El hombre no se intimidó ante sus palabras, sucedió lo contrario, se acercó más a ella, era como si su olor lo hipnotizara y fuera una especie de imán para atraerlo.—Quiero repetir nuestro encuentro, aunque esta vez sin juguetes, látigos, solo tú y yo… quiero estar solo contigo Blake, siento que cada día me estoy enamorando más de ti… al punto que estoy a punto de enloquecer, no puedo dejar de pensar en ti —intentó acercar su nariz al cuerpo de la chica, quería olerla, impregnarse de su olor, besarla, acariciarla, levantó su mano y pasó las yemas de los dedos por su rostro con suavidad, cuando sintió el primer golpe impactar en su estómago.Al sentir el primer ataque de la chica en su humanidad, el hombre sintió que todo sentimiento bueno huía de su cuerpo y en su lugar aparecía una llama de furia que bullía con fiereza en su interior, la agarró con más fuerza, la haló, para después lanzarse junto con ella en la cama, sin ninguna contemplación, comenzó a tratar de desvestirla mientr
Marlon se levantó de la cama adolorido, sus ojos oscurecidos del enojo, mientras no dejaba de maldecir a Blake. —Esa estúpida mujer, ¿Cómo se atreve a agredirme de esa manera? Esa chica debe tener algún problema, ¿Cómo puede ser tan bipolar cambiando su personalidad de un extremo a otro de manera tan abrupta, pensó? Otra vez los recuerdos de lo sucedido en el pasado, vinieron a él, su creencia de que existían dos, las palabras de ella, la similitud, entre la mujer con la cual estuvo la noche anterior y la primera que conoció, el hombre estaba enloqueciendo, justo en ese momento llamó su asistente, le atendió de inmediato. —¿Qué pasa? —interrogó de mala manera. —Acaba de morir Boris Lawson, ¿Qué hacemos con él? ¿Lo incineramos? —No, quiero que tomes sus huellas dactilares y las compares con un sistema de identificación, quiero saber quien realmente es ese hombre, luego de ese resultado, quiero que me investigues todo lo relacionado con él, quienes son sus familiares, dónde nació,
Hadassa hizo el recorrido, sin poder evitar los nervios, las manos le sudaban, trataba de mantener la calma, esas casi seis horas habían sido las más largas de su vida, un auto la estaba esperando en el hangar privado, lo envió Marlon, se subió sintiéndose nerviosa, los recuerdos se abrieron paso en su interior y por más intentos de bloquearlos, estos brotaron como si fuera el agua de una fuente.«Conoció a Marlon, en el suburbio de Nueva York, el más peligroso de Brownsville, donde vivía, ella tenía veinticuatro años y el diecinueve, por casi un año, él estuvo interesado en ella como mujer, sin embargo, pese a encontrarlo atractivo, no quería involucrarse sentimentalmente en una relación, sobre todo por temor a que de estar con alguien este terminara maltratándole a su hijo y segundo, porque para esa fecha ya se había convertido en una prostituta, aunque nadie en el barrio lo sabía, porque siempre trató de mantener esa mancha escondida en su vida, su lugar de trabajo y sus clientes l
Hora antesEthan vio cada una de las pruebas, los envíos y recepciones de dinero, todas eran sumas grandes, sin embargo, se puso a pensar «¿Por qué razón un hombre inteligente como Marlon, va a guardar pruebas que lo incriminen?». Se levantó del escritorio, mientras analizaba cada situación.—Hay algo que no cuadra, ¿Qué es? —se pasó la mano por la cabeza en un gesto de frustración, porque mientras más observaba las cosas de manera objetiva, su instinto le decía que algo se le estaba pasando.En ese momento, repicó su celular, era un mensaje del encargado de controlar los vuelos privados desde su hangar.Recibido«Señor Beckham, envío reporte diario. 1 vuelo nocturno a Los Ángeles. Pasajeros. Hadassa…», no siguió leyendo el mensaje y llamó—Explícame eso ¿Mamá pidió un vuelo para acá para Los Ángeles?—¿Si señor era casi la media noche cuando lo hizo?—¿Por qué no me avisaste en ese momento? ¿A qué hora salió? —el hombre iba respondiendo cada pregunta de manera instantánea a como su j
Los recuerdos se sucedieron uno tras otro, él acababa de cumplir los siete años, pocas veces en la humilde casa había paz, la mayoría del tiempo eran gritos, maltratos, peleas. Su madre era quien trabajaba y cuando llegaba a la casa, su padre le quitaba el dinero cuando regresaba, por más que se oponía siempre eran los mismos resultados, la terminaba golpeando hasta sacarle el último dólar, cuando lo veía llegaba, agarraba a su hermanito y se encerraba en el armario con él hasta que la disputa cesaba, de esa manera aprendió que debía hacerlo si quería estar fuera de la línea de fuego de sus padres.Un día su padre, llegó después de haber pasado toda una noche en la calle, llegó borracho y drogado, aprendió a identificarlo por su actitud y el olor, se acostó a dormir, él sabía que no le gustaba que le hicieran ruido, por eso andaba de puntillas tratando de hacer el mínimo ruido posible, cuando sucedía eso, procuraba agarrar a su hermanito y alejarlo porque las explosiones de su padre e
Marlon vio el mensaje por tercera vez mientras pasaba sus manos por la cabeza, luego miró a todos lados como si estuviera buscando algo, no entendía como alguien pudo haberse enterado de la presencia de Hadassa, si había mantenido total discreción, ¿Quién pudiera estarlo vigilando? Solo sabía que ella vendría su asistente y fue el mismo quien se encargó de hacer la reserva.Envió un mensaje al número desconocido.«Te equivocas… no tengo ninguna debilidad… me casaré con Blake Jarold por conveniencia política… no la amo».Envío esa respuesta tratando de cierta manera de llamar la atención de la persona hacia Blake, no creía ponerla en riego, primero, porque esta estaba en su casa, a parte de su seguridad, estaba seguro que también la protegían los hombres de los Jarold y seguramente Ethan le tendría guardaespaldas, en cambio, Hadassa, ella no le gustaba andar con seguridad, detestaba la gente detrás de ella, y decía que no arriesgaría la vida de otra persona para salvar la suya, esperab
Ethan se quedó por un momento estudiando la expresión de Marlon, vio duda en su mirada, no estaba seguro de que el hombre terminara aceptando su petición, lo vio mirar hacia donde se llevaron a Hadassa. —Marlon, si quieres una oportunidad con ella, debes empezar, no solo cambiar con palabras, sino con hechos —intentó persuadirlo Ethan, Marlon sonrió con una expresión desenfadada. —Ethan no todo es blanco o negr0, existen matices, claro, oscuros, grises… no he llegado donde estoy poniéndome la mano en el corazón y si te soy sincero son pocas las cosas de las cuales me arrepiento en la vida y te aseguro que puedo contarlas con una sola mano. Soy una persona muy compleja, me han dado dinero y he ofrecido dinero cuando quiero algo… no soy un santo, creo que definitivamente soy la antítesis de eso —mientras hablaba dio un suspiro apretó los ojos por un segundo y se apretó el puente de la nariz. Caminó al extremo de la sala y tomó asiento con un suspiro —Marlon, yo lo sé, tampoco he sido
Blake estaba muy nerviosa, no había podido comunicarse con Ethan y eso la tenía preocupada, le envió solo un mensaje que todo estaba bien, pero no le parecía, se negaba a hablar con ella telefónicamente, llamó a Jasón para preguntarle por Ethan. —Hermano, ¿Qué sabes de Ethan? Lo he llamado y no me ha respondido, salió a reunirse con un fiscal para darle las pruebas sobre todas las fechorías de Marlon, aunque quedó en avisarme no lo ha hecho. —Blake, hay que debo decirte —el hombre dio un suspiro y continúo—. Papá llegó ayer, después del procedimiento que nos hicieron de expulsión, interrumpió sus vacaciones, porque converso por mensajes con el senador Gerson Lewis, fue quien le avisó del procedimiento en nuestra contra, por eso se vino, Marlon los obligó a todos a ir en nuestra contra. Hoy de nuevo, el senador llamó para excusarse ante mi padre, lamentablemente no tuvo otra alternativa, sino votar en contra de nosotros, para protegerse frente a Marlon… —sus palabras se vieron interru