzen luchó contra las cadenas de plata que le quemaban la piel, pero no le importó. —¡Traidores! —exclamó, sus ojos fijos en Evelia—. De él puedo entenderlo, pero... ¿Por qué tú? Evelia, con una sonrisa helada, se acercó a su lado. —Querido, siempre has tenido un pésimo gusto en mujeres —se burló—. Primero fue la tonta de Ruby, y tuve que sacarla de tu camino. Arzen la miró, incrédulo, mientras una nueva oleada de dolor atravesaba su corazón. —¿Te sorprende? Sí, fui yo quien la mató. Verás, regalar perfumes que atraen wendigos es una manera bastante efectiva de deshacerse de personas indeseadas —continuó Evelia, riendo ante la expresión de horror de Arzen. —Y luego pusiste tus ojos en esa i
CAPÍTULO 96: UN HERMANO EN CAMINO.—¿Mi hijo?La sanadora respondió con naturalidad.—Sí. El día que me ordenaste que fuera a chequearla, descubrí su embarazo. Ella se puso muy nerviosa cuando lo supo y me pidió que no te dijera nada.Ella observó cómo el rostro de Arzen se transformaba, un torbellino de emociones cruzaba por su semblante. Era evidente que las palabras lo habían golpeado con fuerza.—Puedes juzgarme por esto, pero mantuve el secreto —continuó la sanadora—. Sin embargo, le dije que no tardarías en descubrirlo. Si se hubiera quedado un poco más, habrías olido en ella a tu cachorro.Las palabras de la mujer comenzaron a desvanecerse en la mente de Arzen. Él ya había dejado de escucharla, atrapado en el recuerdo doloroso del momento en que le había dicho que se deshiciera del pequeño. El dolor se acrecentó en su pecho, y no podía sentirse más miserable. Había estado a punto de matar a su propio hijo. De repente, un impulso de náuseas lo asaltó y se apartó de la sanadora pa
CAPITULO 97: PLANES OSCUROS.En una celda oscura y fría, Arzen yacía encadenado, privado de comida y agua. Grayson y su padre, Daemon, lo observaban con una sonrisa maliciosa mientras dos lobos rebeldes lo sometían a latigazos y cortes profundos. Grayson, con un tono burlón, se acercó a Arzen y le dijo:—Oh, primito, ¿esto es mucho para ti?Arzen soportaba el dolor en silencio, intentando en vano transformarse. Los grilletes encantados que sujetaban sus muñecas causaban un dolor agonizante cada vez que lo intentaba. Se contuvo de gemir, negándose a mostrar debilidad ante Grayson y Daemon.—Vamos, no seas tan orgulloso, primo —continuó Grayson, acercándose aún más—. Sé que te duele y ¿sabes por qué? Porque están bajo un poderoso hechizo y cada vez que intentes sacar a tu estúpido lobo, sufrirás. Y yo seré muy feliz viéndote.Los dientes de Arzen se apretaron mientras le lanzaba una mirada helada.—¿Crees que vas a poder salirte con la tuya? ¡Las demás manadas jamás apoyarán a un alfa co
CAPITULO 98: LA HUIDA DE UN COBARDE.El sonido de los latigazos rompiendo la piel de Arzen resonaba en la lúgubre mazmorra, mientras el olor a sangre impregnaba el lugar. Grayson observaba sonriente; ya había pasado más de una semana desde que tomó el poder de la manada y no había pasado un día sin que Arzen fuera torturado.—¿No crees que es suficiente? —dijo Daemon, dando un paso adelante y mirando con asco el lugar—. A este paso no quedará nada para cuando despierte Thornak, y la idea es darle un sacrificio.Grayson gruñó por lo bajo, pero aceptó que su padre tenía razón. Le hizo una señal al guerrero y este se detuvo y salió, dejándolos solos.—Tienes razón, pero es muy divertido lastimarlo, padre.Daemon puso una mano en el hombro de su hijo y lo consoló.—No te preocupes, puedes jugar con Uriel. Es el único aliado que le queda ahora.Al escucharlos, Arzen levantó la cabeza aún soportando el dolor y lanzó una amenaza.—No te atrevas o...—¿O qué? —replicó Grayson, agarrándolo del
CAPITULO 99: UN AMOR PROFUNDO. NUEVE LUNAS DESPUÉS… —Mi señora, esa parte del territorio es mía. Ha sido así desde que mis tatarabuelos se unieron a la manada. No veo por qué Lucas tiene que acceder a una parte del manantial ―un lobo de cabello rojizo se quejó. La mujer sentada en su trono lo escuchaba con atención. Sin embargo, su cuerpo no se sentía bien; su abdomen, ahora grande, aguardaba un cachorro que nacería pronto, pero eso no la detuvo para evadir sus obligaciones como líder de la manada Lobos Fenrir. ―Mi señora, el agua del río no es apta para los cachorros, solo queremos cuidar de todos. Me parece egoísta el comportamiento de este idiota —replicó el otro lobo de cabello negro. Ante la provocación, el lobo de cabello rojizo gruñó y afloró sus garras, listo para atacar, pero se detuvo ante la mirada penetrante de Scarlett. De hecho, ella ni siquiera tuvo que mover un dedo; su aura hizo el trabajo por ella, y ambos lobos bajaron la cabeza, avergonzados. ―Bueno, he escuch
CAPÍTULO 100: EL NACIMIENTO DEL HEREDERO. Scarlett jadeaba, sintiendo cada contracción como una ola imparable de dolor. Lavinia, a su lado, intentaba mantener la calma. —¡Scarlett, aguanta! —dijo con voz apremiante—. Respira profundo, ¿sí? —¡Duele tanto, nana! —respondió Scarlett, su voz entrecortada por el dolor—. No sabía que sería así... Lavinia le tomó la mano con firmeza, transmitiéndole toda la fuerza que podía. —Lo sé, pero eres fuerte. Lo has sido siempre. Ya verás que todo saldrá bien. En ese momento, las sanadoras de la manada, Eira y Maelis, entraron apresuradamente. Eira, la más experimentada, se arrodilló junto a Scarlett y colocó una mano sobre su vientre. —Scarlett, estoy aquí para ayudarte —dijo con voz calmada—. Respira conmigo, ¿de acuerdo? —Sí, sí... lo intentaré —respondió Scarlett, tratando de controlar su respiración. Eira comenzó a murmurar palabras antiguas, canalizando la energía de la luna mientras Maelis preparaba hierbas y ungüentos. De repente, Eir
CAPÍTULO 101: NUNCA DEJE DE BUSCARLA.Duerme, pequeño lobo, bajo la luna llena,las estrellas te guían en esta noche serena.El viento susurra cuentos de tierras lejanas,donde corren los lobos por montañas y llanas.Cierra tus ojos, sueña con el bosque encantado,donde la manada te espera, siempre a tu lado.Arzen, con el bebé en sus brazos, comenzó a mecerlo suavemente mientras susurraba palabras dulces, como un arrullo lleno de amor y promesas.—Pequeño lobo —murmuró, acariciando con ternura la mejilla del bebé—, algún día correrás libre bajo la luna llena, y sentirás el viento en tu rostro como lo hace tu manada. Pero por ahora, estás seguro y amado en los brazos de papá.El bebé, con su cabello castaño y ojos azules, parecía escuchar atentamente, como si las palabras de su padre lo envolvieran en una cálida manta de seguridad.—Eres fuerte, como tu madre —continuó Arzen, sonriendo mientras miraba al pequeño—. Y juntos, seremos una familia que protegeré y amaré siempre.El pequeño