En cuanto la voz chillona de Esmeralda llegó que los oídos de Dayana esta le dio un empujón a Alexander para apartarlo, de un brinco se bajó de el escritorio, se paró frente a las cámaras de seguridad y empezó a observarlas. Por su parte Alexander sonreía travieso mientras se limpiaba las comisuras de la boca con el dedo índice, en eso Esmeralda entró a la oficina de Alexander y se llevó una desagradable sorpresa. No necesitaba ser adivina para saber que la mujer que estaba de espaldas a ella mirando los monitores de las cámaras se trataba de Dayana.Apretó los labios molesta pero eso no haría más que aumentar ya que empezó a echarle un vistazo al rededor; el escritorio de él estaba desordenado y había varias hojas regadas por el suelo, Esmeralda volteo a ver a Alexander y notó que tenía el pelo algo desordenado además su camisa blanca de vestir con el cuello desacomodado. Sus ojos llenos de desesperación se posaron en Dayana y su cabello alborotado eso fue suficiente para confirma
Esmeralda se sintió muy ofendida por la manera en que Alexander le había hablado y corrido de su casa, no había dudas de que él estaba tras Dayana. "Esa maldita mujer... si quiero tener a Alexander para mi ocupo alejarla a ella primero " Dayana se había convertido en más que una simple molestia para Esmeralda, sin duda era la rival más fuerte que tenía y una gran piedra en el zapato para conseguir a Alexander; una idea llegó a su cabeza, quién diría que aquel tipo del que llevaba tiempo escondiéndose sería de ayuda nuevamente.....Alexander estaba en su oficina mirando los vídeos de las cámaras de seguridad y extrayendo aquellos en donde apareciera Amanda, su celular comenzó a sonar al ver el nombre de su madre en la pantalla su humor mejoró un poco. — Madre ¿Como está? — Muy bien hijo gracias ¿Y tu?.– la voz de Georgina se escuchaba muy alegre y emocionada del otro lado, Alexander sonrió al escucharla. — Igual estoy trabajando. — Alexander hijo este sábado va a ser el evento e
Dayana estaba en el cuarto de lavado cuando escuchó el sonido de la puerta, ya eran al rededor de las 8 p.m. la primer persona que llegó a su mente fue que se trataba de Alexander, pero al recordar que lo dejó en manos de otra en su casa lo empezó a dudar. Al abrir la puerta se topó con un hombre con camisa blanca de vestir, pantalones y corbata negra, ojos azul intenso que la observaban con emoción. — Señor Escalante ¿Qué hace aquí? Pensé que tendría una noche ocupada con la chica que llegó a su casa. – Alexander sonrió divertido, y entró haciendo que ella retrocederá ante su acercamiento, después cerró la puerta. — ¿Desde cuándo soy señor Escalante otra vez?... Te dije en la mañana que vendría esta noche ¿Acaso no lo recuerdas?.– Dayana levanto una ceja, en sus ojos verdes no había más que frialdad .— Ooo.. ya entiendo que pasa aqui... estas celosa.Dayana hizo mala cara ente sus palabras, una gran sonrisa se formó en el rostro de Alexander, ella se dio la vuelta y comenzó a ca
Dayana se acomodó sentándose en el sillón al ver como Alexander estiró la corbata con fuerza como midiendo su resistencia. — ¿Que pretendes hacer con esa cosa? .– Dayana lo observó con curiosidad y lanzándole algún tipo de advertencia con la mirada. — Ya lo verás.Alexander con un brazo la levantó y la llevo a la habitación de ella, Dayana empezó a moverse mucho así que le dio una palmada en el tracero.— Estate quieta.El dejó a Dayana en medio de la cama y se subió encima, puso las manos de ella hacía arriba y empezó atar una de sus muñecas paso el otro extremo por uno de los barrotes de madera de su cabecera y ató su otra muñeca.— ¡Oye que te pasa!— Shss...– Alexander se acercó a la cajonera de Dayana y abrió el primer cajón, se sorprendió al encontrar una prenda de ropa interior de encaje negro.— Esta muy lindo... se te a de ver fenomenal.— ¡Deja de rebuscar en mi ropa interior Alexander! ¡Te voy a golpear!El ignoro totalmente los gritos de Dayana y abrió otro cajón en el q
Edgar llegó a su casa ya muy tarde, él y Amanda habían estado ocupados planeando todo lo del robo, aunque en un principio el no quería meter sus manos en todo eso no le quedó de otra ya que se encontraba corto de tiempo, solo hacía falta que Amanda investigara el nivel de seguridad que tenía Dayana en su departamento para dar luz verde a los ladrones. La casa estaba sumida en un profundo silencio, de echo ahora que lo pensaba tenía noches que Alexander no dormía en la casa y se preguntó si estaba en el lugar, como la puerta de su habitación estaba medio abierta y Edgar no se preocupaba en tocar entró solamente.— Alex... ¿Estas aquí? Dentro no había rastro de Alexander, la habitación estaba completamente oscura y vacía, la única luz venía de el estudio de Alexander el cuál curiosamente también estaba abierto, metió la cabeza buscándolo pero no había rastros de el. Había unas cuantas hojas en el suelo así que las levanto y puso en el escritorio, su madre había intentado con desesper
Se hizo un silencio incómodo de repente, no cabía duda que lo que Tayler acababa de decir era un insulto indirectamente directo hacía la chica que tenía al frente, disfrazado de un argumento de defensa.La chica se llamaba Sara, ella fue una de las amantes de Tyaler y algunos otros, las palabras de él fueron como escupirle en la cara, ellos habían mantenido relaciones una vez bajo las gradas en el suelo en medio de un partido, los sonidos de el exterior tapaban los de ellos, así que estaba más que claro que sus palabras le estaban echando en cara lo que habían echo aquel día y la había dejado en evidencia ante todos. El rostro de Sara comenzó a ponerse rojo, ya que no iba a poder contra Tayler miró a Dayana con hostilidad, ella no iba a ser la única que quedara en vergüenza. — Toda la situación esta muy turbia, de echo ya era muy tarde cuando paso eso.. dime Dayanita por que estabas tan tarde aquí con el profesor. Como Sara lo dijo todo era bastante turbio, para las personas que so
Dayana pensó las cosas con la cabeza fría, después de todo solo tenía unas fotos de ella y Edgar entrando a un hospital, Amanda podría inventar cualquier cosa para librarse de eso y Leonel claramente se lo creería, Ella necesitaba pruebas más fuertes en su contra para acorralarla; por las ventanas miró en el interior del edificio a Octavio quién ya se iba, una idea llego a su cabeza. — Te veo luego Amanda tengo cosas que hacer me saludas a Leonel. Amanda miró como Dayana brinco de la mesa y se fue corriendo al interior del edificio, sonrió satisfecha ya que había conseguido lo que les hacía falta a ella y Edgar para empezar su plan de una vez. — ¡Octavio! Él se paró de golpe al escuchar su nombre, Dayana iba tras de el, lo alcanzó en el estacionamiento ella se inclinó y empezó a tomar aire. — ¿Dayana estás bien?— SI.. solo que... tengo una condición pésima... Octavio necesito que me hagas un favor. ....Ya todo estaba planeado para que al día siguiente los ladrones entraran a l
Alexander no daba crédito a lo que sus ojos estaban presenciando en ese momento, dudó totalmente que se tratara de Dayana, podía tener su piel pero eso no era algo que ella haría, besar a Edgar de esa manera. Dayana levantó sus manos para pasarlas por el rostro de Edgar, después lo tomó y aparto de ella, ambos respiraban con un poco de dificultad, Edgar estaba empezando a sentir un sofocante deceo creciente, tenía que aprovechar esa oportunidad al máximo. — No soy un hombre muy expresivo, lo lamento, lo romántico normalmente no es lo mío y a como eras tu, pensé que ese tipo de trato y cosas no te interesaban, al igual que tu pensé que solo estabas conmigo por librarte de los demás, pero ahora que me dices que estás enamorada de mi tengo que confesarte que yo también lo estoy, Dayana no te apartes de mi lado porfavor. Al terminar esas palabras Edgar tomó el rostro de Dayana nuevamente y comenzó a besarla, Alexander dentro de su oficina estaba en shock, pensando que su vista lo estab