Cabe decir que una cama nueva fue lo menos que tuvo que comprar Rex, porque cuando regresaron del viaje y por fin Sophia enfrentó de nuevo el departamento de Rex, las primeras palabras que salieron de su boca fueron: —Dime una sola superficie aquí donde no haya puesto su trasero una mujer. Rex lev
Sophi estaba ahora a la cabeza del grupo KHC y Rex seguía dirigiendo la compañía Lanning. Cada mes Nathan les repetía lo mismo: —¿Y para cuándo los nietos? —Papá, tienes que hacer un esfuerzo por calmarte —le dijo Sophi riéndose un día—. Acuérdate de que Rex ya está viejito, y con tanta presión...
—¿Sabes qué? Quiero que abras ese juego. —Pero... —Rex la miró con sorpresa y ella sonrió. —¡Hazlo por mí! Además voy a llevarte un regalo —dijo Sophi con un guiño, y aunque él sabía que estaba planeando una de las suyas, accedió. —Está bien, pero tengo que irme ya, tengo mucho que organizar toda
"Sí" —¡Sí! —gritó Sophi desde la baranda de los primeros asientos junto a la cancha y Rex levantó aquel anillo como si le estuvieran dando un premio. Ella estaba loca de alegría y él se acercó corriendo a ella. Pero si Sophi esperaba ver un anillo de compromiso, se sorprendió cuando vio que lo que
—Claro que no, pero tengo la paranoia disparada —Rex hizo un puchero—. Y ahora que te subiste sobre mí... otra cosa también. —¿En serio? —Sophi se remeneó sobre él, sintiendo la dureza de su erección despertar contra su intimidad a través de la tela—. ¿Y qué tengo que hacer para que te vayas a trab
Cuando Sophia entró al edificio de oficinas de King´s Holding Corporation, ya su padre la estaba esperando. Aunque Nathan ya no estaba activo como CEO, cualquier preocupación de su hija la hacía suya, así que si ella había que pasar un mal rato, él prefería estar ahí para respaldarla. Subieron junt
—Si puedes bailar con tu padre con él. Sophi le tendió los brazos como si todavía tuviera siete años y muy emocionada ensayaron aquel primer baile padre-hija. Ahora cuando Sophi hiciera aquella misma visita con Meli, al menos ya tendría varios vestidos en mente. Nathan mandó a apartarlos todos y s
Sophi retrocedió dos pasos mientras cerraba los ojos, luego simplemente se dio la vuelta y buscó la puerta más cercana. No podía creer lo que aquel hombre estaba diciendo y las manos le temblaban tanto que si se quedaba en medio de aquella música y aquellas luces estaba segura de que empezaría a con