Cuando Corsin escuchó eso se puso en pie como en automático, para él, aquello no podía ser considerado como un argumento válido, habían pasado quince años, de lo que para el fue considerado como un supuesto incidente, de ser cierto, cómo pudo haber perdurado tanto una cicatriz, cuestionó el delante de todos—Señor, acaso no sabe usted que hay cicatrices que perduran para toda una vida—dijo con tanta seguridad Bianca, que captó toda la atención del individuo, además el llamado de atención, esa vez fue dirigida a Corsin, el Juez le pidió que guardara sus comentarios para cuando le tocará su turno de interrogar a la testigo. A Lorenzo todavía le quedaban algunos minutos para agotar, de la media hora que le habían dado para el interrogatorio, tenía que llegar al clímax de la historia, necesita que Bianca hablara de la desaparición de la pequeña Bianqui—Recuerdo que ese día, realmente sentí la furia de una mujer resentida—anuncio Bianca —quien no solo me pegaba por el engaño de mí pa
Lorenzo había terminado su interrogatorio, pero con ello, logró desenmascarar a Lorena, tal como se lo había prometido a la mujer que todavía amaba en secreto, aunque ya llevaba meses en un amorío con su compañera de trabajo, la dedicada abogada que también estaba trabajando incansablemente para lograr tener éxito con aquel caso, La mitad del corazón del intachable hombre, de alguna manera, todavía seguía apegado a Bianca, aunque le había prometido a su novia, dedicarse por completo a esa relación, una vez terminado el caso Después de las palabras conmovedoras de la sufrida mujer, el juez decidió terminar la audiencia ese día, al parecer Corsin estuvo de acuerdo con el cambio de planes, Lorenzo cuestionó un tanto la decisión, pero tuvo que aceptarlo Cuando Bianca bajó del banquillo, en donde permaneció sentada por más de media hora, sentía que caminaba en el aire, estaba aliviada, cómo si se hubiera sacado un gran peso de encima, y fue lo que sucedió, la carga que llevaba guardada
Ricardo había visto la expresión en el rostro de su madre, parecía que había visto un fantasma, pero, el latir fuerte del corazón de aquella mujer solo podía indicar una sola cosa, miedo, mucho miedo.Esthela no pudo estar tranquila, luego de que su hijo le contara alguno de los detalles de los que su novia le había hecho partícipe, acerca de su historia y la de los panizzoli—Hijo, ya se que te parecerá que busco la forma de alejarte de Bianca, pero creo que debes cambiar de rumbo ahora que estas a tiempo, despegate todo lo que más pueda de esa familia—sugirió la mujer, algo le avisaba que nada bueno podía salir de aquel caso—Mamá, quise contarte esto, para que de alguna manera, sepas que Bianca no es igual a Beatrice o Lorena, lo único que la asemeja a esa familia es el apellido, no puedo dejarla sola , ella ahora necesita mi ayuda—insistió seguro─¡Ayuda! Tu que pintas en esa historia, no siento que debas exponerte mas de lo que ya estas—dijo la señora, aun con temor, Esthela
Ni la fama como empresario que habia adquirido, la que le era bien merecida, ni sus muchos millones, podían curar el defecto con el que había nacido, pues era como se sentía Ricardo, defectuoso por no poder dar hijos. Aquella gran fortuna que le precedía, servía como fachada para cubrir las deficiencias que tenía por dentro, el no poder ser padre de forma natural, a Ricardo lo estaba matando de angustia por dentro, aunque no lo parecía. Siempre supo que que Carnina había llegado a el como un milagro para llenar ese vacio, pero luchó por mucho tiempo para encontrar alguna respuesta a su situación, lograr tener un hijo propio, era lo que más anhelaba, aunque habia guardado silencio después de todos los intentos que hizo, tras los multiples reproches de Beatrice, por dentro, su deseo quemaba más que el fuego. Tuvo que llegar Bianca a su vida para hacerlo desear otra vez, sabía que estaba jugado, pero las palabras de aliento de su novia le habian dado esperanzas, ademas, anhelaba
Ricardo la tomó del brazo, acarició sus delicadas manos, e hizo hacia atrás un mechón de su cabello que cubría su tímido rostro–Hija mia, será un viaje para nosotros tres, , la abuela Esthela tu y y yo, es lo que siempre quisiste oh no–incorporó Ricardo, colocando una gran sonrisa en el rostro de la chica.Para Carmina significaba mucho regresar a Venecia, era la ciudad de origen de su madre y su abuela Lorena, y donde había construido gran parte de su historia. Ricardo no sabia,pero en el corazón y en la mente de aquella adolescente, dias atrás, habian empezado a generarse algunos cuestionamientos sobre su familia, Carmina habia demostrado ser mucho mas lista de lo que su padre pensaba, la joven aun no podia entender cuales eran los conflictos que cubrian la vida de su abuela materna y la de su padre, para ella habia quedado mas que claro, que esos dos no se soportaban, pero, ¿ por qué razón? Era lo que ella se había propuesto a investigar, no tenía que decirle nada a su papá, pe
Mientras Ricardo batalla con la incertidumbre que le había provocado el comportamiento de su hija, y las excusas que había expresado ella para acercarse a Bianca, cuando meses atrás parecian inseparables, Bianca, Estefy y Lorenzo, se dirigian al estudio, el abogado ansioso no podía esperar mas para revelar los detalles del mensaje que había recibido del detective perdido.Bianca había salido favorecida en esa última audiencia, con seguridad sabia que el mensaje que habia dado a la prensa, estaba resonando en los oidos de su tía.El sol en Venecia brillaba y se sentía con la misma intencidad que en Florencia a pesar de las temperaturas bajas que estaban presentando durante ese invierno. El día tenía todavia mucho para brindar, el reloj de Bianca marcaba las trece horas, ella abrió las cortinas que cubrian las ventanas de la amplia oficina de su abogado, mientras dejaba que el sol entrase con ímpetu a través de los cristales, se acomodó en un sofá al lado de su amiga incondicional, l
Cada minuto que pasaba Estefy con sus ojos fijados en la pantalla del computador, la llevaban a la misma conclusion de que estaban tratando con una criminal que se escondia detrás de su oficio como abogada. El testimonio del oficial del manicomio fue desgarrador para Bianca, ella no soporto escuchar los quince minutos que duró aquella confesion, y ni hablar el de la enfermera, que relataba con exactitud, la llegada de Paulo al hospital ese día.Bianca se alejo en silencio hacia la ventana, necesita aire fresco porque sentia que se desmayaba, Estefy y Lorenzo advirtieron la situación y decidieron poner pausa al videoNo era una situación agradable ni facil de digerir para Bianca, pero era muy valiosa y los abogados necesitaban discernir como y en que momento usarla. Estefy se aproximo a su amiga, la tomo de la mano, Bianca no disimulo su angustia, y se aproximo hacia ela con una mano en el pecho y los ojos llenos de lágrimas–Amiga debes ser fuerte, se lo mucho que te afecta cada d
Habian pasado dos o tres días desde que Ricardo y Bianca se sepraraon, para que cada uno se ocupase de sus asuntos. El empresario quien habia arreglado con su hija y su madre para volver a Venecia, bajo la mascara de unas vacaciones en familia, estaba preparado para volver a ver a su mujer.Un día después de la invitación que le habia hecho Ricardo a su mama y a su hija, ya todo estaba listo para volar ese mismo díaCarmina no empacó mucha ropa, su padre le dijo que comprarian ropa nueva, una motivacion bastante importante para ella, pues amaba ir de compras como toda señorita.Carmina no habai revelado su plan de fuga para ir a ver a su abuela mientras estuvieran en Venecia, pero algo iba a hacer, de eso estaba seguraEran las diez de la mañana y el avion privado de Ricardo ya estaba listo para volar a Venecia, el hombre esperaba deseoso el encuentro con su amada, pero no perdía de vista, los gestos o pequeñas actitudes de su hija, ¿ como iba a reaccionar ante Bianca? Se cuestiona