CAPITULO 80: MENTIROSA, LO DESEAS.A pesar de que su cuerpo seguía gritando por la necesidad, sus emociones encontradas la tenían sacudiendo la cabeza.—¡No! ¡Déjame ir! No deseo esto.Arzen se echó a reír y se acercó a su boca.—Mentirosa —susurró—. Sí, lo quieres. Puedo oler tu deseo. Estás dolorida por mí, me necesitas para llenar el vacío dentro de ti. Niégalo si quieres, pero ambos sabemos la verdad.Arqueando la espalda y girando hacia él, Scarlett luchó por liberarse a pesar de las olas de calor bañándola de pies a cabeza. Arzen tenía razón. Ella quería gritar que la tomara, que la llenara con su polla caliente y palpitante, nada más sería suficiente.Arzen se acostó sobre ella y hundió la cara en su cuello, mientras el peso de su cuerpo la inmovilizaba y la dejaba impotente. Su mano áspera y caliente la acarició lentamente, estimulando cada célula de su cuerpo.—Tenemos que solucionar esto, amor… —dijo mientras le mordisqueaba y lamía la unión del cuello y el hombro, el cuerpo
CAPÍTULO 81: NO HAY VUELTA ATRAS. Ella le devolvió el beso con igual fervor, arrastrando sus dedos a través de su pelo, solo alejándose cuando estuvo jadeando por la falta de oxígeno. Y con un movimiento de su lengua, probó el sabor salado de su piel, y luego recorrió con sus dientes a lo largo de su mandíbula, haciéndolo temblar. Una nueva ola de necesidad creció rápidamente, ahora incluso más fuerte que antes. Su ira anterior fue olvidada por completo, sustituida por una necesidad salvaje de explorarlo como él había hecho con ella, de reclamar cada centímetro de su cuerpo. Actuando inesperadamente, se las arregló para darle la vuelta a Arzen, y en un movimiento, Scarlett pasó las manos sobre su pecho, el calor de su carne quemando sus palmas. «Sí…» pensó ella «Este es mi compañero». Enterrando la nariz en su pecho, inhaló profundamente dejando que su aroma impregnara su ser antes de lamer sus planos pezones, sonsacando un gemido de él. Scarlett comenzó a deslizar su lengua y Arz
CAPITULO 82: EL DESPERTAR DE IVY—¡Ah!— Un suave grito de dolor escapó de los labios de Scarlett.Su cuello estaba rígido y adolorido, seguramente había dormido en una posición incómoda. Tentativamente, movió sus extremidades. Se sentía cansada y pesada, como si hubiera corrido un maratón. De repente, todo se precipitó hacia ella: la discusión, el enojo, las acusaciones, sus emociones. Había empujado a Arzen demasiado lejos, habían tenido sexo y luego...«¡Oh Dios mío, él me dio su marca!»Se llevó rápidamente su mano hasta su cuello y tocó la fuente del dolor. No era de extrañar que le doliera; Arzen había hundido sus impresionantes caninos en su carne mientras la poseía violentamente.Giró el rostro y vio a Arzen sentado en el otro lado de la cama. Su espalda desnuda estaba hacia ella y tenía la cabeza apoyada en sus manos, con los codos en las rodillas. Scarlett se movió para sentarse y tentativamente extendió una mano para tocar su espalda.—¿Arzen?Él dio un tirón ante su tacto y
CAPÍTULO 83: DESAFIO A MUERTE. De repente llamaron a la puerta con urgencia. Scarlett, aún bajo el impacto de su conversación con Ivy, se apresuró a abrir. Al hacerlo, se encontró con Lavinia, quien la miraba con pánico. Sus ojos estaban rojos de lágrimas y su respiración era errática.—¿Lavinia? ¿Qué sucede? —preguntó Scarlett, sintiendo un nudo formarse en su estómago.Lavinia entró rápidamente, casi tropezando con el umbral. Scarlett la tomó del brazo y la guió hacia el interior, cerrando la puerta tras de sí.—Algo... algo malo está sucediendo, mi niña —dijo la vieja omega con voz temblorosa.Scarlett la hizo sentar en una silla y trató de calmarla.—Tranquila. No te preocupes por mí, estoy bien. Arzen solo está molesto, pero hablaré con él de nuevo y lo haré entrar en razón.Lavinia negó con la cabeza, sus lágrimas corriendo libremente por sus mejillas.—No, Scarlett, no entiendes... Nada está bien. Arzen está más enojado que nunca.Scarlett la miró, confundida y preocupada.—¿Qu
CAPÍTULO 84: LO VERÁS MORIR.En las mazmorras, Scarlett trataba de convencer a Kael de escapar, pero el alfa se negaba a huir como un cobarde. En cambio, se acercó a los barrotes y sujetó sus manos.—No puedo confiar en Arzen. Ahora mismo, no es él. Está siendo poseído por su furia y no entenderá razones —dijo Kael con firmeza.Scarlett comenzó a llorar, sus lágrimas cayendo silenciosamente.—Por favor, Kael, no luches contra Arzen —suplicó.Kael le dio una sonrisa triste y respondió:—Debo hacerlo, Scarlett. Por mi orgullo y también por el honor del amor que siento hacia ti.—Pero yo no soy tu alma gemela —repitió Scarlett, desesperada.—Eso no me importa. Mi amor por ti va más allá de eso. Y estoy dispuesto a enfrentar lo que sea —dijo Kael con determinación.Scarlett negó con la cabeza, llena de impotencia.—Estás siendo un tonto.Kael sonrió una vez más, luego retrocedió y se quitó un collar. Este tenía un lobo rojo. Abrió una de las manos de Scarlett y se lo entregó.—Cuando neces
CAPÍTULO 85: MONSTRUOScarlett quedó en shock, su mente incapaz de procesar lo que acababa de escuchar.—¿Q... qué? —preguntó con un hilo de voz.Ivy suspiró, su voz llena de tristeza.—Sí, Scarlett. Estás embarazada.—Pero, ¿cómo lo sabes? —murmuró, temblorosa.—Somos una, ¿no? —respondió Ivy con suavidad—. Pero lo importante aquí es que la transformación completa requiere una gran cantidad de energía y fuerza. Y en tu estado actual, eso pondría en peligro al cachorro.Scarlett se quedó en silencio, procesando las palabras de su loba interior. Una mezcla de miedo, amor y una nueva esperanza comenzó a surgir en su corazón.—Un bebé... —susurró, llevándose la mano al vientre de nuevo, sintiendo una conexión inmediata con la vida que crecía dentro de ella.Ivy continuó, tratando de consolarla.—Sé que es difícil, Scarlett. Pero debemos ser fuertes por él. No podemos arriesgarnos a perderlo. Así que... lo lamento.Más tarde, Scarlett fue llevada al pabellón principal del castillo. Toda la
CAPÍTULO 86: TE ODIODe repente, Scarlett apartó de un empujón a los guardias y corrió hacia el centro del patio. Se arrodilló frente al cuerpo de Kael, sus manos temblorosas acariciaron su pelaje ensangrentado.—Kael... —susurró, entre sollozos—. Perdóname, por favor, perdóname...Arzen observó la escena y de repente la sensación de victoria le supo amarga. Viendo al lobo que en algún momento fue su amigo, un rastro de culpa azotó su corazón. Sin embargo, hizo rápidamente a un lado esos sentimientos y se convenció de que había hecho lo correcto. Scarlett era su compañera, él y Ónix la habían elegido y no podía permitir que le fuera arrebatada. Así que dejó caer el corazón de Kael al suelo, como si fuera un trofeo insignificante.—Este es el resultado de tus mentiras, amor —dijo con dureza—. Así que despídete de él… será enterrado cuanto antes.Pero Scarlett no podía escuchar nada más. Su mundo se había reducido a ese momento de pérdida y sufrimiento. Acarició una última vez el pelaje
CAPÍTULO 87: GUARDARE TU SECRETO.Scarlett permaneció en la cama, su cuerpo temblando ligeramente por el dolor y el miedo. La puerta se abrió de nuevo y una mujer mayor entró en la habitación, la misma mujer que le había contado sobre el duro pasado de Arzen. La sanadora se acercó a ella con una expresión seria y preocupada.—Déjame ver, niña —dijo mientras se inclinaba para examinarla.Scarlett estaba tensa y nerviosa, temiendo lo que la sanadora pudiera descubrir. La mujer trabajó en silencio, sus manos expertas moviéndose con cuidado. Después de un rato, se puso de pie y la miró seriamente.—Afortunadamente, el cachorro está bien —dijo—, pero debes descansar y alimentarte para recobrar fuerzas.Scarlett asintió en silencio, su mente llena de pensamientos confusos. La sanadora la miró con curiosidad y preguntó:—¿El alfa está enterado de tu embarazo?Ella se mordió los labios y negó con la cabeza. La sanadora le dio una mirada complicada.—Debes informarle. Si descubre que se lo ocul