Mis bellas, primero quiero darles las gracias, si bien me atrase con las actualizaciones, espero que igual hayan disfrutado de la historia. Se que me preguntaran por Zayd y el resto de los personajes, aun no tengo respuesta sobre eso, pero les estaré informando en cuanto sepa que hare. Un beso y las amo mucho. PAULINA W
SIPNOSIS Daniel King sufrió la peor humillación el día de su boda. La novia huyó dejándolo plantado en el altar. Dolido y con sed de venganza, termina casándose con Bridget la prima de Naomi, su ex prometida. Sin embargo, durante cuatro largos años no ha podido olvidar a la mujer que no solo lo humilló, sino que también robó su corazón, dejándolo incapaz de amar a nadie más. Cuando finalmente, después de buscar por cada rincón del país, encuentra a la mujer que ama y odia al mundo tiempo, en un club de sexo, su único deseo es hacerle pagar por su traición, sin imaginar que tendría que protegerla de un gran peligro.Naomi O’Connel huyó del hombre que ama creyendo que sería infeliz a su lado, no obstante, nunca imaginó que su vida se complicaría aún más. Desesperada y necesitando ayuda, termina en manos de un hombre peligroso, que no solo está obsesionado con ella, sino que tampoco está dispuesto a dejarla ir. Pero la llegada de Daniel a su vida no solo pondrá su mundo patas arriba, si
CAPÍTULO 1: TE CASARAS.―Señorita Naomi, su padre quiere verla en su despacho.La joven cerró el libro de diseño y suspiró profundamente. Acaba de regresar de París, se había graduado con honores y su padre no le había dado ni una felicitación, era como si ella fuera un jarrón más, a veces sentía que no era su hija, ya que ningún padre podría ser tan frío y desinteresado con su sangre.―Gracias, Lorena, iré enseguida.Se arregló la ropa y se acomodó el cabello, su padre, el senador O’ Connel era un hombre perfeccionista y no le agradaría ver un solo cabello de ella desarreglado, creyéndose lista, salió de la habitación y bajó al despacho. Cuando estuvo delante tomó una respiración profunda y se preparó.―Adelante. ―la voz fría e indiferente se escuchó del otro lado.Naomi abrió la puerta suavemente y asomó la cabeza.― ¿Querías verme padre?―Sí, cierra la puerta y toma asiento, trataremos un tema importante.La chica hizo lo que le pidieron y se sentó frente a su padre.―Te vas a casa
CAPÍTULO 2: ENTREGAR SU VIRGINIDAD.UN MES DESPUÉS…―Naomi, ¿estás segura? ― preguntó la chica detrás de ella, ayudándola a terminar de arreglarse el cabello ―Si tu padre se entera, nos mata.La joven se giró y miró a su mejor amiga y también prima. Bridget O’Connel era la hija de la hermana fallecida del padre de Naomi, habían crecido juntas y era casi como una hermana para ella.La agarró de los hombros y dijo con una sonrisa.―Bri, cálmate. Papá está en una de esas fiestas benéficas. No se va a dar cuenta, siempre llega tarde.―No lo sé, si nos atrapa estamos muertas.Naomi sonrió. ―No seas miedosa, además, esta es mi única oportunidad de conocer Black Rose, es el club más solicitado de la ciudad. Hoy es mi noche de suerte.Su prima la miró y negó con la cabeza.―Estás loca, ¿sabes?―Tal vez, pero ¿puedes culparme? En unos días tendré que casarme con un hombre que no he visto, pero detesto. Lo único que quiero es ser feliz al menos una vez.Su prima se acercó y la abrazó.―Lo sé,
CAPÍTULO 3: SALVÁNDOLA― ¡Oh, demonios! ¿Ósea que vinimos para nada? ¿De verdad, Naomi? Ella se quedó en silencio sin saber qué decir, por una parte, no quería entregarle su primera vez a ese hombre, que su padre había elegido, como su marido, pero tampoco quería arriesgarse con un extraño en un club.―Naomi ―su prima, la agarró de los hombros ―Se que yo fui la primera en decir que estabas loca y no, no estoy bajo los efectos del alcohol. Pero tienes derecho a elegir por ti misma al menos una vez. Y sé que ese hombre te gusta, no lo niegues.―Yo…―Ve por él.― ¿Qué? ―pregunto escandalizada.―Tú también le gustas, no ha dejado de mirarte. Además, solo será cuestión de una sola vez, no es como si se verán de nuevo. Solo asegúrate que use condón.Naomi puso los ojos en blanco, intentando fingir que no le interesaba.―No voy a hacerlo, Bri.―Te gusta. ―Bridget se rio ―Admítelo. Te sientes atraída por él.―Bueno… es atractivo, pero…―Excusas, excusas.―Eres imposible, ¿sabías? ― Naomi la
UN HOMBRE ENOJADO.― ¡Quítate de encima de ella! Los ojos de Naomi se abrieron de golpe, miró hacia la puerta y lo vio.El hombre de antes, el de los ojos azules más hermosos que jamás había visto, su mirada era aún más intensa de cerca. Y en ese momento parecía un perfecto asesino.―Oye amigo, lárgate de aquí ―replico, el asqueroso que estaba encima de Naomi ―Ve a buscar con quién divertirte, esta es mía.Pero el hombre en la puerta no se molestó en responder. Si no en actuar, dio un paso adelante y agarró al hombre por el cuello, quitándolo de encima de ella y tirándolo al suelo con brusquedad.Naomi se quedó inmóvil, respirando agitadamente, todo su cuerpo temblaba y la hacía incapaz de moverse. Cuando sus ojos buscaron a su ángel salvador, lo encontró encima del hombre, propinándole varios golpes sin intención de detenerse.Todo lo que ella pudo ver fue una ráfaga de puños y también una serie de gemidos ahogados y crujidos. En el momento siguiente había sangre en el impoluto piso
CAPITULO5: CONSUMIDOS POR LA PASIÓN.El auto bajó a un estacionamiento subterráneo de un complejo de edificios de alta gama. Por supuesto, nada de esto lograba impresionar a Naomi, estaba acostumbrada a este tipo de vida. Daniel salió del auto y ella hizo lo mismo, luego cargo a Bridget y fueron directo al ascensor. El marco su clave privada y en cuestión de minutos estaba en su pent-house de 7000 pies cuadrados. Los grandes ventanales mostraban la ciudad en su vista nocturna.―Bonito lugar ―dijo Naomi mirando a su alrededor.Daniel dejó a Bridget en el amplio sofá y le dio una sonrisa.―Gracias, pero no vengo todo el tiempo, aunque te resulte gracioso, vivo con mi madre en los suburbios.― ¿Hablas en serio? ―pregunto ella alzando las cejas ―Creí que eras del tipo que le gusta una vida solitaria, una que otra chica a veces y luego adiós.― ¿Qué te hace pensar que lo soy? ―dijo y caminó hacia la cocina para servir un vaso de agua, luego abrió un pequeño gabinete y sacó una píldora. Nao
CAPÍTULO 6: VERDAD AL DESCUBIERTO.Daniel cerró la puerta con el pie, la depositó en la cama y luego se embebió de ella. Era una jodida tentación.―Me vuelves loco.― ¿Sí? ―pregunto mientras bajaba la tira de su sujetador de encaje y luego lo desabrochaba ―Veamos qué tanto.Se puso de pie con sus pechos al aire y caminó hacia él. Sonrió coqueta, y enganchó los dedos en su tanga, comenzó a bajarla lentamente. Cuando se hicieron un círculo a sus pies, la alzó con la punta de su tacón.―Un pequeño regalo de mi parte ―dijo y la lanzó hacia él. Daniel la atrapó en el acto y la llevó a su nariz para aspirar su aroma.―Jodidamente delicioso.Sintió que su polla estaba a punto de explotar, nunca, en sus treinta años de vida, había deseado a una mujer como a ella. Tenía un no sé qué lo hacía querer poseerla y mantenerla a su lado.―Bien, chico estrellas. Muéstrame de qué estás hecho. ― dijo y caminó nuevamente hacia la cama y se sentó, para luego abrirse de piernas, mostrándole lo que disfrut
CAPÍTULO: 7 ¿ES ÉL? En el gran salón de la mansión O’Connel, el silencio se rompió con el sonido de una bofetada. Naomi, con la mejilla ardiendo, miró a su padre con una mezcla de impotencia y desafío. ― ¿Te atreves a desafiarme, Naomi? ―La voz de su padre retumbaba en el lujoso espacio. ―No soy un objeto ―gruñó ella, llevándose la mano a la mejilla. ―No soy algo de lo que puedas disponer y decidir como si nada. ―Reuniendo todo su valor, Naomi fijó su mirada en su padre. ―Te lo dije, padre. No quiero casarme. Y que sepas… ―Una sonrisa de victoria adornó sus labios. ―Ya no soy virgen. Me acosté con ese hombre. Los ojos del senador brillaron con ira. ― ¡Eres una zorra! ―Bramó fuera de sí, abofeteándola nuevamente. ―Pero si crees que vas a arruinar mis planes, te equivocas. Lo quieras o no, te casarás con Daniel King. ¿Entiendes? ¡Te casarás! El nombre de Daniel King resonó en la mente de Naomi, paralizando tanto su cuerpo como su respiración. «¿Él?» Pensó con miedo. «¿Es él?» El