Aquella noche no fue alentadora en lo absoluto para Bianca, quien batallaba en su cabeza con la cantidad de detalles revelados acerca su familia, algo que ella no se esperaba, pero al parecer, su vida estaba destinada al sufrimiento y a la angustia, casi tres horas reunidos allí, y ni un diminuto detalle sobre su hija perdida.Bianca y Ricardo habian llegado al hotel, ella estuvo todo el camino en silencio, al entrar a la suit que ocupaban, ella se fue directamente al baño y se encerró allí, eran las nueve de la noche, no habian cenado aun, pero Bianca le habia dicho a Ricardo que no tenia ganas de comer–Vamos amor, debes comer algo–le grito el desde la puerta, preocupado por el estado de animo de aquella mujer, quien estaba decidida a quedarse allí–Quiero darme un largo baño para dormir–anuncio ella desde ahí adentro, Ricardo no estaba dispuesto a darse por vencido, sabia que de alguna manera debía animar a su mujer, quien estaba deshecha allí adentro, no iba a lograr hacerla sal
La espesa noche abrazó aquel cuarto de hotel, Bianca y Ricardo se quedaron un momento mas en la terraza, abrazados, contemplando la bruma que se esparcía con la luz estelar. Luego de llorar unos minutos en los brazos de su hombre, Bianca no aguantó el hambre, su estómago rugía como tigre enfurecido, había mejorado su estado de ánimo, pues su apetito había vuelto, se pusieron de acuerdo para cenar en compañía de la noche, mirando las contelaciones.–Estas seguro que no quieres que te acompañe mañana a ver a ese doctor–le pregunto Bianca a Ricardo, sosteniendo fuertemente su copa, después de todo, aceptó tomar el vino, aunque no había motivos para celebrar–Es que prefiero seguir solo con esto–Pero por qué, yo también deseo acompañarte–exigió ella, Ricardo volteo para tenerla de frente, aproximó su torso hacia el de ella, y con una de sus manos, acarició el suave y delicado mentón de Bianca.–Ya lo se, pero es que tienes mucho en que pensar, y no voy a añadirte mas tareas–asumió Rica
Era la segunda semana de noviembre, las bajas temperaturas ya se habían instalado por completo, habían pasado unos dias despues de aquella reunion en la que el detective Alessandro, decidio fijar su postura por el caso Panizzolli, Lorenzo y Alessandro habían quedado en contacto, luego de esa noche,el trabajo del investigador era informarle al abogado, cada movimiento o pedido que Lorena le hiciera. Era lunes en la mañana, Lorenzo se encontraba en su depacho trabajando solo, Estefy aun no habia llegado, el jurista recibio una llamada inesperada de su amigo, para decirle que Lorena lo habia mandado a llamar con urgencia, Alessandro estaba un poco nervioso, tenia miedo que Lorena descubriera lo que el estaba haciendo a sus espaldas–Amigo debes ir tranquilo, tu siempre has sabido como manejar estas situaciones, eres detective–alentó LorenzoAlessandro sabía hasta donde podía llegar Lorena, por eso tuvo temor por su vida–En caso de que no vuelvas a tener noticias mias, ya sabes que hac
La charla de las dos amigas s ehabia extendido mas de lo pensado, tenian tanto para ponerse de acuerdo, comprobaron que los lazos que la habian unido desde la niñez, se mantenian intactos, Estefy, por dos años mayor que Bianca, la seguia cuidando como lo hacia desde niña, aunque en aquel tiempo no podia hacer nada para evitar los atropellos y daños que a los que la sometia Lorena y Beatrice, pero esta vez, ella estaba del lado de la ley, e iba a hacer todo para hundir a Lorena, pues ella y su madre, tambien fueron salpicadas de alguna manera con sus perversidades.–Bianca, y con Ricardo, anda todo bien–Digamos que si, aunque Ricardo anda muy nervioso–confesó Bianca–Este juicio nos tiene asi a todos–agregó Estefy–Si en gran parte por el juicio, pero lo que lo tiene mas preocupado, fueron unos exámenes que se hizo–reveló Bianca, ambas amigas se detuvieron a mitad de camino, debajo de un largo pasillo, que Bianca recorria casi todas las mañanas desde que instalo allí–¿Ricardo esta
Alessandro estaba acorralado, se habia quedado sentado, mientras veia a su jefa, moverse por toda la oficina, con su vaso de vodka en la manos, parecia que el alcohol y el cigarro, le daban fuerzas para ejecutar cada uno de sus planes, se olvidó de que a su detective favorito, el humo del tabaco lo fastidiaba, lo volvio a encender sobre el, y sopló el humo sobre sus narices para demostrale quien mandaba.–Esto es para que sepas que no se le puede decir que no a Lorena Panizzoli–aviso ella sentada frente a el, agitando los papeles en el aire, con el cigarro sostenido con sus labios, Alessandro la miraba con firmeza, aunque su rostro no se mostraba intranquilo, porque estaba preparado para sobrellevar situaciones como esas sin salirse de control, pero por dentro, su estomago gruñia, no de hambre, si no de impotencia, con la fuerza que tenian sus puños, podia pegarle un manotazo a aquella mujer salir corriendo, pero su vida se convertiria en un completo caos, por eso, mientras la obser
Antes de que Lorenzo iniciara una busqueda exhaustiva por su amigo el detective, de quien no habia tenido noticias por mas de diez horas, recibió un mensaje anónimo en la puerta de su casa.–Señor, ha llegado esto para usted–le dijo su empleada de servicio, entregandolo un sobre en las manos, Lorenzo lo tomó con dudas, pues solo decia su nombre, pero no aparecia el nombre del remitente por ningun lado.–Que es esto–pregunto Estefy quien lo acompañaba esa mañana, luego de la noche apasionada que habian tenido, Lorenzo la invito a quedarse toda la mañana–No lo se, me lo acaba de entregar María, dice que me lo han dejado en la puerta–Has tenido alguna respuesta de Alessandro–cuestionó–Pues entonces Lorenzo, abramos rapido ese sobre, estoy segura que tiene que ver con Alessandro–dijo ella con seguridad, sabian que algo no andaba bien, pues el silencio del detective era algo extraño.–Crees que le pudo haber pasado algo–pregunto con temor–Puede, pero no lo sabemos, asi que este sobre
Ricardo ya tenia suficiente, con la ansiedad de esperar a un mes para saber los resultados de su examen de fertilidad, como para recibir una noticia como esa, penso que s elo habia dejado claro a Lorena la ultima vez que hablaron, que no la queria cerca de su hija, pero por ley, Lorena tenia mas derecho de tener a Carmina que el, pues la unica familia biologica que relamnete tenia Carmina, era Lorena, y ella lo sabia y se estaba aprovechando de eso, ademas, debia atacar por todas partes.Para Ricardo se estaba tornando un tanto dificil, pues con el abandono de su ciudad, estaba dejando a su hija tambien, aunque no para siempre, eran solo dos semanas, que para Ricardo se habian sentido como meses, pero tenía la confianza de que su madre Esthela cuidaría de su hija, pero la comunicación entre ambos desde la reaparición de Bianca, se había tornado nula–Es que aun no lo puedo creer qu emi madre haya permitido todo eso, definitivamente ella esta en mi contra–agregó mientras todavia estab
Lorenzo lo sabia muy bien, Lorena no se iba a quedar de manos cruzadas ante el inminente derrumbe que se le estaba viniendo encima, el dedujo que para ese momento, ella ya sabía que Lorenzo tenia mucha mas informacion de la que ella se imaginaba, por eso estaba actuando desesperadamente, echando manos a todas sus artimañas fraudulentas para avanzar, pero el eminente y joven abogado, sabia que Lorena tenia miedo.Tras abrir aquella carta que fue el unico dato que pudo dejar Alessandro antes de irse obligado a la Toscana, Lorenzo decidio reunir apresuradamente al equipo que se presentaria al dia siguiente al juicio, junto a los testigosBianca se sorprendio a recibir la llamada de Estefy aquel domingo temprano, con la información de que debian verse cuanto antes.–Que pasa Bianca–pregunto Ricardo, al termino de su llamada con su madre–Si–contesto ella, aunqe su cara decia otra cosa, evidentemente, la noticia que le habia manisfestado su amiga y abogada, no le cayo muy bien–Dícelo a tu