19:00 AM Julie se mira en el gran espejo del armario y, suspira profundamente al ver lo hermosa que se ve en el vestido de gala que Marcos le dejó como regalo junto a una nota en la inmensa isla del armario.Realmente fue una sorpresa, ella no se lo esperaba. Marcos en ningún momento le mencionó algo sobre el vestido y ella de hecho había considerado pedirle uno prestado a su amiga Eliza, ya que debido a su situación, teme hasta salir de compras. Y con obvias razones, después de lo vivido.El vestido es de un color azul marino, ceñido al cuerpo, de finas tiras que relucen sus hombros y le roza los tobillos.Hace destacar su belleza en todos los sentidos.—Estoy nerviosa, no sé si este preparada para ver a Marcos celebrando su compromiso con otra mujer —Susurra para sí misma mientras se mira en el espejo— Aunque sea algo por conveniencia, y no haya relación entre ellos. Nunca había considerado que algo así me pasaría.Soltando un suspiro, ella procede a peinar su flequillo y luego a r
Mirando hacia el jardín desde el hermoso balcón de la gran casa de los Danisse, Julie suspira y se pierde en la inmensidad de la noche.Las emociones que esta reunión le han generado en su ya golpeado corazón, han sido mucho más de lo que esperaba.Sin la compañía de Luciano, está segura de que no habría soportado tanta tortura.Pero apoyar a Marcos en lo que sea que necesite, jamás será algo que debatir.Sin importar qué, ella siempre lo hará. Estará para él así como él lo ha estado para ella desde el primer día.Aunque le cueste la vida y le rompa el corazón.Así es el amor.Así es lo que ella siente que es el verdadero amorY está bien sentirlo así también.Pues el amor, tiene más de mil formas para verlo y sentirlo.Y también... Para demostrarlo.—Hola, Julie... —La voz de Franchesca la toma por sorpresa y la hace girarse de inmediato sobre sus talones— ¿Cómo estás?Su mirada se encuentra con la de Fran y ésta sonríe con sinceridad. Tragando con fuerza, Julie suspira y segundos de
• Una hora antes de ir al aeropuerto... —Lindo apartamento, Lucious. —Julie murmura en tono burlón y Luciano la fulmina con la mirada.—¡Ni te atrevas! —Gruñe— Odio que me llamen "Lucious" Julie suelta una carcajada y alzando ambas manos en el aire, musita:—Esta bien, no más Lucious. —Vuelve a reír y Luciano sin poder evitarlo, ladea una sonrisa.—Ya vuelvo, enpacare una muda de ropa, mis cosas de aseo personal y nos vamos de inmediato al aeropuerto. Estas en tú casa...—Me parece bien, gracias, no te preocupes por mí.El asiente y se pierde en el pasillo que da hacia su habitación, Julie se gira sobre sus talones y dajando sus maletas cerca de la puerta, camina hacia la sala y detalla las obras de arte que destacan en la pared.«Vaya que Luciano es un amante de los bosquejos.»Julie sonríe cuando lee el nombre de ‘Lucey Paoli' en una de las pinturas, pues es una de sus artistas favoritas y se queda mirando el cuadro por al menos, un minuto entero.—No sabía que eras amante del art
De camino a la casa de su abuela, Marcos conduce su Jeep mientras Julie canta a todo pulmón una canción de su adorada Lana del Rey.Sí, Ride. Marcos sonríe al verla tan feliz y eso le hace olvidar todo el revuelo que dejó en Milán.Franco estuvo a punto de hacer de las suyas contra Franchesca al no poder llevar acabo su plan contra Julie.Se puso furioso cuando notaron que ella y Luciano se habían marchado sin previo aviso antes de poder perjudicarla.Marcos tuvo que guardar la compostura para no matarlo al ver personalmente su desfachatez.Franco estuvo a punto de golpear a Franchesca delante de todos si no es porque Marcos interviene, no le importó la presencia de los pocos invitados que aún quedaban en la casa, cuando él y sus hombres se dieron cuenta de la ausencia de Julie. Franco estaba fuera de sí. Y aparentó ante su esposa y familiares que todo se debía a un mal negocio que le había salido y que por ello, había estallado de esa manera.A Franchesca le pedio disculpas con evid
• Una semana más tarde... Sábado 25 Julio del 2018 Por desgracia para todos, especialmente para Marcos, el fatídico día de la boda había llegado y los increíbles días que pasaron todos juntos de vacaciones en Verone, habían terminado. Julie estaba destrozada, mentalmente trató de prepararse para esto, sabía que pasaría. Pero al ser ya tan real, su corazón aún se negaba ha aceptarlo.Así que cuando el taxista estaciona frente a la casa de los padres de Marcos, ella corre a toda prisa hasta la puerta seguida por Eliza quién trata de sujetarla en vano, pero cuando está por llegar, Marcos sale de la casa junto a Luciano y Julie se detiene en seco al verlo vestido con un hermoso traje de color blanco. Pues se veía, realmente hermoso. Hasta Eliza lo notó.—Julie... —El musita en un hilo de voz cuando la ve de pie junto a su convertible— ¿Qué haces aquí? ¡Deberías estar en la casa de hospedaje! No es seguro que estés aquí, no hoy.Ella lo ignora y corriendo hacia él lo abraza y se aferra
Nueve meses después... —Julie... El pequeño Marcos es una preciosidad. —Franchesca susurra con ternura mientras carga al bebé y se sienta en la cama de hospital junto a ella— Marcos estaría muy feliz, él se fue sabiando que su pequeño venía en camino. Se fue feliz.—Lo sé... Ojalá hubiera podido verlo. Despedirme. —Ella suspira con mucho pesar ante los recuerdos— Comencé a sospechar del embarazo en nuestra última semana en Verone, aunque no le dije nada pues podía estar equivocada y no estar embarazada. Pero creo que él lo sabía, por eso fue tan sobreprotector los últimos tres días.—¡Claro que lo sabía! Siempre lo supo, lo sintió hasta el final y no se equivocó.—Definitivamente no. —Ella sonríe con pesar y cambiando el tema rápidamente, pregunta— ¿Cómo sigue Ricciardo? ¿A dado alguna señal o avance?Franchesca se encoge de hombros y con pesar susurra:—Igual, como todos los días desde el incidente... No avanza, nada cambia, no da señales de que despertará —Su vista se nubla— Es com
—¿Crees que algún día lleguemos a amarnos tanto, así como los amamos a ellos? —Luciano susurra pensativo y Julie asiente con firmeza.—Sí, lo creo. Incluso mucho más.—Me alegra que creas eso, porque pienso que vamos por buen camino...—Comparto ese pensamiento, por algo Eliza y Marcos querían que estuviéramos juntos.Luciano suspira y musita:—Un año juntos no ha sido suficiente, pero el resto de nuestras vidas...—Sera suficiente para aprender a amarnos mucho más cada día —Ella suspira con sentimiento—. Porque ya no me veo con otra persona que no seas tú.Luciano sonríe con ternura y, acurrucandose mucho más a su lado, la abraza. Segundos después, Julie deposita un tierno beso en sus labios y él, encantado de la vida, lo intensifica, para luego susurrar entre besos:—Tampoco me veo con otra persona que no seas tú.Julie sonríe con sinceridad y ladeando la cabeza, los recuerdos la invaden. Antes no veía una vida sin Marcos, estuvo hundida en el dolor por mucho tiempo, pero Luciano si
Julie camina entre las personas que van y vienen por todo el aeropuerto abriéndose paso para llegar a su puerta de abordaje. Más adelante, su mejor amiga Eliza también va igual de apresurada. Van muy retrasadas para abordar su avión, el cual sale en treinta minutos y el último llamado hacia los pasajeros fue hace casi, diez minutos.Al llegar a la puerta de abordaje, Eliza muestra ambos boletos de avión junto a sus pasaportes y las dejan pasar inmediatamente. Ambas corren por el pasillo que da hasta la puerta del avión compitiendo entre ellas y en el proceso ambas chocan entre sí, para ver quién llega primero.— ¡Eliza! —Julie chilla al tambalearse gracias a un fuerte empujón de su mejor amiga, el cual la tomó de sorpresa.— ¡Tonta! Sal de esa nube. —Eliza ríe y se adentra en el avión primero.Al encontrar sus asientos unos treinta segundos después, ambas se miran de manera expectante.Por primera vez, las mejores amigas salen del país en el cual nacieron y crecieron, para viajar ha