"Maddi, ¿me harías el increíble honor de dejarme ser el papá de tu bebé?" Aquellas palabras dejaron a la muchacha paralizada, mirando a James con el ceño fruncido y los ojos abiertos como platos. Por un momento esperó que se tratara de un sueño, pero cuando lo miró a los ojos y vio su expresión ser
—Creo que tienes razón —murmuró Maddi con una sonrisa—. Vamos a tener que poner una cama en el cuarto del bebé, porque ahora mismo ni siquiera soy capaz de llegar allá y solo nos pasó por encima tu familia. —Nuestra familia —la corrigió James y ella lo miró. Durante un largo segundo James se perdió
Normalmente Maddi se derretía -lo más en secreto posible, claro-, cada vez que veía a James morderse el labio inferior. Sin embargo en aquella ocasión el gesto estaba lleno de impotencia y de rabia. "¡Diablos, y aun así se ve lindo!", suspiró Maddi en el segundo que le dieron de ventaja, porque lue
—James, esto no tiene ni una falla —dijo John un par de días mostrándole el acuerdo prematrimonial que había firmado—. Tienes ganado ese juicio por todos lados. —¡Pero John, me está acusando de adulterio! —¿Y qué? —replicó el abogado—. Digamos que consigue probar eso. Incluso digamos que logra qui
James agradecía desde el fondo de su corazón que Maddi se hubiera tomado aquel momento de vergüenza con humor. Absolutamente nada había cambiado entre ellos, pero la verdad eso solo era porque ambos eran muy buenos ocultando lo que pensaban. Al principio a Maddi se le había alborotado aquella peque
—¡No se trata de dinero, es una cuestión de dig...! —¡Ay por favor, no diga "dignidad"! El hecho de que me vea gracioso con la peluca reglamentaria no quiere decir que haya cruzado medio mundo para que usted se crea que soy un payaso —replicó John con sorna—. ¡Esto es por dinero! ¿O me va a negar q
—Es que no tengo que jurarlo, solo basta una prueba de paternidad para probar esto —replicó Maddi encogiéndose de hombros—. El drama mejor déjelo para su club de teatro que aquí nadie vino a perder tiempo. El asunto es simple: el señor King no puede tener hijos, yo estoy dispuesta a darle en adopció
La expresión de Maddi era relajada y sincera mientras aseguraba que ella no le gustaba, así que la de James era sorprendida y curiosa. ¿Ella de verdad pensaba eso? ¿Que no le gustaba? El juez se dirigió a ella y le hizo una sola pregunta. —Señorita Grant, ¿usted estaría de acuerdo en hacerse una p