Machista. Es hola es lo único que piensa Melisandre ya que las palabras de su esposo no le agradaron tanto como él creería. De hecho su actitud posesiva no le gustó ni poquito y mucho menos que ingresará como un delincuente a una propiedad que no le pertenece y para colmo darle el susto de su vida.

Sin embargo no puede evitar quien su calor corporal aumente con la cercanía del hombre ella eligió amar para toda la vida. Ojos en los ojos, el aliento de ambos se funden creando una atmósfera sexual entre los dos.

—Alejate— exige intentando separarse de él sin éxito pues todo el cuerpo de su esposo la aplasta —no me dejas respirar.

—No te entiendo mujer, porque le pones tanta resistencia a lo nuestro— pregunta un poco decepcionado —no ves el esfuerzo que estoy haciendo para que no te alejes de mí lado.

—Ese es el problema— habla mientras cosas manos en el pecho de su esposo tratando de alejarlo pero él toma sus muñecas y las pone por encima de la cabeza— no debería costarte ningún trabajo,