AshleySe puso frente a mí y acarició con la mano sana mi mejilla, sentí como el calor que emanaba aumentaba junto con el mío. —Tienes que irte. — ¿Acaso te vigilan o qué? —Sí. Y no quiero meterte en problemas ni yo meterme. —No importa meterme en problemas por ti. Sonreí. Me había defendido y no sabía cómo darle las gracias. —Gracias por defenderme, no tenías por qué. —Si tan solo me hubieses dejado entrar en tu vida…Sentí una opresión en mi pecho, mi cuerpo perdió el control y me lancé a sus brazos, él respondió sorprendido.Entramos con dificultad al departamento, lo llevé a mi cama y cuando estaba desnuda ante él, decidí que la vida es demasiado corta para no disfrutarlo, por primera vez me había entregado a él y lo supo; me llenó de besos, caricias, me colmó de ternura, de pasión. Él había esperado por este momento por dos años…Al fin… éramos uno solo en mi cama… Sus labios recorrieron cada centímetro de mi piel, exploró cada rincón sin pe
FLASHBACK● Ashley Williams. Dos meses después… Australia — ¿Dos rayas? —bajé la mirada hacia la caja de instrucciones «Dos rayas=Positivo»—Maldición, ¿Esto es real? ¿Estoy…? La rodilla se movía de arriba hacia abajo a una gran velocidad, el corazón gritaba histérico y amenazaba con salirse de mi pecho. La garganta se me secó en segundos y todo alrededor comenzó a desmoronarse. Cerré los ojos y me aferré a la prueba contra mi pecho. —Esto no puede estar pasándome, no, no, no, no. Por favor, mi vista está cansada y ha visto doble. Abrí los ojos de nuevo y me concentré en el resultado y efectivamente eran dos rayas. Las lágrimas caían por mis mejillas, el corazón se agitaba de una manera preocupante, el pulso lo escuchaba en un alto volumen dentro de mi cabeza. —Oh Joe… Por fin tenía autorizado hacer una llamada y lo hice a Lennia explicando una mentira por el cual me había marchado, estuve a punto de romperme y contarle lo del embarazo, pero C
Ashley (Aun en el flashblack de los recuerdos) —No puedo ayudarla, señorita Williams, el señor Black dio órdenes estrictas de... — ¡No me importa! ¡Joe! ¡Sal de donde te estés escondiendo! ¡Dame la cara! ¡No seas un cobarde! Cuando me volví hacia la mujer, Joe apareció cerca de las puertas del elevador. Me limpié las lágrimas con el dorso de la mano, la ira empezaba a correr por mis venas. —Se puede retirar, señora Scott. Joe tenía un porte diferente al hombre que había estado en su propia cama, dentro de mí. Intenté controlar mis lágrimas y sin bajar la mirada lo enfrenté. — ¿Por qué haces esto? —No estoy de humor para dramas, Ashley. Solo vete. Abrí los ojos como plato, ¿Había escuchado bien? — ¿Me...me estás corriendo? —balbuceé. Se cruzó de brazos. Su mirada era intimidante. —No te pedí que vinieras. Te di lo que buscabas y no es necesario que te quedes más tiempo. Agité el sobre en el aire. — ¿Por qué m
Ashley Williams (Aline) Actualidad… ― ¿Entonces? ―Joe insiste― ¿Te quedas? ―Le lanzo una mirada cargada de frialdad. ― ¿Cómo te atreves a preguntarme tal cosa? ¡Es mi hijo! ―espeto furiosa. ― ¡También es mío! ¡Así que, si decides quedarte, estarán protegidos! ―Joe me toma de ambos brazos y su mirada gris me atrapa, cierro los ojos con fuerza intentando alejar esos pensamientos que me aterran, sé de lo que es capaz mi padre. Abro los ojos. ―Mi padre…―trago saliva dolorosamente―… Nos va a encontrar, va a…―las lágrimas comienzan a caer por mis mejillas, su mirada se suaviza, una mano suelta su agarre, y con sus nudillos comienza a barrer con las lágrimas, mi labio tiembla. Todos mis planes se vienen abajo, la venganza contra él se viene abajo junto con mi ira, la frustración, lo de hacerle pagar esa última vez, esas palabras de odio. Ahora teniendo a mi hijo, y confirmando el riesgo de solo perderlo, me llena de pánico, ahora todo cambia. Me pega a su cuerpo
Joe ―Clyde Turner es un hijo de puta que junto con tú…―la miro con los ojos cargados de ira―… Padre, se han dedicado a querer destruir mi empresa, la empresa de mi familia. ―me detengo para poder aplacar la ira que tengo contenida después de leer el puto informe. ―Clyde y mi padre no harían tal cosa, Joe―su voz es un susurro débil de afirmación, parpadeo varias veces. Me levanto bruscamente de mi lugar y tomo mi vaso para terminar el trago. ―Tengo pruebas de que han robado más de 270 contratos de la empresa, se han dado el crédito de mi esfuerzo y el de mis empleados, no me tocaré el corazón para destruirlos, Aline―camino hasta el mueble y sirvo un poco más, ella a mi espalda habla. ― ¿Cómo sabías de lo que iba a pasar hoy? ¿Sabes por qué iban a intentar secuestrarnos a Josh y a mí? ¡Clyde y mi padre aman a Josh! ―su voz suena cargada de sentimiento, decepción quizás, miedo, pánico y una pizca de ira, pero el solo recordar todo ese circo montado me hace hervir mil ve
Joe Baxter me detiene cuando miro que el padre de Aline la abofetea, he gritado cuando abrí la puerta para ir a defenderla y mandar a la m****a el plan, pero tengo que pensar con la cabeza fría, ocultar mis sentimientos o él se dará cuenta de esta farsa, la vuelve abofetear mientras el de seguridad la sostiene por la cintura, puedo mirar como sus piernas flaquean, la ira hace el doble de ebullición en mi sangre, quiero destrozarlo con mis propias manos. Los dientes me tiemblan. ―No podemos a estas alturas arruinarlo, ella es fuerte, ha sobrevivido, pronto todo esto terminará…―dice Baxter a mis espaldas soltando su agarre de mi brazo. ―Si es que no la mata antes―digo entre dientes cargado de ira, el solo pensar que pueda pasar eso, un dolor se instala en mi pecho. ― ¿Los contratos son los que quedamos que se entregarían? ―Sí, señor Black―está a punto de decir algo más, pero el móvil suena, contesta, al terminar cuelga y me observa―Su familia está en el lugar a salvo.
Ashley Williams (Aline) —Mira como tu bastardo se queda sin padre—susurra mi padre a mi oído, me remuevo como loca, lloro de la desesperación al ver como baja su mano de mi sien en dirección a Joe quien abre sus brazos decidido a recibirlo. ¡¡¿Está loco?!! ¡¡¡Joe muévete!!! ¡¡Por favor!! Levanta su mirada al cielo cuando la lluvia se intensifica y cierra sus ojos, no se va a defender, simplemente ahí está, con los brazos abiertos, baja su mirada y me mira antes de cerrar sus ojos de nuevo, el disparo me hace encogerme y cerrar los ojos del miedo, después de ese otro, después otro, mi padre me suelta y no dudo en tirarme al suelo y cubrir mis manos atadas sobre mi cabeza. Grito de terror, grito del miedo de perder a Joe, cuando cesan los disparos, desde mi misma posición abro los ojos y busco desesperada a Joe, y lo encuentro, está a unos cuantos metros de las escaleras, la lluvia cae sobre él, el dolor se instala en el centro de mi estómago y pecho, grito, pero no me puedo
Joe y Aline llegaban a la casa de los padres de él, la pesadilla había terminado. Aline se sentía mal por el camino que su padre había tomado, ¿Usarla a ella de carnada? ¿Arrebatarle a su propio nieto? Por más que intentaba odiarlo solo encontraba lástima y nostalgia, siempre había sido duro con ella después de que su madre, Elois Williams había desaparecido, y lo único que sabía es que había muerto en un accidente. Muchas veces recordaba a su propia madre, en la forma cuando ladeaba su rostro y sonreía antes de darle un beso de buenas noches y después arroparla para que durmiera, los cuentos de fantasía, las promesas de que un día todo sería diferente. ¿A qué se refería? ¿Acaso sucedía algo a espaldas de ella? Suspiró. — ¿Estás bien? —preguntó Joe al ver a Aline sumergida en silencio mientras caminaban hasta la entrada de la mansión, ella levanta su mirada y afirma en silencio, contemplando sus hermosos ojos grises, prometiendo a sí misma, ser feliz, con su hijo al lado de