Narrado

La mañana llegó Ana al tocar su cama entiendo que él no había dormido allí.

Ella sintió algo extraño en el noche anterior, pero sabía que a estado agobiado y si así sería su vida debía comprender estos cambios en él.

Sin darse cuenta ella siempre cedía por amor por ser así o lo que sea pocas veces o casi nunca se había impuesto.

Sale de la cama para ir donde el baño y hacerse lava su cara levanta su pelo y sonríe al recordar esa noche tan maravillosa.

Sale ya arreglada se coloca un pantalón de mezclilla y una camiseta blanca de manga corta algo larga que coloca para adentro de su pantalón de tiro alto esas zapatillas algo viejas que ella ama y sale no es una mujer de usar joyas pero la sortija de matrimonio luce muy bien en su dedo.

Al ir a la habitación de Mia la niña no está cosa que le parece extraña ya que no se ha levantado tan tarde y, por otro lado, Mía corre a despertarla en caso de que ella lo haga primero .

Al bajar las escaleras sin saber que todo cambiaria se mete