Hadassa hizo el recorrido, sin poder evitar los nervios, las manos le sudaban, trataba de mantener la calma, esas casi seis horas habían sido las más largas de su vida, un auto la estaba esperando en el hangar privado, lo envió Marlon, se subió sintiéndose nerviosa, los recuerdos se abrieron paso en su interior y por más intentos de bloquearlos, estos brotaron como si fuera el agua de una fuente.«Conoció a Marlon, en el suburbio de Nueva York, el más peligroso de Brownsville, donde vivía, ella tenía veinticuatro años y el diecinueve, por casi un año, él estuvo interesado en ella como mujer, sin embargo, pese a encontrarlo atractivo, no quería involucrarse sentimentalmente en una relación, sobre todo por temor a que de estar con alguien este terminara maltratándole a su hijo y segundo, porque para esa fecha ya se había convertido en una prostituta, aunque nadie en el barrio lo sabía, porque siempre trató de mantener esa mancha escondida en su vida, su lugar de trabajo y sus clientes l
Hora antesEthan vio cada una de las pruebas, los envíos y recepciones de dinero, todas eran sumas grandes, sin embargo, se puso a pensar «¿Por qué razón un hombre inteligente como Marlon, va a guardar pruebas que lo incriminen?». Se levantó del escritorio, mientras analizaba cada situación.—Hay algo que no cuadra, ¿Qué es? —se pasó la mano por la cabeza en un gesto de frustración, porque mientras más observaba las cosas de manera objetiva, su instinto le decía que algo se le estaba pasando.En ese momento, repicó su celular, era un mensaje del encargado de controlar los vuelos privados desde su hangar.Recibido«Señor Beckham, envío reporte diario. 1 vuelo nocturno a Los Ángeles. Pasajeros. Hadassa…», no siguió leyendo el mensaje y llamó—Explícame eso ¿Mamá pidió un vuelo para acá para Los Ángeles?—¿Si señor era casi la media noche cuando lo hizo?—¿Por qué no me avisaste en ese momento? ¿A qué hora salió? —el hombre iba respondiendo cada pregunta de manera instantánea a como su j
Los recuerdos se sucedieron uno tras otro, él acababa de cumplir los siete años, pocas veces en la humilde casa había paz, la mayoría del tiempo eran gritos, maltratos, peleas. Su madre era quien trabajaba y cuando llegaba a la casa, su padre le quitaba el dinero cuando regresaba, por más que se oponía siempre eran los mismos resultados, la terminaba golpeando hasta sacarle el último dólar, cuando lo veía llegaba, agarraba a su hermanito y se encerraba en el armario con él hasta que la disputa cesaba, de esa manera aprendió que debía hacerlo si quería estar fuera de la línea de fuego de sus padres.Un día su padre, llegó después de haber pasado toda una noche en la calle, llegó borracho y drogado, aprendió a identificarlo por su actitud y el olor, se acostó a dormir, él sabía que no le gustaba que le hicieran ruido, por eso andaba de puntillas tratando de hacer el mínimo ruido posible, cuando sucedía eso, procuraba agarrar a su hermanito y alejarlo porque las explosiones de su padre e
Marlon vio el mensaje por tercera vez mientras pasaba sus manos por la cabeza, luego miró a todos lados como si estuviera buscando algo, no entendía como alguien pudo haberse enterado de la presencia de Hadassa, si había mantenido total discreción, ¿Quién pudiera estarlo vigilando? Solo sabía que ella vendría su asistente y fue el mismo quien se encargó de hacer la reserva.Envió un mensaje al número desconocido.«Te equivocas… no tengo ninguna debilidad… me casaré con Blake Jarold por conveniencia política… no la amo».Envío esa respuesta tratando de cierta manera de llamar la atención de la persona hacia Blake, no creía ponerla en riego, primero, porque esta estaba en su casa, a parte de su seguridad, estaba seguro que también la protegían los hombres de los Jarold y seguramente Ethan le tendría guardaespaldas, en cambio, Hadassa, ella no le gustaba andar con seguridad, detestaba la gente detrás de ella, y decía que no arriesgaría la vida de otra persona para salvar la suya, esperab
Ethan se quedó por un momento estudiando la expresión de Marlon, vio duda en su mirada, no estaba seguro de que el hombre terminara aceptando su petición, lo vio mirar hacia donde se llevaron a Hadassa. —Marlon, si quieres una oportunidad con ella, debes empezar, no solo cambiar con palabras, sino con hechos —intentó persuadirlo Ethan, Marlon sonrió con una expresión desenfadada. —Ethan no todo es blanco o negr0, existen matices, claro, oscuros, grises… no he llegado donde estoy poniéndome la mano en el corazón y si te soy sincero son pocas las cosas de las cuales me arrepiento en la vida y te aseguro que puedo contarlas con una sola mano. Soy una persona muy compleja, me han dado dinero y he ofrecido dinero cuando quiero algo… no soy un santo, creo que definitivamente soy la antítesis de eso —mientras hablaba dio un suspiro apretó los ojos por un segundo y se apretó el puente de la nariz. Caminó al extremo de la sala y tomó asiento con un suspiro —Marlon, yo lo sé, tampoco he sido
Blake estaba muy nerviosa, no había podido comunicarse con Ethan y eso la tenía preocupada, le envió solo un mensaje que todo estaba bien, pero no le parecía, se negaba a hablar con ella telefónicamente, llamó a Jasón para preguntarle por Ethan. —Hermano, ¿Qué sabes de Ethan? Lo he llamado y no me ha respondido, salió a reunirse con un fiscal para darle las pruebas sobre todas las fechorías de Marlon, aunque quedó en avisarme no lo ha hecho. —Blake, hay que debo decirte —el hombre dio un suspiro y continúo—. Papá llegó ayer, después del procedimiento que nos hicieron de expulsión, interrumpió sus vacaciones, porque converso por mensajes con el senador Gerson Lewis, fue quien le avisó del procedimiento en nuestra contra, por eso se vino, Marlon los obligó a todos a ir en nuestra contra. Hoy de nuevo, el senador llamó para excusarse ante mi padre, lamentablemente no tuvo otra alternativa, sino votar en contra de nosotros, para protegerse frente a Marlon… —sus palabras se vieron interru
Blake corría duro, una parte de ella la reprendía que se estaba comportando de manera infantil, pero la parte de ella rebelde, la que no le gustaba ser dominada, era la que primaba. Cuando casi estaba llegando al taxi para subirse, por fin Ethan la alcanzó, la sostuvo por el brazo y la hizo girar pegándola contra su cuerpo.—¡Ya Blake! Vamos a hablar, todo tiene una explicación, no debes tomar decisiones precipitadas, por favor, debes escucharme, nada de lo que estás pensando es cierto —de repente, ella hizo un gesto de dolor, su cuerpo se tambaleó y Ethan la sostuvo.—¿Qué sucede mi rebelde? Su rostro era de absoluta preocupación, temía que algo malo le sucediera.—Me duele —susurró con una mueca, con la carrera se le clavó algo en el pie y por el enojo no se dio cuenta hasta ahora.Ethan se inclinó y se asustó cuando vio su pie sangrando, la cargó en los brazos y caminó de nuevo hacia el hospital.—Eres una necia, no debiste correr de esa manera, le puedes hacer daño a nuestro hijo
Ethan la miró con cara de pocos amigos, parecía un toro de lidia, esperando para atacar, Blake no pudo evitar reírse.—No me digas, te ha tocado el turno de estar en modo de demonio de Tasmania. ¿Quién se está portando intransigente? —interrogó levantando la ceja en una expresión de burla.—¿No y que no querías casarte con Marlon? Y ahora resulta que hasta la boda quieres seguir —no pudo evitar ese tono de reproche en sus palabras.—Tonto, es todo un plan… debemos hacerle creer al senado ese que está detrás de todo esto, o a cualquiera, que no sospechamos y sabemos nada… solo sugiero que a la hora del matrimonio sustituyamos a los oficiantes por unos actores —respondió ella entrecerrando los ojos.—¿Y a los originales? ¿Qué hacemos con ellos? —interrogó Ethan.—Puedes decirle a tu nuevo papá, como tiene complejo de matón que les haga algo, los esconda, los encierre —habló Blake con sorna conteniendo la risa, aunque si las miradas mataran ella sería cadáver en ese momento—. Ahora resul