—Como gustes, ¿Mía, tú deseabas tener hijos conmigo?Ella tragó grueso y miró a mi madre, humedeció sus labios y se quedó en silencio.—Respóndeme Mía, no tienes que mirar a Cristal, la respuesta la tienes tú.—Sí, Isaac, por supuesto que lo quería, aún lo sigo queriendo.No sentí seguridad y mucho menos percibí honestidad en su respuesta.—Bien, entonces los rumores que me llegaron de abortos que te realizaste son falsos. Mía mírame a los ojos y por el amor que dices sentir por mí, sé honesta.—¿Abortos? Pero qué clase de estupidez estás diciendo Isaac, Mía es una mujer respetable, de clase, jamás podría hacer algo así y mucho menos a un hijo tuyo —protestó mi madre.La ignoré, realicé la pregunta de nuevo, Mía se había puesto pálida. Empecé a discutir con mi madre empeñada en defenderla.—Ya por favor basta —gritó Mía—. Ya no más cristal, lo siento, pero esta vez, como muchas otras veces te equivocas, me he realizado tres abortos y dos de ellos eran hijos de Isaac, estas semanas que
—¿Vamos a tu casa o al estudio, Isaac? —preguntó Arturo.—No lo sé, a donde sea, solo deseo encontrarla, saber que está bien. ¿Tú crees que sería buena idea hacer un comunicado? Tal vez ofrecer una recompensa a quien sepa de su paradero.—No, no estás pensando con claridad, no lo compliques más Isaac, eso no sería buena idea, podrías ponerla en peligro, piensa en ella, en tu hijo, lo haremos a mi modo, déjame contratar investigadores, recurrir a algunos conocidos, ya no cometas más errores.—Tienes razón, es solo que estoy desesperado, Arturo, quiero saber que esté bien, debe estar pasándola muy mal, no solo arruiné las cosas entre nosotros, le he causado muchos problemas, debí escucharla, no debí suponer, no debí.—Ya no seas tan duro contigo, Isaac, por algo pasó lo que pasó, será solo una mala experiencia, Isaac todo sirvió para que tu madre entendiera, descubrir a Mía, no veas solo las consecuencias malas del asunto. Está llamando tu madre, ¿le respondo?—No, no quiero hablar con
Sin su presencia en mi vida, mi inspiración se había ido con ella, lo intentaba, pero no importaba cuántas horas pasara sentado al piano, no conseguía nada, mi bloqueo era más del que hubiera enfrentado a lo largo de mi carrera.Me senté en la cama y suspiré profundo, releí la nota y al girarla, mi mundo se iluminó, había un lugar donde no la había buscado, ese hotel.Tenía la dirección en la nota, con la intención de buscarla en ese lugar, me puse algo cómodo y adecuado para ir al lugar, lograr pasar desapercibido. Edson no estaba, usé uno de mis autos deportivos, mientras conducía pensaba emocionado en esa posibilidad.—Buenas noches, ¿la habitación 18, por favor?—Está ocupada, tenemos otras disponibles, ¿desea para unas horas o toda la noche?—Vengo a ver a la persona en la habitación 18.Me miró extrañado, supuse que si ella estaba le había pedido no revelar su identidad o permitir el paso.—Es confidencial, la persona no dejó dicho, esperaba a alguien, de esa manera no es posibl
—No puedo Isaac, no puedo, tienes que irte, Isaac no voy a escapar, sé que es tu derecho y si quieres asumir la paternidad, está bien, no voy a interponerme, pero ahora necesito que te vayas.—¿No me amas Angelina? ¿Ya me olvidaste?Se quedó en silencio.—Me amas tanto como yo a ti, sé que no tenías planeado este embarazo, sé que los últimos meses han sido difíciles para ti, sé que tengo culpa en eso, permíteme ayudarte, regresa al apartamento, Angelina prometo que no voy a ser intenso, te visitaré solo cuando lo decidas, pero no puedo irme y dejarte en este lugar, no es acto en tu estado.—Gracias Isaac, pero ya te dije, me mudaré a un mejor lugar, ya tengo un trabajo, estaré bien.—Estás siendo egoísta Angelina, mis errores no tienen por qué poner en peligro la vida de mis hijos, ¿tienes un médico, estás yendo a que te revisen?—Aún no, pero…—Recoge tus cosas, nos vamos de este lugar ahora mismo, volverás al apartamento, te llevaré al que será tu doctor y no está a discusión esta d
Ella me quedó mirando sin responder nada, asumí su silencio como un sí, me acerqué y me agobié ante su vientre.—Tengo que irme, pero volveré, su madre ahora está molesta, pero voy a conquistarla y poder estar aquí, hacer parte de este proceso. ¿Lo escuchaste verdad? Voy a recuperarte Angelina.Ella suspiró, parecía cansada.—Te dejaré descansar, pero… Me gustaría saber si puedo venir mañana, Angelina, tenemos que hablar.—Isaac, vete, cuando me sienta lista para hablar, te llamaré, ya me encontraste, ya sabes que estamos bien, ya estoy aquí, no voy a irme, pero necesito pensar, Isaac, esto está siendo muy difícil para mí.—No quiero que sea difícil, es por eso qué deseo apoyarte, estar para ti, Angelina quiero estar contigo en este proceso.—Tu presencia no lo hace más fácil, Isaac lo arruinaste todo, lo que has hecho será más difícil con tu presencia, a mí es a la que atacan, supongo que no será diferente cuando se sepa que estoy esperando hijos tuyos, tu declaración no solo fue hum
—Felicidades, hijo, me hace tan feliz ver el orgullo con que te expresas, Isaac de verdad lo siento, quisiera hablar con ella, pedirle perdón y una oportunidad, haré las cosas bien, sé que ella te ama, y tal vez si hablo con ella, todo entre ustedes se pueda arreglar y así podemos ser una familia.—Me hubiera gustado que lo entendieras y dijeras antes, ahora no sirve de nada, Cristal Ángel no quiere estar conmigo y es apenas entendible después de mi humillación, después de que me vio durmiendo con Mía, le di la razón a lo que tanto quisiste darle a entender así que si de verdad estás siendo honesta, te agradezco, pero no servirá de nada.—No, no todo está perdido, Isaac déjame intentarlo, puedes estar presente, hablaré con ella, le haré ver qué la amas, que eres inocente, que todo es mi culpa.Resoplé resignado.—¿De qué soy inocente? ¿De haber declarado ante el mundo que ella no significaba más que una mujer que había usado para recuperar a mi ex, o de que, justo después de eso, me e
—¿Qué hace usted aquí? —inquirió Stella al ver a mi madre—. ¿Es en serio Isaac? ¿La trajiste para que sienta felicidad con la situación? No se cansa de ser tan malvada, es usted una bruja amargada, pero ni crea que se saldrá con las suyas. Váyase, váyase ahora mismo.—Lo siento, entiendo tu molestia y posición, pero no estoy aquí con malas intenciones, quisiera disculparme con tu amiga.—Lárguese, nadie necesita su falso arrepentimiento, señora.—Ya basta, Stella, dime en qué habitación veo a Angelina.Ella me ignoró y continuó su discusión con mi madre.Me acerqué de nuevo sin intervenir en la conversación de Stella y mi madre, insistí a la enfermera saber, me costó una foto y dos autógrafos.Me dio el número de la habitación, y me dirigí al lugar, entré, estaba con los ojos cerrados, y las manos en su vientre, parecía dormida.Me acerqué y acaricié su rostro, ella despertó.—Hola… Angelina lo siento.—Isaac, ¿qué haces aquí?—Soy su padre, tengo derechos, eres mi mujer Angelina.Ell
—Isaac, no quiero que sigas complicando el asunto.—No, Angelina, te prometo que todo será más seguro en adelante, he dispuesto seguridad y como te diste cuenta aclarado el asunto.—Permiso… Hola —saludó mi madre—. ¿Puedo pasar?—¿Qué haces aquí? Madre, te pedí irte.—Isaac, hijo, he terminado con el asunto de seguridad, el traslado y el asunto de orden del hospital. Angelina hola.—Señora… no sé qué hace aquí, pero creo que debe saber que no es bienvenida, por lo menos no en mi presencia.—Lo sé, Angelina, entiendo tu posición, pero quería disculparme por todo lo que hice, sé que estuve mal, Isaac no es culpable de nada, él merece una oportunidad.—Madre, te pedí que no intervinieras, vete madre, por favor.—Hijo, tengo que intentarlo, todo es mi culpa… Angelina por favor, mi hijo te ama, tú lo amas, no permitas que lo que hice dañe la familia que pueden construir.—¿Usted también lo metió a la cama con su exnovia, señora? —intervino Stella.—Madre ven, vámonos…—No, Isaac, no me iré