Dos días después de que se descubriera la identidad de la mujer misteriosa, Sophie estaba reflexionando sobre las novedades del caso, ahora que sabía quién era, tratarían de rastrearla en los suburbios, esperaba que uno de sus contactos supiera donde estaba, entraron en un acuerdo con Carlson se apoyarían y llevarían una investigación conjunta, aún le costaba creer que su padre había salvado a Clark y que de alguna manera siempre estuvieron conectados, tenía en la mano el libro infantil que una vez lo vio abrazar en la biblioteca, él lo tenía conservado todos estos años con la esperanza de devolvérselo a la niña que una vez fue Sophie, a pesar de todas las situaciones extremamente malas que la llevaron a conocer a Clark, estaba feliz de que sus caminos finalmente se hubieran cruzado después de tantos años
Cuarenta y tres minutos antes Sophie trató de concentrarse, no podía dejar que sus sentimientos por Clark nublaran su juicio, miró a Robertson que estaba expectante aguardando que ella le dijera algo ¿Hace cuánto? — preguntó al volver a la realidad ¿Salió? Sí Como 10 o 15 minutos como máximo ¿Te dijo a dónde iba? No, solo dijo que recibió un mensaje suyo ¿Llevó su celular? Creo que sí ¿quiere que lo llame? Noo… tengo la esperanza de que quién le haya tendido la trampa aún lo tenga encendido, si lo llamamos apagarán el teléfono ¿De qué sirve que esté encendido si él ya no lo tiene? Le instalé una aplicación de rastreo ¿Qué? — le miró sorprendido Después de que intentaran matarle por segunda vez en el restaurante creí que era lo más prudente — lo mencionó sin darle mucha importancia mientras checaba la aplicación en el ce
Carlson esperó unos segundos para actuar cuando vio que los maleantes se estaban matando entre ellos, después de que Gates rescatara a Clark ya no tenía ningún obstáculo para eliminar a todos, cercaron el lugar y entraron inesperadamente disparando en todas las direcciones, se acercó en donde estaba Gates para evaluar su situación¿Están bien?Sí, trajiste lo que te pedíSí — dijo entregándole a Sophie un arma de grueso calibreHay que sacarlo de aquí, está herido — Carlson miró a Clark y dijo:Creo que no se ve tan mal, aguantará hasta que terminemos con la fiestaEstaré bien — le prometió a Sophie el aludidoAl menos dale un arma — dijo ella al tiempo que preparaba su rifle para disparar¿Sabe cómo usarla? — preguntó Carlson
Sophie estaba sentada mirando el horizonte, sabía que no fue una decisión madura huir sin avisarle, pero después de que todo acabó y su vida ya no corría un peligro inminente necesitaba alejarse para pensar, amaba a Clark pero después de lo que se enteró acerca de su padre el miedo a terminar como él la inmovilizó, no quería morir y abandonar al hombre que amaba, ella sabía que Clark quería construir una familia, tener hijos, pero debido a su profesión no estaba segura de que pudiera darle esa estabilidad emocional que él tanto necesitaba para curarse, si se quedaba con él tal vez tendría que renunciar a la vida que actualmente llevaba, y esa no era una opción para ella, ser una agente de la ley era todo lo que siempre deseó ser, era su esencia, concluyó que un hombre como él necesitaba paz y una mujer como ella siempre estaría metida en
Sophie caminaba por el pasillo de la muerte, cuando Carlson le llamó esta mañana pensó que sería para felicitarle por sus próximas nupcias, sin embargo su propuesta fue llevarle a la prisión estatal de máxima seguridad para ayudarle con una entrevista que quería realizar a fin obtener más información acerca de un caso que le interesaba a ambos resolver, por supuesto ella le dijo que sí, pero cuando se enteró de quién se trataba, su estómago dio un vuelco por el malestar, después de todo a nadie le animaba ver a un asesino tan despiadado como Joe Kendall, él estaba con los días contados y como último recurso para salvar su cuello llamó a la policía para negociar, obviamente ella no esperaba obtener nada de él, pero aún quería descubrir quién era el asesino a sueldo que él había contratado para eliminar a sus enemigos, así que cuando Carlson le dijo que esta sería su última oportunidad ella la aceptó. No era la primera vez que ingresa a una cárcel para entrevistar a un condenado
LA GUARDIANA Ser mujer nunca había sido tan ventajoso pensó, su trabajo era más fácil porque tenía busto y una sonrisa cálida, él hombre le miró de forma intimidatoria esperando que se asustara, según su papel actual, ella era una drogadicta que haría cualquier cosa para conseguir más heroína, incluso prostituir su cuerpo para obtener lo que quería más rápidamente, esperó que él diera el primer paso, él hombre era de mediana estatura y una constitución fuerte, esperaba que no se diera cuenta de su disfraz, a pesar de que todo a cierta distancia se veía bastante realista si alguien le tocaba en ciertas partes del cuerpo se daría cuenta de que todo era solo un simple camuflaje, llevaba puesto un vestido holgado y una chaqueta vieja muy roída, el maquillaje le daba una apariencia frágil y anoréxica, fue todo lo que pudo improvisar en 16 horas, esta vez no había tenido tiempo suficiente para preparar un alias más convincente, debían que atrapar al jefe de
Todo lo que Sophie Gates siempre quiso en la vida era ser como su padre, un hombre que sirvió a su país con honor y se había ganado múltiples medallas por sus sacrificios, desde pequeña ella soñaba con empuñar un arma mientras las demás niñas jugaban a las muñecas, su madre que era muy conservadora constantemente la estaba criticando por arruinar todos sus vestidos en sus intentos de camuflarse en los arbustos o entre los árboles, pero a pesar de todo siempre la apoyó, tal vez en parte lo de ser hija única y no dejarle otra opción había equilibrado la balanza a su favor, con el paso del tiempo y la ausencia de su padre en gran parte de su vida, se propuso como misión nunca decepcionarlo y seguir sus pasos, mientras otros niños iban en el verano a campamentos normales, ella se alistó a los boy scouts intentando aprender cosas que podrían aportar algo al
Sophie no durmió casi nada, se pasó la noche planeando la estratagema que emplearían para atrapar al jefe de la banda de los tiburones, ella sabía lo que tenía que hacer, ya lo había hecho muchas veces, haría el juego de atrapa al ratón, haciéndose pasar por una mujer inofensiva y despreocupada, una vez que estuviese en la guarida vería la manera de estar a solas con el hombre para someterle y mandarle la señal al equipo de respuesta que ingresaría al lugar disparando sin ningún miramiento, solo necesitaban al jefe de la banda vivo para obtener la información que querían, cuando ella garantizara su seguridad los demás podrían ir al infierno, y bien que lo merecían pensó, esa gente arruinaba millones de vidas cada año, era una mujer piadosa, pero a los contrabandistas y malhechores aprendió a verlos como objetos, personas inhumanas que no merecían misericordia, ella siempre disparaba para inmovilizar, pero en ocasiones matar era necesario, pensó en la pobre Carmen que casi fue asesin
El zumbido la dejó desorientada por unos instantes, apenas pudo reaccionar a tiempo de moverse unos metros más lejos del viaducto que se partió por la mitad y empezó a derrumbarse rápidamente, Sophie intentó alejarse lo suficiente para evitar ser aplastada por los destrozos, había calculado mal el ángulo del disparo y la estructura había cedido hacia ambos lados dejándola también en la ruta directa del derrumbe inesperado , mientras intentaba salvar su vida y el pánico se apoderaba de ella, no percibió que los camiones que venían a gran velocidad al ver el derrumbe intentaban frenar desesperadamente, corrió lo más rápido que pudo pero al ver que venían en su dirección dudó y paró un instante, lo suficiente para ver como uno de los vehículos blindados entraba debajo del camión levantándole las ruedas traseras hac