Dayana iba saliendo del hostal había empezado a retomar sus citas de chequeo mensual, ya había pasado un mes de el incidente con Roberto y que la bomba de los negocios ilícitos de los Bethancour saliera en los medios, todos terminaron largándose de la cuidad excepto Edgar quien se había desentendió completamente de ellos desde hace tiempo. Ella iba rumbo a su auto cuando su celular comenzó a sonar, era Alexander, una gran sonrisa se formó en su rostro. — Hola cariño ¿todo bien? — Si amor, voy saliendo de consulta, todo esta perfecto. — Me alegro, estoy a punto de salir de la oficina, nos vemos en casa, recuerda que mi madre dará una cena y tus padres también asistirán.— Si lo se, me iré a casa de una vez para arreglarme y no se nos haga tarde... — Muy bien ahorita nos vemos entonces....Te amo— Yo también te amo. Ambos sonreían como tontos mientras hablan, cuando terminaron la llamada Dayana, sonrió con emoción y entró dentro de su auto para ir a casa.Dayana y Alexander vivían
Ya habían pasado dos meses desde la propuesta de matrimonio de Alexander, las madres de ambos eran las más entusiasmadas, la boda se celebraría en 3 meses había mucho que planear y a lo primero que le dieron prioridad era buscar el vestido de novia de Dayana para así basar la decoración en este.Dayana ya había pasado a una tienda en donde miró un vestido que le encantó, se lo midió y lo reservó para después ir con su madre y futura suegra a verlo, las tres se encontraban en la tienda, Samantha estaba subiendo la cremallera del vestido. — Daya... ¿No te parece que esta muy ajustado este vestido? .– Le dijo su madre mientras usaba un poco más de fuerza de la que ella creía necesaria para subirla. — Pero vine hace una semana y me quedaba perfecto. — ¿Estas cuidando tu alimentación? ¿Siguiendo la dieta de la nutrióloga al pie de la letra?Georgina le preguntó a Dayana quién tenía sus manos sobre su vientre que era en donde sentía que el vestido le ajustaba más que la vez anterior. —
Al enterarse que Dayana estaba esperando gemelas se movilizaron lo más rápido posible para organizar la boda cuánto antes, no querían que Dayana tuviera una barrigota para la fiesta ya que conforme avanzará su embarazo ella estaría más agotada y querían que pudiera disfrutar al máximo su boda. Tanto Dayana como Alexander querían una boda sencilla, solo familiares y unas cuantas amistades cercanas a ambas familias; Dayana ya estaba lista, su vestido era blanco de mangas largas de encaje en la cintura tenía un listón rosado con dos flores de adorno en honor a sus gemelas. — Llego la hora... ¡Te vez hermosa!Los padres de Dayana irrumpieron en la habitación, con ellos estaba Leonel quién a su lado se encontraba una chica de cabello oscuro de ojos marrones, era su novia ambos hacían una pareja hermosa y la chica era sumamente agradable.— Gracias.– respondió ella— Bueno vamos todos a nuestros lugares la ceremonia esta a punto de iniciar.Samantha salió de la habitación con Leonel y la c
Una caravana de autos seguía al de Alexander y Dayana rumbo al hospital, en uno iba Leonel con su novia, en otro sus padres y en el último la madre de Alexander, Dayana ya había empezado a tener molestias desde el inicio del día desconocía que eran ligeras contracciones y atribuyó el dolor a la presión de la panza.Alexander estaba sumamente preocupado y alterado al ver a Dayana que hacía unas caras de dolor que lo aterraban, al llegar al hospital él fue quién entró a la sala de partos con ella, las contracciones cada vez eran más seguidas, más fuertes, más dolorosas, él tenía la ansiedad al tope, haciendo lo único que podía, tomar su mano. Cuándo un médico revisó a Dayana, abrió mucho los ojos e hizo señas a las enfermeras. — No tenemos tiempo para una cesárea los bebés ya vienen, tiene 10 de dilatación, preparen todo para recibirlos, señora Escalante a la siguiente contracción puje con todas sus fuerzas. Ella asintió, estaba sudando a mares, Alexander ya ni sentía su mano, Dayana
Despues de dejar a las gemelas en la escuela Alexander y Dayana se dirigieron con Luis a consulta prenatal y realizar la primer ecografía de su segundo embarazo, ambos estaban sumamente nerviosos, las probabilidades de que fuera premio doble de nuevo eran altas ambos podían juntos pero eso no le quitaba que era sumamente difícil y agotador cuidar de dos bebés pequeños que conforme crecían en vez de hermanos parecían contrincantes de pelea. El día está muy tranquilo, en el hospital no había casi gente Luis estaba en el consultorio esperando por ellos, en cuanto entraron Luis sentía ganas de reír al ver sus rostros tensos, había llegado el gran momento empezó a aplicar gel en el vientre de Dayana. - Ya tengo lista una enfermera para entrar a atenderte a mi señal por si te desmayas Alexander.Él fulminó con la mirada a Luis mientras Dayana reía tomada de su mano; Luis comenzó a revisar y en cuestión de segundos encontró la pequeña mancha oscura que era el bebé, a todos incluso a Luis le
Despues de dejar a las gemelas en la escuela Alexander y Dayana se dirigieron con Luis a consulta prenatal y realizar la primer ecografía de su segundo embarazo, ambos estaban sumamente nerviosos, las probabilidades de que fuera premio doble de nuevo eran altas ambos podían juntos pero eso no le quitaba que era sumamente difícil y agotador cuidar de dos bebés pequeños que conforme crecían en vez de hermanos parecían contrincantes de pelea. El día está muy tranquilo, en el hospital no había casi gente Luis estaba en el consultorio esperando por ellos, en cuanto entraron Luis sentía ganas de reír al ver sus rostros tensos, había llegado el gran momento empezó a aplicar gel en el vientre de Dayana. - Ya tengo lista una enfermera para entrar a atenderte a mi señal por si te desmayas Alexander.Él fulminó con la mirada a Luis mientras Dayana reía tomada de su mano; Luis comenzó a revisar y en cuestión de segundos encontró la pequeña mancha oscura que era el bebé, a todos incluso a Luis l
Las luces de muchos colores del lugar son suficientes para desorientarte y aturdirte, se mueven de un lado a otro sin posarse en el mismo sitio tan siquiera por un segundo, la música es tan fuerte y ensordecedora que para hablarle a la persona que está a escasos centímetros de ti necesitas gritarle con una fuerza considerable, si no estás mezclado en el ambiente fácilmente terminarás con un dolor de cabeza. Los clubes nocturnos eran así después de todo, en una mesa del lugar se encuentra Dayana, esta sentada con los brazos cruzados, sumamente aburrida y con algo de sueño, observa con desinterés a su novio Edgar.Al contrario de ella él esta de lo más divertido bailando con otra mujer en la pista de baile, una mano de él esta posada sobre la diminuta cintura de la mujer, mientras en la otra mano sostiene su bebida, ambos frotan sus cuerpos al ritmo de la música en un intento de baile. A Dayana parece no importarle ni afectarle, está esperando que Edgar termine su bebida para irse a ca
Las luces y sonidos de las sirenas llenaban toda la calle, ya se le hacía mucha belleza a Dayana que simplemente le dieran una patada en el tracero a Edgar para sacarlo como las veces anteriores. Un oficial tenía sometido a Edgar mientras lo revisaban, ella tenía unas enormes ganas de ir a bofeterlo una y otra vez por su comportamiento impulsivo e idiota.— ¡Sueltenme! ¡Ese tipo empezó! Edgar arrastraba un poco las palabras mientras gritaba como un completo loco, el exceso de alcohol en el era evidente en su voz. En cuánto terminaron de revisarlo el oficial le puso las esposas, cuando lo levantó para meterlo a la patrulla el miro a Dayana, ellantenía sus brazos cruzados sobre su pecho mientras lo miraba molesta, pero el ya estaba acostumbrado a eso. — ¡No te preocupes por mi hermosa! ¡Mi padre me sacará de aquí como por arte de magia! ¡Tu ve a descansar nos vemos mañana en clases!Edgar le dedido una sonrisa pícara a Dayana antes de ser metido en la patrulla, el cabello rubio y lac