El ejecutivo salió apresuroso de allí, al entrar a la casa, miró por todos lados en busca de Bianca y no la halló–Alfred, has visto a Bianca–preguntó el al mayordomo, quien daba la orden a los demas empleados de servicio, que llevaran la valija del magnate al auto, que aguardaba por él afuera–Creo que lo esta esperando allí–contesto el hombre señalando hacia la salida, y continuó con su taréa, Ricardo salió hasta la entrada principal, encontró a su novia parada, observando hacia el basto jardin que adornaba la entrada de aquella residencia, caminó hasta ella, Bianca se percató de que alguien se arrimaba por detrás, y se dio la vuelta–Ricardo, nos vamos, ¿encontraste a tu madre?–Si, respondió, Bianca vio que el humor de su hombre había cambiado, el permanecía callado, parado fuera del auto con las dos manos metidas en los bolsillos delantero de su pantalón, mientras esperaba a que su chofer acomodara el equipaje dentro del auto, Bianca aguardaba igual que el, parada, pero no dejab
Ricardo y Bianca avanzaron hasta el sillón, Ricardo quiso hacer todo lo posible para no levantar sospecha delante de Lorenzo, de acuerdo a las advertencias de su novia, se sentaron el el mismo sofa, pero separados, Estefy que conocia lo que pasaba entre eso dos, controlo su risa todo lo que pudo, al ver a su amiga, intentando disimular delante de Lorenzo.Estefy al igual que Ricardo, le había advertido a Bianca, que aquello era una pesima idea, que Lorenzo podia enterarse de mala manera, pero ella, persistió en su silencio. El aspecto del abogado en ese momento, era de total seriedad, seguia sentado frente a cientos de papeles que rebalsaban su escritorio, Bianca observaba cada movimiento en silencio, no queria ser ella quien encabezara la charla, pero tal parecia, que todos estaban esperando a que ella hablase, habia ido a Florencia en busca de información importante, una que determinaría el rumbo de la siguiente audiencia–mmm–carraspeó Bianca para empezar, Lorenzo levanto la mirada
Estefy se sentó de brazos cruzados al lado de Bianca, quien volvió a sentirse incómoda ante la repetitiva notica, aunque ella ya lo sabia, aguardaba la esperanza de que no fuera cierto, Lorenzo continuba en su silla, puesta su mirada en Ricardo, todos estaban espectantes, esperando por las revelaciones de este, de donde habia sacado tal información, fue lo que todos le cuestionaron–Pues, nuestra amiga Norma, tiene mucho que ver en esto–dijo Ricardo apuntando a Lorenzo, pues la amistad que compartia Norma con Ricardo, era muy similar a la que llevaba con Lorenzo.–Asi que Norma esta metida otra vez en esto, de donde habra sacado la información, me extraña que no me lo haya comentado–dijo Lorenzo–Tiene un amigo detective, el fue quien lo investigó todo–Alessandro?–pregunto Lorenzo–si,–fue el quien te proporcionó esa informacion–pregunto Estefy–No, lo he utilizado para otros casos, pero esta vez, estos datos vienen de otra parte–confesó Lorenzo–Bianca, y tu como te sientes con est
Bianca estaba fuera de control, las revelaciones de Alesandro aquella noche en la casa de Norma, lejos de darle esperazas, la pusieron furiosa, para ella Alessandro era su enemigo, Lorena era su mandamás, Bianca pensé en su hija, no lo pudo evitar, se imaginó que aquel detective sabía mas de lo que decia, hasta podría estar ocultando lo del paradero de su hija.Lorenzo se llevó a Bianca hacia un costado de la sala para ayudarla a entrar en razón–Bianca debes calmarte, Alessandro es un viejo amigo con el que trabajo hace muchos años, créeme que el esta diciendo la verdad–Pero acaso no lo escuchaste, el es responsable de que me arrestaran aquella noche como si fuera una delincuente, acaso sabias eso también–No te juro que no, me acabo de enterar hoy al igual que tu–Pues viste, te mintió y seguro lo esta haciendo ahora, me niego a escuchar una sola palabra mas de ese hombre–dijo decidida Bianca, se ató el cabello, se aproximó hasta un balcón cerrado que tenía el departamento, y se
Luego de ese cariñoso y cálido abrazo, Ricardo y Bianca estuvieron de acuerdo en que era momento de alejarse y volver al salón antes de que Lorenzo los viera juntos, sin percartarse de que era muy tarde, aunque aquello no había sido gran cosa, fue solo un abrazo, pero Lorenzo no era ningun tonto, en ese abrazo percibió muchas otras cosas.Ricardo había logrado convencer a su novia, para que escuchara los argumento del detective que tenía tanto para contar, ese desconocido hombre que habia declarado que la vigilaba desde lejos, desde el primer día de su regreso a Italia, conocía el pasado de sus padres aun mas que ella, era momento de escuchar aquella historia, Bianca tenía derecho de saberlo todo, hizo aun lado sus miedos, y se adentró a lo que desconociaLa pareja volvió al salon, Ricardo entró primero y segundos después Bianca, intentando disimular el apego que se tenian. Alessandro había empezado el informe para cuando Bianca arribó al salón, Estefy y Lorenzo tomaban notas, escucha
Los almendrados ojos del investigador miraban a todos lados, mientras recorria el salon narrando las historias de su trabajo con Lorena, en cambio Lorenzo estaba a tento a una sola cosa, a monitorear desde donde estaba, cada movimiento que daba su clienta desde el sillon, a su regreso al salon, Bianca se habia instalado en el mismo sillon en donde estaba sentado Ricardo, era un comodo sofa gris de dos cuerpos, tan comodo, que cualquiera podía dormirse en el, Bianca miro su reloj, todavia no eran ni las siete de la noche, y ya habia oscurecido.La madre de Norma irrumpio la reunión, ingresó a ofrecer alguna bebida caliente, aunque dentro de la casa la calefaccion estaba prendida, el frío afuera se habia instalado nuevamente–Gracias mamá, creo que tenemos para un buen rato mas–asumió Norma, ella fue la primera en hacer una pausa, agasajando a sus invitados con lo que había servido sobre la mesa, Bettiana caminó hasta Bianca, a quien noto muy callada y pensativa, aprovechó para sentars
Aquella noche no fue alentadora en lo absoluto para Bianca, quien batallaba en su cabeza con la cantidad de detalles revelados acerca su familia, algo que ella no se esperaba, pero al parecer, su vida estaba destinada al sufrimiento y a la angustia, casi tres horas reunidos allí, y ni un diminuto detalle sobre su hija perdida.Bianca y Ricardo habian llegado al hotel, ella estuvo todo el camino en silencio, al entrar a la suit que ocupaban, ella se fue directamente al baño y se encerró allí, eran las nueve de la noche, no habian cenado aun, pero Bianca le habia dicho a Ricardo que no tenia ganas de comer–Vamos amor, debes comer algo–le grito el desde la puerta, preocupado por el estado de animo de aquella mujer, quien estaba decidida a quedarse allí–Quiero darme un largo baño para dormir–anuncio ella desde ahí adentro, Ricardo no estaba dispuesto a darse por vencido, sabia que de alguna manera debía animar a su mujer, quien estaba deshecha allí adentro, no iba a lograr hacerla sal
La espesa noche abrazó aquel cuarto de hotel, Bianca y Ricardo se quedaron un momento mas en la terraza, abrazados, contemplando la bruma que se esparcía con la luz estelar. Luego de llorar unos minutos en los brazos de su hombre, Bianca no aguantó el hambre, su estómago rugía como tigre enfurecido, había mejorado su estado de ánimo, pues su apetito había vuelto, se pusieron de acuerdo para cenar en compañía de la noche, mirando las contelaciones.–Estas seguro que no quieres que te acompañe mañana a ver a ese doctor–le pregunto Bianca a Ricardo, sosteniendo fuertemente su copa, después de todo, aceptó tomar el vino, aunque no había motivos para celebrar–Es que prefiero seguir solo con esto–Pero por qué, yo también deseo acompañarte–exigió ella, Ricardo volteo para tenerla de frente, aproximó su torso hacia el de ella, y con una de sus manos, acarició el suave y delicado mentón de Bianca.–Ya lo se, pero es que tienes mucho en que pensar, y no voy a añadirte mas tareas–asumió Rica