Empezó a besar mi cuello y comprendí lo que quería, por suerte el auto era polarizado, una ventaja de ser públicamente expuesto.—Eres mi pianista favorito Isaac.—No quiero ser el favorito, quiero ser el único, Ángel.—No es posible, que seas el único pianista y cantante que me guste Isaac. Pero si al que ame de este modo.—Es cierto, ¿por lo menos puedo ser el único hombre?Me susurró al oído que era su amor desde que escuchó la tercera canción en mi álbum, lo cual me hizo sentir un poco más tonto, por haberla involucrado en mi juego, había tenido la mujer de mi vida enfrente y estuve de perderla por haber estado detrás de una la que nunca la había importado en realidad, o quizás sí solo no del modo en que yo deseaba. El que ángel m amara desde mucho antes, me hacía sentir dichoso, estaba feliz por tenerla a ella, sentía que habernos encontrado esa noche, que haberla descubierto era algo para lo que estábamos destinados, quizás era así y pensar aquello me hacía sentir lleno, creía en
«Isaac Olsson no solo compone y canta al romance, Isaac Olsson es un romántico empedernido, Isaac Olsson cree en el amor, tiene fe en la humanidad y puede amar con intensidad, Isaac Olsson es un afortunado, encontró en quién inspirarse, a quién amar, Isaac Olsson no está soñando» pensaba para mis adentros mientras mi ángel lograba hacerme gemir de placer.Nuestro apasionado momento terminó con ella abrazada a mí, sin que hubiera salido de su intimidad, se acomodó permitiéndome rodearla con mis brazos.—¿Dónde habías estado todo este tiempo Ángel? —pregunté en un susurro.—Soñando contigo, esperando el tiempo de Dios, del destino, yo… Isaac yo te amo.Levanté su rostro y la besé, acaricié el mismo.—¿Estás lista para tener un novio como Isaac Olsson? El paquete incluye mucho, ¿te atreves a descubrir cuanto ángel?—Estoy lista, amor…—¿Amor? Me gusta como se escucha de ti, ¿te importaría llamarme amor y no Isaac?—Está bien amor —respondió y reímos al mismo tiempo—. Tenemos que asearnos
—Lo sé; sin embargo, debes acostumbrarte a que quiera ayudar, ser detallista y quizás a permitirme algunas exageraciones, eso incluye el paquete Ángel, el dinero para mí como podrás darte cuenta no es problema y mucho menos si de complacer a la mujer que me encanta se trata, acostúmbrate rápido, no lo veas como que quiero comprarte con mis detalles o cosas así, me has demostrado que no te interesa mi dinero, que no eres una mujer que está por eso, me amas por quién soy y eso merece ser compensado, no solo con mi amor o detalles, quiero ayudar, quiero ser un apoyo para ti.—Eso suena a que la suegra me odiará más, Isaac, no me gustaría que malinterpreten las cosas, que crean que estoy contigo por tu dinero, o que solo busco beneficiarme de lo que puedes ofrecerme.—Amor, Ángel, mi madre no te odia —dije y acaricié su rostro, era cierto que mi madre era una mujer complicada, que tenía algunos prejuicios, pero no significaba que lo odiara, de eso estaba seguro.—No le agrado, Isaac, eso e
Improvisar había sido demasiado fácil, ya no tenía dudas de que en realidad ella era mi inspiración, de que lo que sentía por Ángel era del modo en que siempre había buscado sentirme. Desconecté mi móvil, aun cuando conocía mis responsabilidades, me estaba sintiendo como hacía mucho, no lo hacía y no quería arruinarlo.Las horas avanzaban y Ángel me hacía preguntas, me escuchaba y eso era agradable, habíamos hablado de nuestras vidas y cosas relevantes, habíamos caminado en el lugar sin rumbo, nos habíamos metido a nadar y disfrutado de la comida del lugar; sin embargo, las horas habían pasado rápido y el tiempo de regresar se había llegado.Algunas veces por la experiencia ya en esas situaciones me daba cuenta de que nos fotografiaban, no creía que ella lo notara; sin embargo, eso era bueno, quería que empezaran a conocer y saber quién era ella en mi vida, pretendía presentarla en el concierto, estrenar la nueva canción al tiempo que anunciaba como debía ser, nuestra relación.—¿Te d
—Hola Mía…—Hola Isaac, ¿oye donde estabas?, te estuvimos buscando, te solicitaron mucho para que cantaras.—Estaba con mi mujer, ¿Mía que necesitas?—¿Tu mujer? Isaac, tu madre me dijo que lo tuyo con ella no era nada serio, que solo querías darme celos y lo lograste, he terminado con Jeremy hace unas horas, ya podemos estar juntos de nuevo tú y yo, ya no tienes que usar a la ramera para darme celos.—No te atrevas a volver a llamarla ramera, es Angelina y es mi mujer, mi madre te mintió, no sé de donde sacó semejante estupidez, Mía el que me hayas dejado es lo mejor que me ha pasado y no volvería contigo incluso si no estuviera con Angelina, lo que ofrecí nunca valió la pena para ti, sigue con tus planes, yo seguiré con los míos, como dijiste en algún momento, ahora te dejo, ANGELINA me espera.Entré furioso a la habitación que me correspondía y tiré la puerta, habernos ido del hotel a casa de los novios, no había sido tan buena idea.—Hola, Isaac, ¿qué sucede?, te ves molesto.Cami
—¿Perdonarme? — pregunté riéndome ante su descaro—. ¿Qué es lo que, según tú, tienes que perdonarme?—Vamos Isaac, ¿sabes lo mal que me dejaría regresar contigo, después de que hiciste pública tu relación con una ramera?Me acerqué y la sujeté por uno de sus brazos, no era un hombre agresivo, no me gustaba la violencia y nunca lastimaría a una mujer, pero no pude evitar la molestia que generó su comentario.—¿Crees que me interesa volver contigo, crees que me interesa lo que piensen de ella?—¿Isaac? Lo siento no quería interrumpir, solo venía por el móvil de Angelina.—Stella, espera… no es lo que parece —me apresuré a decir.Ella bajó su cabeza y me di cuenta de que aún estaba en toalla, que sostenía a Mía de una manera comprometedora.—¡Maldición!, Stella no es lo que parece.—Yo ya me voy, solo venía por el teléfono, no quería interrumpir, no debí entrar sin tocar.Ella recogió el móvil de encima de la cama, intenté detenerla, hizo caso omiso.—Isaac…—Ahora no Mía.Me vestí rápid
Subí de nuevo a la tarima, no podía estar tranquilo, ella se veía incómoda por más que intentaba evitarlo, toqué la canción que había mencionado para ella y entonces supe que sí había pasado algo, sostenía un vaso con alguna bebida en su mano, me miraba, fingía una sonrisa y agachaba el rostro al darse cuenta de que mi madre nos miraba.Después de haber tocado un par de canciones más, me bajé con la intención de compartir con ella, mi madre y la madre de la novia me detuvieron.—Isaac hijo, ven…—Hola madre, hola hermosas mujeres —saludé—. Con permiso debo ir con m…—Espera hijo, le estaba contando a Maggie cómo están tú y Mía arreglando las cosas, que tal vez, pronto haya matrimonio.—¿Ah si? Señora Maggie, disculpe usted a mi madre, tal vez se equivocó, Mía y yo no tenemos nada, ella tiene prometido y yo salgo con alguien más, tal vez sea con quien me case.La mujer me miró sorprendida, pero no más que mi madre, no me gustó hacerla sentir mal, pero no permitiría que me comprometiera
—Bien, ¿estás seguro de que todo está bien? Si es algún asunto laboral, dime, tal vez pueda ayudarte.—Se acostó con la fetichista, con la amiga de tu Angelina, es lo que lo tiene así, ya sabes incapaz de aceptar que esto demuestra que le gusta, que la quiere.—¡Caray! —Exclamé y miré a Stella.No lo pude disimular, por supuesto este me llamo la atención, pero era muy divertido imaginar cómo había pasado la noche ese par juntos, apenas y se toleraban.—No seas idiota, no la mires, sabrá que te estoy hablando de eso, juro que no recuerdo nada, bebí y supongo que ella también, despertamos juntos.No podía creer lo que estaba escuchando, era tan divertido de imaginar esos dos al darse cuenta de que habían despertado juntos, como sus rostros mismos en ese momento.—Ánimos, amigo de todos modos, te gusta, además no es una ramera si es lo que te preocupa —dijo Lucien.—No lo es, pero no me interesa, estás equivocado, no me gusta, además eres su cliente, no me meto con las mujeres de mis ami