Besitos.
CAPÍTULO 88: DIFÍCIL DECISIÓN—¿Ashly?Arzen miró a Ashly sin poder creer que estuviera frente a él, sus ojos detallando a la mujer con la que debió unirse. Internamente, Ónix gruñó, sintiéndose enojado. Por su parte, Ashly le dio una sonrisa.—Sí, soy yo —dijo ella—. Estoy aquí, donde siempre debí estar.Por un momento, Arzen no pudo reaccionar del todo. Ashly sonrió de nuevo y cerró la puerta detrás de ella. Caminó hacia Arzen y se detuvo muy cerca. Ella bajó la cabeza y miró sus manos, murmurando con voz triste.—Lamento lo que pasó, pero nada de eso es mi culpa.Alzó la mirada y Arzen aún la estaba mirando con incredulidad. Ashly se rió suavemente.—Entiendo que todo esto es sorprendente para ti, pero ahora estoy aquí y ambos tenemos un acuerdo que cumplir.Esto hizo que Arzen saliera de su estupor. Parpadeó y retrocedió, preguntando con voz tensa.—¿De qué hablas?Ashly apretó las cejas y respondió con firmeza.—De nuestra unión. Te explicaré todo, pero lo más importante es comple
CAPÍTULO 89: PROPUESTA INELUDIBLE.El consejo de ancianos de la manada estaba reunido, y Ashly observaba en silencio la discusión que se desarrollaba entre ellos y Arzen. Podía sentir la fuerza de la mirada de Grayson y su padre. Aunque no los trataba, sabía perfectamente quiénes eran. Lo que no entendía era por qué parecían querer asesinarla, literalmente hablando. Ashly los ignoró y se concentró en lo que Arzen estaba diciendo.—No es necesario completar ese acuerdo. Puedo perfectamente proteger a Ashly y a la manada.Uno de los viejos ancianos bufó y se acercó amenazante.—¿Estás seguro de eso, Arzen? Porque lo que yo veo es un alfa débil y sin control. Después de todo, Grayson tiene razón, ¡él podría haber llenado mejor el papel!Arzen fue estimulado por sus palabras y rugió, lanzándose hacia adelante, pero Uriel intervino a tiempo.—¡Basta! Esta no es la manera de solucionar las cosas —dijo, mirando al viejo lobo y luego a Arzen—. Pero debo decir que él tiene razón, Arzen. Los re
CAPÍTULO 90: ACEPTAR EL RIESGO.Scarlett abrió los ojos lentamente, encontrándose con Arzen, quien sostenía su mano con una expresión de profunda preocupación.—Inoa me dijo que te desmayaste. Dice que no comiste nada hoy —murmuró, con voz suave y cargada de culpa.Scarlett, sin embargo, retiró su mano bruscamente y se apartó de él como si le asqueara.—¿Es cierto lo que dicen? ¿Vas a unirte a Ashly? —preguntó, su voz afilada como un cuchillo.La pregunta lo tomó por sorpresa. El miedo se apoderó de él, su corazón latía con fuerza y su mente se llenó de incertidumbre.—Scarlett, por favor, déjame explicarte —intentó tomar su mano de nuevo, pero ella se apartó más.—Mantente lejos de mí —espetó con frialdad.El rechazo abrió una herida en su interior, pero se obligó a mantenerse en calma.—¿Quién te lo ha dicho? —preguntó, tratando de entender cómo había llegado la noticia a ella.Scarlett le dio una sonrisa burlona.—¿Importa ahora?Arzen cerró los ojos, recordando la felicidad que ha
CAPÍTULO 91: UN ACUERDO ENTRE HERMANAS—Scarlett, sé que estás herida, pero... fuiste muy imprudente. No debiste... —comenzó a decir Ivy, intentando razonar con ella.—¡Él me traicionó! —la interrumpió Scarlett, su voz quebrándose de llanto—. ¿Es que no lo escuchaste? Se va a unir a Ashly.Pensar en eso solo hacía que su herida se hiciera más grande. Pero si sus pensamientos eran un caos, también había una determinación férrea en su corazón.—Así que no me arrepiento, ¿sabes por qué? —continuó Scarlett, con una firmeza que sorprendió a Ivy—. Porque por primera vez voy a pensar en mí y no en lo que los demás quieren.La loba hizo un gran esfuerzo por entenderla, pero le costaba. Ella solo se regía por sus instintos, y lo único que sabía era que Onix era su complemento. De alguna manera, ella también estaba frustrada.—Trato de entenderte, de verdad, pero... yo y Onix...—¡A él tampoco deberías amarlo! —exclamó Scarlett, perdiendo la paciencia—. Él lo apoyó en todo esto, así que de algun
CAPÍTULO 92: SIEMPRE A TU LADO.La luz tenue de la madrugada se filtraba por las ventanas, proyectando sombras alargadas en las paredes de piedra. Scarlett se movía con determinación, recogiendo lo esencial mientras su mente repasaba el plan una y otra vez. Sabía que no podía permitirse errores.En la otra parte del castillo, Ashly se preparaba para cumplir su parte del trato. Antes de salir, se encontró con Scarlett en un rincón apartado. Sus miradas se cruzaron, y por un momento, el silencio habló más que las palabras.—¿Estás segura de esto? —preguntó Ashly, a pesar de todo preocupada.Scarlett asintió, aunque la duda se reflejaba en sus ojos. Ashly suspiró, sabiendo que su hermana no cambiaría de opinión. Había visto de cerca el dolor y el resentimiento que Scarlett había acumulado.—Solo... ten cuidado, por favor.Sus palabras remecieron el corazón de Scarlett, pero ella se encargó de endurecerlo, así sería a partir de ese momento.—Sé cuidarme —le dijo pasando a su lado.Con una
CAPÍTULO 93: EL PESO DE LA VERDAD.Arzen caminaba por los pasillos del castillo con un ramo de rosas lunares en la mano. Su corazón estaba decidido; había pasado la noche reflexionando sobre sus decisiones y finalmente comprendió que no podía perder a Scarlett. Sabía que debía hacer las paces, demostrarle que estaba dispuesto a aceptar al cachorro de Kael como suyo y que su amor por ella era más fuerte que cualquier profecía o alianza política. Se detuvo frente a la puerta de la habitación de Scarlett, respirando hondo antes de entrar. Era un hecho que estaba nervioso.—No seas cobarde, abre la puerta —lo instó Ónix.Arzen tragó y giró la manilla, al abrir la puerta, se encontró con la habitación vacía. Sus ojos fueron en todas direcciones y rápidamente corrió al baño, solo para encontrarlo también vacío.Ella no estaba.El ramo de rosas lunares cayó al suelo mientras su corazón se apretaba con miedo.—Scarlett... —murmuró.Desesperado, salió al pasillo y se encontró con una de las sir
CAPÍTULO 94: UN ALFA SIN TRONO.Arzen observaba el paisaje de Estia desde las alturas, con el corazón y el alma destrozados por la culpa y el arrepentimiento. Tras lo ocurrido con Sears, había expulsado a Ashly de la manada, siendo su única consideración el hecho de que era hermana de Scarlett. Sin embargo, se decía a sí mismo que lo que sucediera con ella a partir de ahora no era su problema; aunque sospechaba que iría a la manada de su padre. De cualquier forma, ya nada le importaba, solo quería flagelarse, por eso había ido al mismo lugar donde llevó a Scarlett, donde le hizo el amor y donde fueron felices. Cada rincón le recordaba lo que había perdido, y el dolor era casi insoportable.—Tienes que encontrarla, Arzen —le dijo Ónix—. No te des por vencido. Arrástrate si es necesario para obtener su perdón.El alfa sonrió con tristeza.—Ojalá todo fuera así de fácil, Ónix —respondió con voz quebrada—. La he lastimado profundamente. El perdón de Scarlett... no lo creo posible.Ónix sus
CAPÍTULO 95: UN ALFA SIN HIJO. Grayson le lanzó una mirada de victoria y se acercó. —Hola, primo —dijo con una voz tan afilada como el filo de una daga—. Parece que llegamos justo a tiempo para presenciar el patético espectáculo de un líder que se aferra a un poder que nunca le perteneció. Arzen luchó contra las cadenas de plata que le quemaban la piel, pero no le importó. —¡Traidores! —exclamó, sus ojos fijos en Evelia—. De él puedo entenderlo, pero... ¿Por qué tú? Evelia, con una sonrisa helada, se acercó a su lado. —Querido, siempre has tenido un pésimo gusto en mujeres —se burló—. Primero fue la tonta de Ruby, y tuve que sacarla de tu camino. Arzen la miró, incrédulo, mientras una nueva oleada de dolor atravesaba su corazón. —¿Te sorprende? Sí, fui yo quien la mató. Verás, regalar perfumes que atraen wendigos es una manera bastante efectiva de deshacerse de personas indeseadas —continuó Evelia, riendo ante la expresión de horror de Arzen. —Y luego pusiste tus ojos en esa i