Todo seguía la gente mi madre la cual aun no he podido ver es mucha la presentación aras que no recordaré.—Intenta ser una buena mentirosa.—
—¿Que?—en eso una pareja se nos acerca el pasa si mano por mi cintura.
—Hola gracias por la invitación mi querido amigo.—el se nota esta tendiendo hasta molesto. —No recuerdo aver lo hecho pero que más da ya están aquí.—ella me mira como si fuera lo peor que vio en su vida.—¿El Vestido es de Valentino verdad?—Me pregunta y yo ni m****a de donde es el vestido.
—Mi esposa cuenta con un gusto envidiable. —responde el al ver quer no digo nada como decirlo si no se.
—Y por lo que veo es muda ya que no la he escuchado hablar.—y es allí donde se como actuar.
—No, solo que cundo la charla es poco inteligente como detenernos en la marca de un vestido no me interesa participar. —le digo a ella mirándola. —Frívolo es no saber que ese vestido era el que tenia pensado usar con el.—me quede en una pieza y ahora .—No todo es por tu causa.—
dice el tal Alexis.
—Creo que me subestimas al pensar que no pienso o decido por mis medios acaso crees que nadie puede mejorar lo que tu no pudiste cambiar mi querida es mi fiesta y como dijo mi esposo valora que aun estas en ella.— lo tomo de la mano y lo saco de allí.
Esperando mi actuación. sea digna de un Goya.—Ahora iré con mi mamá me lo debes.—
le digo a el entre dientes.— No te pedí nada.—lo miro y acomodo su corbata. —Tranquilo esta va por la casa.—lo dejo allí y voy en busca de mi mamá.
—Hija que gusto viste como Mario tenía razón.—ya nombro ese imbécil y arruino todo, pero lo pasaré por lato.
—¿Donde está ahora?—le pregunto buscandolo con la mirada entre tanta gente.
—Está con el Tío de Alex querían hablar con él por un negocio que podrían hacer.—la miro extrañada.
—Si de que se trata no sera venderte a ti ahora. '—
—No, hija no digas eso solo que me dejo dinero y que haga las compras que ya mañana pagamos las deudas estamos más tranquilos que nunca y ahora que tú estas bien.—
—Mama sabes que ...—una mano en mi cintura y su voz me alertan que no estamos solas.
—Hola mi vida espero no estés aburrida.—esto de que me toque tanto ya me enferma.
—No estaba muy, bien hablado con mi mamá.—espero que ella crea que no odio todo esto.
—Señora que bueno verla se ve radiante.—les juro que si lo vieran ahora hasta amable parece pero no lo es.
—Gracias yerno tu igual y que bueno que ...—mi madre muy feliz esta hablando cundo .
—Lo siento interrumpir, pero debo hablar con el novio si no es molestia.—la zorra de hace un rato lo tomó del brazo y se lo lleva.
—¿Hija esa quien? es porque se lo lleva así que grosera.—mi madre espera un accionar mio.
—Si es que, no es que...—no puedo quedarme aquí quedara como que no me importa.
—Ya vuelvo mama .—dejo ami mama y camino entre la gente, pero no los veo al final de un pasillo veo como ellos doblan a la derecha y los sigo, pero estos tacones no me dejan ir muy rápido.
Al doblar me choco de frente con un hombre quizas unos 40 años bien conservado y muy elegante.
—Disculpe es que ...—trato de seguir mi camino pero creo que no lo hare.
—No tranquila no debes...—cundo voy a seguir mi camino él me toma del brazo.
—¡QUE HACE SUÉLTEME!—le digo en tono fuerte y muy asustada su mirada no me da nada bueno.
El se sonríe y veo su diente de oro y sé que esto no esta para nada bien.
Me toma del brazo tapa mi boca y abre una puerta trato de luchar para salir de alli , pero no lo logro él me tira dentro de lo que parece una bilbolteca y al caer golpeó mi cabeza en la dura madera del escritorio.
—Ahora si me miraras.—dice mientras mareada trato de arrastrarme, pero él me toma del vestido rompiendo la única manga que tiene.
Se me vine encima allí ene suelo sus manos intentan levantar mi vestido para así meter sus sucias manos por debajo.
El llanto me ahoga no me deja casi gritar con todas mis fuerzas grito.
—¡Alexxxxxxxxxx!—él me da una bofetada, y sé que si esa puerta ya no se abrió no se abrirá jamás.
Ciero mis ojos araño su cara sus brazos, pero el no para ese como si una bestia estuviera sobre mí.
—¡No pòr favorrrrrr, no!—ya no sé que más hacer el gusto a sangre en mi boca me dice que me ropio el labio.
—¡Alexxxxxxx ayudameeeeee!—espero el otras golpe, pero este no llega la puerta se abre y consecutivamente Alex se va sobre el comienzan a los puños, pero si saber como me arrastro hasta la pared para que en un rincón solo sé la que observe veo como la sangre salpica la ropa de Alex y é no para nadie lo parta mucha gente entra para sacarlo y no logre matarlo creo que ya es tarde.
—¡Sáquenlo de aqui llévelo al salón!—
—Pero señor él esta....—no lo deja casi hablar.
—¡Que hagan lo que digo m****a!—los guardias lo toman y el hombre desmayado o muerto ya no lo se lo sacan de allí.
Todos salen meno ella que me ve parada desde la puerta mientras acomoda su labial corrido.
Sigo en el rincón esperado que todos se vayan.
Él me mira no dice nada, únicamente me observa como si fuera unos conejos acorralado y el mi cazador.
Me toma del brazo empapada en llano camino paso rápido con un solamente zapato y cubriendo mi pecho descubierto con la otra mano.
Al llegar al salón el hombre tirado allí y yo de su brazo el garita.
—¡Esta mujer, es mi mujer y nadie podrá ni mirará ni hablar de ella mucho menos tocarla él es el primero, pero no será el último si se que cualquiera de ustedes causaron alguna lágrima en mi esposa!—
Todos murmuran y me miran las mujeres asombradas mi mamá corre a mí.
—Señora suba con ella.—sub las escaleras casi corriendo dejo la fiesta y si soy sincera con un muerto en la sala no creo que siga la fiesta.
6/ Alma Ya paso un día desde la fiesta me miro y casi no se me nota el golpe en el labio tengo el pómulo algo hinchado pero nada que deba ser importante. Él no ha estado en la casa he bajado, subido y salido al patio y ni rastros de él o su odioso tío. El tal Arthur, el mayordomo de Bataman le digo yo, es el que me dice señora haga esto o señora haga aquello. En eso el teléfono de la casa suena y nadie responde cosa que es rara siempre está lleno de gente esta casa pero suena y suena y lo tomo. —Hola Arthur ¿Podría hablar con papá por favor? — Me quedo congelada es una niña se le nota en la voz. —Hola hermosa dime quien es tu papa y te pasare con el sí puedo — Es una voz muy dulce. — ¿Hola mami eres tú? ¿Estás en la casa? — No sé quién sea pero me quedo congelada se nota la dulzura y la emoción de la niña en la voz cundo voy a responder alguien me quita el teléfono y es él. —Hola — dice muy grosero. Veo como su semblante cambia al escuchar quien está del otro lado. Me quedo
7/AlmaVoyalacocina,nosésilaniñayaalmorzóono,noséquécoma,nosénada.Me quedo mirando la nevera y pensado como es que la madre de esa niña estámuerta¿ElLAMATÓ?¿Murióenelparto,ellalosdejó,lamataronsusenojos?¿Quepaso?—Meavisanqueen40minutosmihijaestáaquí — Diceélmirándome,cierrolanevera.— Okalmenosmedicessunombreyquesabedenosotros,porqueme&nb
Alma Él se marcha, sé que esto para él está fuera de su rango, ya que su hija y esta desconocida quizás conectan más que él, cocinamos el no regreso luego de un rato y debí contar historias inventadas sobre niños y cosas de África, lugar al cual solo he visto en películas no rompería la ilusión estúpida que él creó para ella.Pero la observó, es hermosa, dulce y ¿no sé por qué las niñas son crueles con ella? ¿Por qué él no le ha dicho la verdad?—La comida está servida— ella llama a su papá, él llega algo inquieto, comemos en la cocina donde una mesa redonda y de 4 personas está bien para mí, pero él no ha dejado de quejarse — ¿por qué no comemos en el comedor principal?, Q
AlexVoy por una de mis armas que está en una de las gavetas de la entrada y abro la puerta de la escalera, una oculta que está debajo.Pero ya es tarde estaba dentro, los veo entrar con pistola en mano, ella tiene a Mía en sus brazos, cubre la cara de mi hija para que no vea nada.Por primera vez en mucho tiempo estoy nervioso y tengo miedo, ellas no deben pasar por nada de esto.— ¡Vaya, vaya, miren quien está en casa!—No sé quien sea este idiota, pero como tres hombres más lo acompañan mis guardias no están y maldigo el haberme quedado solo.—Por tu bien y los de estos idiotas mejor salgan. —Él me mira y camina hacia mi Alma que se oculta tras de mí, levanto mi arma apuntando a la cabeza de este hijo de puta que no sé quién es.—Hola. —Dice mirando a Alma, ella no responde.&m
10/AlmaCuando despierto Mía está casi en los pies de la cama durmiendo, él no está miro la hora en el reloj que está en la mesita de luz y son las seis veinticinco de la mañana es muy temprano, solo durmió poco, salgo de la cama me voy al baño hago mis necesidades, me levanto el pelo y enjuagó la boca luego bajo.Al llegar a las escaleras se escuchan voces como una discusión, pero no a los gritos de esas que tratas de evitar que sepan que estás enojado, pero aun así se sabe...No quiero ir, pero únicamente el saber que algo malo puede estar pasando ya me altera, mis manos están temblando, no seque pasa, pero mi cuerpo vive en un miedo constante.Uno de los guardias llega, me sorprende por detrás.— ¿Señora está bien?—Él me mira y pestañ
11/Alma Él se marcha del baño y no es que me produzca nada, no eso no, él solo me da una cosa rabia, asco y en ocasiones miedo.Salgo del baño, me seco el pelo solo un poco, tengo rizos de esos que no son ni ondas ni rulos ni chinos, son un desastre pero son míos.Me coloco un pantalón de mezclilla y una camiseta de Coves y salgo para ir donde está Mía, así la ayudo a levantarse, pero en eso mi móvil suena y es mamá, tomo la llamada.—Hola. —No le diré nada de lo que paso, no quiero que se preocupe.—Hola hija, gracias por el regalo, no me lo esperaba, pensé que estabas enojada. —Sin entender le pregunto.— ¿Mamá de que regalo me hablas?—En eso él entra y me mira sin decirme nada, lo sé todo.—Es que recibimos los pasajes, ya
12/AlexMe voy a ayudar a mí, hija verla así tan dependiente me hace sentir un miserable ¿Por qué tuve que hacerle esto a Mía? ¿Por quécrear tal mentira? Si al final ella lo sabía esta niña va a crecer, me hará preguntas y sé que no podre responder.Me acercó ella, no suelta Alma y eso me rompe el corazón,me hincópara quedar a la altura de mi hija. —Mía mama está aquí,pero papá también todos estamos bien. —Ella la consuela y son estas cosas las que me hacen sentir un miserable.—Papi me asusté, no quiero que le pase nada a mami. —Sus ojos llenos de lágrimas me despiertan esa necesidad que ahora ella tiene, yo tampoco quiero que se vaya.—Lo sé amor, lo se pap&
Alma Salí de allí, no debía, no podía seguir frente al algo, me molestaba, me altera la manera en que maneja toda la manera en que él cree que puede hacerlo todo. Camino hacia la casa, ella está en la puerta del fondo esperado por nosotros y acaricia un gato blanco. —Mía ¿y ese gatito?— Pregunto.—No lo sé mami, pareció aquí de la nada, es muy sube. —Me sonrió de verdad, los animales me encantan.—Si se ve muy indefenso—Le digo.— ¡Mía suelta ese gasto!—Él da un grito exagerado, de tal modo que la niña lo suelta y el gato sale huyendo del miedo. —Pero...—De verdad ahora que le pasa está loco.—Ven, vamos lávate las manos. —Lo miro sin saber que le puede molestar de que la niña