La pasión, la necesidad, el deseo; eran casi palpables e indelebles.Detesté mis propios pulmones y resentí el oxígeno que me obligó a alejarme de él solo para inhalar. En términos más simples, aborrecí la fragilidad de mi débil humanidad.El deseo en sus ojos era innegable, y sé que él puede ver el mismo deseo en los míos.Damián inclina su frente hacia la mía mientras respira pesadamente.—Si vuelvo a besarla, no podré controlarme —susurró sobre mis labios.—Y-yo tampoco podré hacerlo —confesé con la voz entrecortada.Me aparte un momento con la intención de ver su rostro y en cuanto lo miré, me arrepentí de haberlo hecho.Había duda en sus ojos de Damián, pero no solo eso, también había remordimiento y culpa.Algo dentro de mi, me decía que había algo que lo detenía, y ese algo era el recuerdo de su esposa.No estaba dispuesta a seguir con esto en esas circunstancias, así que decidí liberarlo de esa carga.—Buenas noches, señor Sanders —pronuncié antes de darle un delicado beso sob
Mi cuerpo tiembla sin que pueda controlarlo y el miedo me invade mientras trato de convencerme a mí misma de que es solo mi imaginación.Me asomo sutilmente con la intención de ver hacia fuera por el vidrio trasero del auto. Primeramente veo la espalda de Damián y Olivia está diagonal a él. Noto que Damián tiene a alguien frente a él, pero no alcanzo a diferenciar si es quien estoy pensando.—Un placer conocerlo —escuché la voz de Damián decir.Mis temores son confirmados cuando él por fin se mueve un poco, y veo el rostro de Lucas.Bajo rápidamente mi cabeza para prevenir que él me vea. Siento mi corazón bombear cada vez más lento mientras mi respiración se entrecorta.> me pregunté mentalmente con esa sensación de impotencia corriendo por mis venas.—Daphne, ¿te ayudo a buscar mi muñeca? —me preguntó Linsey al llegar.Rápidamente intenté ocultar mis sentimientos de ella y le sonreí forzadamente.—Ya la encontré, corazón —le informé dandole la muñeca.
El aire se volvía más denso a medida que la tensión aumentaba. En los ojos de Damián había tanta ira que creí que en cualquier momento, golpearía a Lucas.—¿¡Son novios!? —inquirió bruscamente, y negué de inmediato con mi cabeza.—No señor, nosotros...—¿Sabe que, señorita King? —me interrumpió. —No quiero sus explicaciones. Sin embargo, les pido, no, más bien les exijo, no tener estás escenitas amorosas aquí en mi casa —ordenó con cierto desagrado. Y antes de irse me dio una última mirada llena de decepción.Empecé a sentir que los latidos de mi corazón iban cada vez más lentos...Me negué a quedarme viendo como se marchaba sin haberle explicado las cosas, y por fin logré reaccionar y dar un paso hacia delante con la intención de detenerlo. Sin embargo, en cuanto lo hice, Lucas se interpuso en mi camino.Lo miré llena de furia, reflejando en mis ojos la advertencia de que si no se quita iba a golpearlo. Lucas me observa por unos segundos, lo veo tragar saliva y sin decir una sola pal
Mi temor y rabia aumentaban considerablemente a medida que los minutos pasaban.Si mis sospechas eran ciertas, no iba a titubear, buscaría a Lucas en el rincón más oscuro de este planeta y lo acecharía como depredador a su presa. Por nada del mundo lo dejaría tocarle ni un solo cabello a mi pequeña.—No me quedaré esperando aquí —dije desesperada y me encaminé hacia la puerta. Sin embargo, antes de llegar a ella, veo a Linsey entrar y siguiéndola entra Lucas.Mi corazón da un salto de alegría al verla. Ella corre hasta mi y me apresuro a su encuentro, y la tomo en mis brazos.—¡Daphne! —exclamó con alegría.—¡Mi princesa! —pronuncié.No podría describir el alivio que siento de tenerla conmigo.—¡Gracias a Dios! —exclamó Olivia.—Nos tenían muy preocupados —mencionó Jennifer.Abrí mis ojos y miré a Lucas completamente furiosa, mientras que con todas mis fuerzas intentaba controlarme para no arremeter contra él y golpearlo hasta cansarme.Me alejé un poco para mirar a Linsey y asegurarm
Reuní todas mis fuerzas y le di con el codo en el costado derecho, logrando que me soltara.—¿¡Qué mierd* te pasa!? —preguntó de forma exclamativa mientras agarraba su costilla con una expresión de dolor.—¿¡Qué te pasa a tí!? ¡No vine aquí para acostarme contigo! —aclaré con firmeza. —Vine porque quería que habláramos sin tener miedo a que nos escucharán —agregué. Lucas me mira completamente enojado mientras lo miro igual, y sin darle tiempo de reaccionar me acerco a él y le planto una fuerte bofetada. —¿¡Cómo te a través a chantajearme!? —le pregunté indignada.—¡Solo estoy recuperando lo que es mío! —exclamó.—¡Yo jamás fui tuya y jamás lo seré!—¿Entonces prefieres que le cuente toda la verdad a todos en esa casa?—¡Adelante, hazlo!, Pero con eso no ganarás nada más que mi odio —contesté con determinación.—Prefiero tu odio a tu indiferencia —replicó antes de intentar agárrame.Actúe con rapidez y le di un rodillazo en los testícul*s.—¡No voy a permitirte que me toques! Para cons
Damián pasa por mi lado sin decir nada, y siento como si una gelida ráfaga de viento golpeará mi cuerpo. Él toma asiento frente a su escritorio mientras yo reúno toda mi voluntad para girarme hacia él y enfrentarlo.Después de varios agonizantes segundos castigándome con su mirada y silencio, por fin empieza a hablar.—Aún no puedo creer que esto haya pasado. Mi hija se cayó por las escaleras, ¿Y su niñera en dónde estaba? —preguntó con un tono severo.—Permítame que le expliqué...—¿¡Explicarme qué!? —inquirió bruscamente, interrumpiéndome. —Yo mismo lo escuché cuando Olivia, me llamó. Oí la voz de Linsey llorando mientras la llamaba a usted, y cuando le pregunté a Olivia, en dónde estaba la niñera, de inmediato se puso nerviosa y no supo responderme.Siento que las palabras de Damián, me golpean.—¡Usted es una irresponsable! —arremetió con enojo. —Yo se lo advertí, claramente le dije que este trabajo era 24/7 y que tendría sus días de descanso. Así que entonces explíqueme: ¿¡Por qu
————POV DAPHNE————Por más que lo intenté, no podía contener el llanto.Al terminar de empacar, salí de mi habitación para ir a despedirme de Linsey.Iba por el pasillo hacia su dormitorio cuando de repente la veo salir de allí. Esperaba que estuviese dormida, así solo yo sufriría con la despedida.La tomé entre mis brazos con el cuidado de no lastimarla, sus ojitos soñolientos me miraron y sentí como si hubiesen apretado mi corazón lentamente, haciéndome agonizar con dolor.—¿Mi corazón, por qué te levantaste de la cama? —le pregunté tratando de estar tranquila.—Escuché unos gritos y me dio mucho miedo, entonces vine a buscarte —contestó seguido de un bostezo.Le doy un beso en la frente.—No te preocupes, todo estará bien —le dije sintiendo un nudo en mi garganta.Linsey se acurrucó con cuidado en mis brazos y cerró sus ojos; decidí llevarla a mi habitación. Después de recostarla en mi cama, me acosté a su lado y empecé a acariciar su cabello hasta que se quedó profundamente dormid
La noche llegó y con ella también Damián...La mansión está en completo silencio, ya que todos duermen. Damián acaba de llegar y los dos estamos en medio de la estancia, mirandonos fijamente con seriedad y tal vez algo de nerviosismo.—Gracias por esperarme —empezó a hablar rompiendo el hielo. —Por favor, pasemos a la biblioteca —propuso indicándome que fuera delante, y sin decir nada, lo hice. Luego, él se adelanta un poco para abrir la puerta de la biblioteca.Su caballerosidad en este momento solo consigue ponerme más nerviosa o tal vez me irrita que actúe con tanta tranquilidad, cuando yo me siento tan tensa.Entro permaneciendo aún en silencio, y él entra después de mí.Camino un poco más rápido evitando cualquier otro acto de caballerosidad de Damián, y me siento frente a su escritorio. Él toma asiento frente a mi, al otro lado de este.Damián entrelaza sus manos mientras las apoya sobre la superficie de madera, adoptando una postura bastante formal y rígida.—Primero que todo —