Maddi llegó junto a ella y llamó su atención. —Nahia, linda... tu hermano ya lo contrató, si lo devolvemos a la agencia probablemente lo castiguen... —Mira cómo me duele —siseó Nahia. —Bueno... pues aunque te duela vas a tener que hacer un esfuerzo, porque ya está contratado —le dijo Maddi con vo
“Estamos encantados de informarle que ha sido admitida a la Royal Holloway University of London para el curso de pregrado”. —¡Dios, qué emoción! —chilló besando a James con alegría mientras se bebían aquella champaña helada. Maddi no podía creerlo. Sus sueños se estaban haciendo realidad y todo gr
Maddi no tenía ni idea de qué se trataba, pero estaba emocionada por hacer cualquier cosa con James, así que se dejó vendar los ojos y guiar fuera de la tienda. James la ayudó a subir a su auto y la llevó a casa mientras Sibar los seguía en una camioneta. Le dio el resto del día libre al guardaespal
—Hoy todo esto es para nosotros —dijo James bajando de la camioneta y sacando una hermosa cesta de picnic que había en la cajuela—. Lo renté ayer, así que vamos a pasar un lindo día aquí. Maddi se apoyó en el capó y miró alrededor. —¿Solo para nosotros? ¿No vendrá nadie más? —preguntó ella por lo
Maddi vibraba entre él y la madera y aquella era la mejor sensación del mundo. La sintió cruzar los brazos detrás de su cuello para sostenerse de él mientras aquella erección comenzaba a presionar contra su entrada y gimió cuando James la penetró con fuerza. Su espalda se arqueó cuando lo sintió de
Si alguien le hubiera dicho a James King que el amor era así, de verdad no lo hubiera creído. Durante un par de años había creído que tenía algo parecido con Sabrina, pero ahora se daba cuenta de que su exesposa solo le gustaba, y era agradable acostarse con ella. Pero la ternura, la pasión desesper
—Cómo conquistar a una tóxica en un solo paso —rio, entusiasmado porque Maddi llegaría esa misma noche. Dejó notificado en la recepción que su novia llegaría en la madrugada, porque el vuelo demoraba solo una hora, y apenas Maddi bajó en el hangar privado de aquel aeropuerto ya una limusina del hot
James se tensó, era inevitable ante la sola imagen de Sabrina al otro lado de la habitación. Si era honesto no había esperado que ella estuviera allí, ni siquiera había tenido una noticia suya después del juicio y la destrucción de uno de sus autos. —No tengo idea —contestó con honestidad mientras