————FIN DE SEMANA————Creo que temía tanto que este día llegara, que más se apresuró en hacerlo.Ya no había vuelta atrás, nos encontramos en Vancouver después de 6 horas de vuelo.Linsey no ha dejado de sonreír ni un solo segundo y Damián y yo estamos felices por ello.—Cariño lleva tú maleta a la habitación que está al fondo del pasillo —le pidió.—Si papá —contestó y empezó a rodar su pequeña maleta hasta el lugar que le había indicado Damián.Desde la sala de estar se puede ver el pasillo del que hablaba. Al fondo hay una habitación con la puerta abierta y también hay una de cada lado, por lo que deduzco que una de ellas será mi habitación y la que está frente a la mía será la de Damián.—Es mejor que vaya con Linsey para evitar que haga cualquier desastre con las cosas que le empaqué —pronuncié tratando de no quedarme a solas con él.—Espere un momento —me pidió deteniéndome.Respiré profundo y nuevamente volteé hacia él.—Dígame, señor.—Bueno, como le dije tengo que ir a una jun
No sé cuanto tiempo llevo encerrada en la habitación, pero me negaba a salir y ver a Damián.De repente escucho que tocan la puerta con suavidad y seguido de eso escucho la vocesita de Linsey llamándome. De inmediato voy hacia la puerta y al abrirle la veo frotando sus ojos aún soñolienta. —¿Qué pasa, mi corazón? ¿Te sientes mal? —le pregunté mientras la tomaba en mis brazos. Pero antes que Linsey pudiera responderme, veo a Damián salir de su propia habitación.—¿Todo está bien? —preguntó mientras yo evitaba mirarlo. Linsey extendió sus brazos hacia él, así que me acerque para que pudiera tomarla. —¿Cómo estás mi princesa?—Me duele la garganta —contestó en voz baja y Damián tocó su frente midiendo su temperatura.—Parece que la fiebre bajó un poco, pronto te sentirás mejor —afirmó dándole una sonrisa alentadora. —¿Tienes hambre? —le preguntó.Linsey asintió en respuesta y luego Damián dirigió su mirada hacia mi.—¿Pedimos algo de cenar?—Si, creo que es la mejor opción, aunque tambi
La pasión, la necesidad, el deseo; eran casi palpables e indelebles.Detesté mis propios pulmones y resentí el oxígeno que me obligó a alejarme de él solo para inhalar. En términos más simples, aborrecí la fragilidad de mi débil humanidad.El deseo en sus ojos era innegable, y sé que él puede ver el mismo deseo en los míos.Damián inclina su frente hacia la mía mientras respira pesadamente.—Si vuelvo a besarla, no podré controlarme —susurró sobre mis labios.—Y-yo tampoco podré hacerlo —confesé con la voz entrecortada.Me aparte un momento con la intención de ver su rostro y en cuanto lo miré, me arrepentí de haberlo hecho.Había duda en sus ojos de Damián, pero no solo eso, también había remordimiento y culpa.Algo dentro de mi, me decía que había algo que lo detenía, y ese algo era el recuerdo de su esposa.No estaba dispuesta a seguir con esto en esas circunstancias, así que decidí liberarlo de esa carga.—Buenas noches, señor Sanders —pronuncié antes de darle un delicado beso sob
Mi cuerpo tiembla sin que pueda controlarlo y el miedo me invade mientras trato de convencerme a mí misma de que es solo mi imaginación.Me asomo sutilmente con la intención de ver hacia fuera por el vidrio trasero del auto. Primeramente veo la espalda de Damián y Olivia está diagonal a él. Noto que Damián tiene a alguien frente a él, pero no alcanzo a diferenciar si es quien estoy pensando.—Un placer conocerlo —escuché la voz de Damián decir.Mis temores son confirmados cuando él por fin se mueve un poco, y veo el rostro de Lucas.Bajo rápidamente mi cabeza para prevenir que él me vea. Siento mi corazón bombear cada vez más lento mientras mi respiración se entrecorta.> me pregunté mentalmente con esa sensación de impotencia corriendo por mis venas.—Daphne, ¿te ayudo a buscar mi muñeca? —me preguntó Linsey al llegar.Rápidamente intenté ocultar mis sentimientos de ella y le sonreí forzadamente.—Ya la encontré, corazón —le informé dandole la muñeca.
El aire se volvía más denso a medida que la tensión aumentaba. En los ojos de Damián había tanta ira que creí que en cualquier momento, golpearía a Lucas.—¿¡Son novios!? —inquirió bruscamente, y negué de inmediato con mi cabeza.—No señor, nosotros...—¿Sabe que, señorita King? —me interrumpió. —No quiero sus explicaciones. Sin embargo, les pido, no, más bien les exijo, no tener estás escenitas amorosas aquí en mi casa —ordenó con cierto desagrado. Y antes de irse me dio una última mirada llena de decepción.Empecé a sentir que los latidos de mi corazón iban cada vez más lentos...Me negué a quedarme viendo como se marchaba sin haberle explicado las cosas, y por fin logré reaccionar y dar un paso hacia delante con la intención de detenerlo. Sin embargo, en cuanto lo hice, Lucas se interpuso en mi camino.Lo miré llena de furia, reflejando en mis ojos la advertencia de que si no se quita iba a golpearlo. Lucas me observa por unos segundos, lo veo tragar saliva y sin decir una sola pal
Mi temor y rabia aumentaban considerablemente a medida que los minutos pasaban.Si mis sospechas eran ciertas, no iba a titubear, buscaría a Lucas en el rincón más oscuro de este planeta y lo acecharía como depredador a su presa. Por nada del mundo lo dejaría tocarle ni un solo cabello a mi pequeña.—No me quedaré esperando aquí —dije desesperada y me encaminé hacia la puerta. Sin embargo, antes de llegar a ella, veo a Linsey entrar y siguiéndola entra Lucas.Mi corazón da un salto de alegría al verla. Ella corre hasta mi y me apresuro a su encuentro, y la tomo en mis brazos.—¡Daphne! —exclamó con alegría.—¡Mi princesa! —pronuncié.No podría describir el alivio que siento de tenerla conmigo.—¡Gracias a Dios! —exclamó Olivia.—Nos tenían muy preocupados —mencionó Jennifer.Abrí mis ojos y miré a Lucas completamente furiosa, mientras que con todas mis fuerzas intentaba controlarme para no arremeter contra él y golpearlo hasta cansarme.Me alejé un poco para mirar a Linsey y asegurarm
Reuní todas mis fuerzas y le di con el codo en el costado derecho, logrando que me soltara.—¿¡Qué mierd* te pasa!? —preguntó de forma exclamativa mientras agarraba su costilla con una expresión de dolor.—¿¡Qué te pasa a tí!? ¡No vine aquí para acostarme contigo! —aclaré con firmeza. —Vine porque quería que habláramos sin tener miedo a que nos escucharán —agregué. Lucas me mira completamente enojado mientras lo miro igual, y sin darle tiempo de reaccionar me acerco a él y le planto una fuerte bofetada. —¿¡Cómo te a través a chantajearme!? —le pregunté indignada.—¡Solo estoy recuperando lo que es mío! —exclamó.—¡Yo jamás fui tuya y jamás lo seré!—¿Entonces prefieres que le cuente toda la verdad a todos en esa casa?—¡Adelante, hazlo!, Pero con eso no ganarás nada más que mi odio —contesté con determinación.—Prefiero tu odio a tu indiferencia —replicó antes de intentar agárrame.Actúe con rapidez y le di un rodillazo en los testícul*s.—¡No voy a permitirte que me toques! Para cons
Damián pasa por mi lado sin decir nada, y siento como si una gelida ráfaga de viento golpeará mi cuerpo. Él toma asiento frente a su escritorio mientras yo reúno toda mi voluntad para girarme hacia él y enfrentarlo.Después de varios agonizantes segundos castigándome con su mirada y silencio, por fin empieza a hablar.—Aún no puedo creer que esto haya pasado. Mi hija se cayó por las escaleras, ¿Y su niñera en dónde estaba? —preguntó con un tono severo.—Permítame que le expliqué...—¿¡Explicarme qué!? —inquirió bruscamente, interrumpiéndome. —Yo mismo lo escuché cuando Olivia, me llamó. Oí la voz de Linsey llorando mientras la llamaba a usted, y cuando le pregunté a Olivia, en dónde estaba la niñera, de inmediato se puso nerviosa y no supo responderme.Siento que las palabras de Damián, me golpean.—¡Usted es una irresponsable! —arremetió con enojo. —Yo se lo advertí, claramente le dije que este trabajo era 24/7 y que tendría sus días de descanso. Así que entonces explíqueme: ¿¡Por qu