Mientras tanto, el detective y Norma estaban abordando el auto, Norma había guardado silencio dentro de la oficina, pero con la amistad de años que compartian aquel hombre con Norma, ella sabía que era imposible que el le guardase alguna información, y mas si se trataba de un amigo en común

–Norma por favor, ya sabes que esto es trabajo, no puedo revelar nada–dijo, después de las palabras insistentes de su amiga

–Alesandro por favor, no te estoy pidiendo nada extraño, ademas, se trata de un amigo

–!ah nada extraño!, te parece profesional que revele detalles de un cliente, pues no

Norma insistií con su amigo, para que el le contase todo lo que sabía sobre Lorena, pues él mismo había contado allí adentro que ella era su cliente, habia requerido sus servicos mas de una vez, y eso le generó intriga a Norma, y hasta el mismo Ricardo, a quien no le costó otra que quedarse con la duda, pero contra la persistencia de Norma, Alesandro no podia competir

–y si te digo que esa mujer que te ha