Limpia sus lágrimas para luego responderle al señor.
— Si y lo peor es que no se qué hacer
Juega con sus dedos, mirándolos.
— Pues hablar es bueno ayuda a desahogarse y encontrar respuesta, pero si no confías habla con Dios él te guiara.
Ella sonríe, sabe que Dios no la abandona, pero la prueba es dura, la más dura hasta el momento y piensa que la está sobrepasando.
—No sé qué hacer.
Dice limpiando más lágrimas.
— El hombre que la monto a mi taxi de mala manera quien es.
Suspira para luego responder
— Es mi jefe y futuro esposo, por temas de un contrato tengo que casarme con él, pero él me odia, me desprecia y siempre anda de malas conmigo.
Confesar esto le duele, le hace dolor mucho su corazón ingenuo e ilusionado con semejante hombre.
— entiendo, pero no deberías dejar que te trate así, si no me equivoco te gusta?
Ella asiente a su pregunta.
— Pero yo solo le inspiro odio, nunca se lo juro nunca había sentido esto por nadie, es la primera vez que un hombre desata algún sentimiento, pero desde que salí del convento solo recibo desprecio.
Dice tristemente.
— Comprendo ya la situación, mira toma esta tarjeta,— se la ofrece tirando su brazo hacia atrás, ya que ella se encuentra en la parte trasera del auto.
— Mi hija estudia para ser diseñadora, y maquillista y no sé qué más cosas, podría ayudarte con un cambio de look y de vestir
Eso la hizo emocionar y hasta sentir apenada, sabe que viste mal, pero en el convento siempre usaba un solo atuendo.
Llegan a casa y ella se baja dándole gracias al señor, cuando llega a la puerta se da cuenta de que no tiene llaves.
Dios que hare?
Obviamente le toca esperar, por eso que se sienta a esperar que Bjork llegue, para colmos al salir se ha olvidado de su bolsa y por ende no tiene teléfono para llamarlo o llamar a Francis o Ana posible Vanessa.
Levanta si rostro al cielo suplicándole a Dios de que el llegue pronto pero lo que recibe es una gota de agua.
Genial ahora para mi buena suerte llueve.
Mientras tanto Bjork se da cuenta de la fuerte lluvia .por un momento agradeció que así fuera .le encanta que llueva pero de inmediato se da cuenta de que Melissandre debe estar en casa y lo peor es que no tiene llave.
— Lo siento señores pero o tengo que irme.
Dice rápidamente, se despide de ambos y se dispone a salir, se monta en su auto y conduce rápidamente.
Su presentimiento se hace realidad cuando desde lejos divisa su casa y una chica empapada, con sus manos en su cuerpo protegiéndose de la lluvia.
— Bjork.
Dice ella cuando lo ve bajarse del auto, acurrucada en un extremo de la puerta, tratando de que las gotas de lluvia no le den tan duro, pero es imposible está totalmente empapada, ve cuando viene hacia ella corriendo y la abraza.
El maldice porque cuando la toma en brazos, Melissandre esta temblando y demasiado fría, congelada esta ella, se asusta cuando ella se desploma en sus brazos, el no la deja caer, la sostiene fuerte, mientras abre con su mano libre la puerta.
Toma sus piernas y entra a la casa, va directo a su recamara para meterla a la tina caliente, la deja en la cama y va hacia su baño, prepara la bañera con agua caliente, vuelve a la cama y se debate en desnudarla, pero es necesario hacerlo, primero desata su cabello, notando que es demasiado largo, lo extiende por la toda la cama y comprueba que le llega hasta las caderas.
“Rapunzel"
Piensa y sonríe.
Continua quitándole su busito de botones para luego quitarle el vestido horrendo que lleva puesto, quita botón por botón, sintiéndose demasiado nervioso.
"Cálmate Bjork, no es la primera vez que desnudas a una mujer.
Se dice mentalmente pero sabe que es la primera vez que desviste a una como ella, termina de desabrochar su vestido, lo saca por sus brazos sorprendiéndose al ver su ropa interior
Es de colores y de muñequitos.
" Es una niñata." Pero tierna a la vez.
Pero no pasa desapercibido su buen formado cuerpo, parado al lado de la cama observa sus grandes tetas, muy grandes a decir verdad, pero que con su ropa holgada no se hace notar tanto, su mirada lujuriosa va bajando hacia su abdomen plano descubriendo un lunar al lado de su ombligo, sus lindas piernas y ver como su piel brilla por la humedad.
" Es hermosa esta mujer"
Mentalmente se dice y sacude su cabeza, no debo pensar así, no con ella.
La toma en brazos y la lleva a la tina, sumerge los pies para luego hacerlo con el resto del cuerpo, sosteniendo su larga cabellera negra y su cabeza.
No deja de observa su rostro angelical, sus facciones tan finas y perfectas, la delicadeza de sus labios, sus lindas cejas y sus pestañas tan largas.
— hermosa¡
Menciona sorprendido y sobre todo cuando los ojos de Melissandre se van abriendo lentamente, algo se removió en el al tenerla tan cerca, ver su linda mirada y sentirla tan de el cuándo ella lo observa sin decir nada, ella está débil y frágil en sus manos y le hace sentir un ego que ni el sabe de donde proviene eso.
— Bjork tenía tanto miedo.
Dice ella un lagrima resbala por su m mejilla.
El siente el deseo de probar su lagrima y no se lo reprime, besa justo donde resbala tomando con sus labios su gota, a su acción ella cierra sus ojos, y aprieta sus manos al sentirse tan vulnerable con el.
—Tranquila ya todo paso, estoy aquí de acuerdo.
Ella asiente abriendo sus ojos de nuevo, el continua con una mano debajo de su cabeza sirviéndole de apoyo, su mano libre la lleva para acariciar su rostro, de nuevo ella cierra sus ojos.
— Bjork, porque me odias tanto.
Pregunta ella, sus palabras lo hacen sentir tan culpable, como un maldito miserable.
— No te odio tonta, pero no hablemos de eso ahora, si te sirve de algo te pido disculpas por ponerte en peligro, no era mi intención que pasaras esto.
Continúa llorando y el seca sus lágrimas con su mano libre, ella aprieta la mano que se mantiene debajo de ella para tomar fuerzas y mirarlo de nuevo.
Algo es diferente en el, esta vez siente como la mira distinto, tierno tal vez.
No, eso es imposible solo siente lastima por mí, o se siente culpable por haberme mojado.
Piensa ella contraatacando su pensamiento anterior.
Pero para ella es tan difícil no ceder a él, esta vez no ve odio o desprecio, es cálida su mirada, la tiene hipnotizada, tanto que no es capaz de apartarla, el por su lado también se siente atrapado, ella es tan transparente e inocente, otra en su lugar estaría furiosa, pero ella no sabe de eso. Dejando de lado su mirada, ella mira sus labios, esos labios rojos apetitosos que desea por primera vez probar.
El se tensa al ver como ella mira sus labios y el hace lo mismo, pero todo para él se derrumba cuando esa mujer muerde su labio inferior, Bjork ya no puede aguantar las ganas, retener el deseo por besarla y morder ese labio ya no es una opción.
El pasa su dedo por sus labios causando en ella cosquillas.
— Bjork por favor.
— que deseas Melissandre.
El lo desea, ella lo desea, pero él no dará el primer paso sin su aprobación, sin su consentimiento, ella no es mujer de simplemente tomarla porque así lo dispone el, además está claramente haciendo caso a las palabras de su padre.
Pide que lo diga, ruega por una respuesta positiva, desea tanto hacerlo que está desesperado por ella clama por primera vez un su vida por probar los labios de una mujer.
— Bésame por favor.
Ella con toda la vergüenza del mundo deja por fin salir lo que su cuerpo y mente ansían, pero su corazón parece un caballo desbocado, pensando en un posible rechazo, que no llega, pero que ella espera, abre sus ojos para ver como Bjork se acerca a ella, despacio con su hermosa e hipnotizante mirada, mordiendo el sus labio desesperado por un contacto con Melissandre, ella con con su mano mojada la posa en su sedoso cabello negro y cierra de nuevo sus ojos para sentir el contacto de los Dioses.
Los carnosos labios de Bjork con los labios de ella.
Los besos fueron subiendo de nivel, era tan obvio lo inexperta que era Melissandre al besar, la torpeza al tomar sus labios, lo nerviosa que estaba, que ha Bjork no le quedo duda alguna de que era su primer beso.Bjork disfruto en tomar esos finos y suaves labios, un gemido acompañado con el de ella emitieron cuando el atrapo su labio con sus dientes y tiro de él, volvió a tomar sus labios, besándolo, chupándolo, saboreando su esencia,Que rico sabe esta mujer.Se dijo mentalmente, pensando si alguna vez ha probado unos labios tan deliciososAlgo sorprendente sintió cuando metió su lengua y roso la de ella.─Ummm.Emitió ella apretando los cabellos de su cabeza, estaban ambos en una nube de la que posiblemente no querían bajar.Para Melissandre lo más maravilloso que había probado, lo más fantástico que había sentido, un beso,
Ella acaricia la piel sudada de su espalda, se siente tan bien estando así, su calor, su olor, su fuerza, y las cosquillas que provoca el aliento en su cuello la están matando.─Tu cabello es demasiado largo.─En el convento no permitían que lo cortáramos hasta convertimos en esposas de Dios.El ríe por sus palabras.Tiene que reír tanto.?─No te burles.Deja su cuello para ahora mirarla directamente.─Porque Melissandre dejar tu vida por querer casarte con un hombre como yo.Ella observa sus ojos, se siente como atrapada en ellos, son tan hermosos y lucen tan bien en el que es como un embrujo su mirada.─No lo sé, estaba tan segura de ser la esposa de Dios, me negué a la petición de tu padre, pero cuando te vi algo en mi causaste Bjork, me duele tu trato, como me hablas y a veces como me miras con odio,pero no puedo evitar sentirme atraída por ti.
─Es enserio Melissandre, no saldrás conmigo y no volverás a mi empresa si sigues con esos atuendos tan horribles.Es lo primero que dice cuando la ve bajar las escaleras ya infundado en su elegante ropa y tomando el delicioso café que ella preparo para ambos, a Melissandre todo lo que prepara le queda deliciosoCree que eso es lo que más extrañara en tampoco tiempo. Pero sus palabras estas ves si tenían la clara intención de hacerla sentir mal, pues sigue enojado con ella por dejarlo duro la noche anterior.─No me lleves entonces, no te necesito.Dice ella pasando por su lado directo hacia la puerta."Y a esta qué diablos le pico"─Para dónde vas?Pregunta antes de que ella saliera de la casa.─No te importa?Dice ella cerrando la puerta dejándolo ahí parado y enojado, el observa por la ventana como el carro de Vanessa esta parqueado esper&aacut
Melissandre asiente dejandose ahora consentir, cierra sus ojos y juro no abrirlos hasta que Nastia le informe que esta lista, Vanessa busco ropa de su tamaño, eso que no sea reveladora posiblemente no podía cumplir esa petición.─Deseo un flequillo cortina para ti, ¡¿puedo?Pregunta Nastia, y ella asiente, de esta forma ella desea un corte con flequillo abierto, su cabello en corte de picada totalmente largo hasta la cintura, y su cabello totalmente liso.─Quedaras hermosa ya lo veras.─Confío en ti.Toda la mañana fue de chicas, cuando Melissandre abre los ojos cuando se lo indican, se sorprende por su cambio, se ve tan distinta, pero le encanta su cambio.─Muy bien, ahora ven aquí.Le dice Vanessa para que se pruebe algunos vestidos, que según para Vanessa van a resaltar su figura.─No voy a ponerme eso, muestra demasiado.Vanessa se acerca a ella, ya que es
Con el alma destrozada y el corazón en pedazos corre Melissandre al baño, sintiéndose la mujer más estúpida del mundo ya que estaba despertando sentimiento por un hombre que no la quiere. Pone sus codos en el lavamanos y llora desconsoladamente cubriendo su rostro con sus manos. Sabia a lo que se atenía con un hombre como el, pero pensó que ella podría llegar a cambiarlo cuando el demonio es el demonio y no quiere cambiar ya que le gusta como es.Los vuelve abrir porque la imagen de esa mujer desnuda encima de Bjork no se quita de su mente torturándola, se mira al espejo y ve como el lápiz negro que adornaban sus ojos se mezcla con sus lágrimas haciendo que ahora sus gotas que brotan de sus ojos se vuelvan de color negro.-Melissandre!Ve atreves del espejo ingresar al hombre que tanto la ha hecho sufrir en tan solo unos días, lo mira con desprecio desprecio desmedido, un desprec
Ella no es capaz de confesarle lo que descubrió, es vergonzoso para ella y tan decepcionante que vuelve a llorar. Estaba ilusionada, ahora solo tiene escombros en su alma.—Mi hijo sí que es imbécil, como es capaz de hacer llorar a una mujer como tú. Quédate aquí.Decidido se dirige Francis a la oficina de su hijo, al abrir la puerta ve que esta tirado en el sillón con un vaso de licor.—Que le hiciste a Melissandre Bjork—Ahora no padre ¡Contesta hastiado de la situación, es que malditamente Bjork no entiende su mala suerte, solo quería sacarse por un momento a Melissandre de su mente, pero ahora la culpa lo está matando. Al verla como estaba de cambiada solo para sorprenderlo y tener ella que presenciar algo semejante.Idiota, idiota, idiota.Se repite una y otra vez.—Ahora es cuando Bjork, como puedes hacer sufrir a una muje
─Suelta a mi mujer konnor.Se escucha en todo el lugar la voz grave de Bjork que rompe el aire con su frialdad. Melissandre abre grande sus ojos y se tensa demasiado por la presencia oscura que destila en este momento jefe.Jamas lo había visto de esa manera y mucho menos llamarla de esa forma cuando lo único que ha hecho toda este tiempo es hacerla sentir como un objeto. Gira para ver como a pasos gigantescos se acerca y con su mandíbula apretada, su rostro sonjorado y la ira destella en su mirada.¿Porque, porque esta de esa manera? Se pregunta ella, sin poder entender los cambios de humor de Bjork.─Disculpa.Dice en tono burlón Konnor, que definitivamente no le intimida para nada su primo, ambos se conocen demasiado bien para dejarse atemorizar el uno del otro. No han tenido una buena relación desde hace mucho tiempo y la tensión cada que se ven es evidente.─Lo que escuchaste.
Ella lo mira asustada pero luego se recompone para seguir su camino ignorándolo ya que no quiere tenerlo cerca, en verdad ahora mismo siente mucho asco.─Aléjate de mi Bjork quiero estar sola.Dice sin detener su andar, decidida a no atender a sus palabras. Lo que ha visto no sale de su mente poniéndola mal.─No conoces las calles, podrías perderte súbete no seas necia.Habla tranquilo, tratando de convencerla pero su negativa esta colmando su paciencia, ella esta al otro lado del conductor y le dificulta poder hablarle bien, al notar que ella no cede, se adelante un poco con el carro, lo estaciona con peligro de ganarse una infracción de transito, pero eso no le importa, ella ve como se baja del auto y decide dar vuelta para no quedar frente a frente con el, con varias zancadas el ya esta cerca de ella y toma su brazo.─Para un momento.Dice en su oído erizando a Meliss con su tacto cal