El sol ya estaba colándose por la ventana cuando Dayana se despertó, se sentó en la cama y observó al hombre desnudo que dormía tranquilamente sobre la cama, su respiración era tranquila parecía estar en medio de un relajante sueño. El rostro de ese hombre le pareció perfecto ahora que podía contemplarlo con tranquilidad, tenía unas fracciones masculinas muy atractivas, no pudo evitar notar que no había ningún parecido entre el y Edgar, pero la razón era obvia ahora que ella conocía la verdad sobre eso. El corazón de Dayana empezó a latir más fuerte, notando eso salió de la cama y se metió al baño para darse una ducha, dejó que el agua tibia callera sobre su rostro y recorriera su cuerpo. "¿Que demonios estás haciendo Dayana? "En su mente se repetía esa pregunta, pero no le encontraba una respuesta, más que solo pensar que se estaba involucrando de más con ese hombre, si las cosas seguían así, sin ser aclaradas o poniéndoles un alto terminarían quemándose ambos, estaban jugando co
Dayana sonrió divertida, Alexander volvió a unir sus labios en un beso para después darle la vuelta a Dayana ella puso sus manos contra los azulejos para sostenerse, Alexander la hizo inclinarse un poco para después empezar a acariciar la entrada de su cuerpo con su miembro. Las piernas de Dayana temblaban ente cada roze que el le producía, sus piernas empezaban a temblar ligeramente, pero cuando Alexander se dio cuenta de ello, dejó se hacerlo para después hacer a un lado su cabello y besar su espalda. El iba dejando un rato de besos mientras subía y bajaba por su espalda, de repente sintió como el con sus dedos empezaba a frotar en círculos esa parte tan delicada y húmeda, el empezó a i trudir primero un dedo que empezó a meter y sacar de su cuerpo.Dayana empezó a gemir haciendo la cabeza hacia atrás, Alexander siguió haciendo eso cada vez más rapido, ella sentía la respiración del hombre sobre su nuca, pero quería más, sentir mas de el. — vamos... porfavor.– ella se quejó, Alex
Dayana permaneció seria bajó la mirada a sus manos pensativa, Alexander tenía los ojos puestos sobre ella ansioso por lo que contestaría.Esa era una pregunta complicada con una respuesta que lo era aun más, ¿Qué eran ellos?... quizás simples amantes era la respuesta correcta... la posibilidad de una relación entre ellos estaba totalmente descartada, Dayana no podía aventurarse en las aguas de el amor después de que su barco al navegar por allí terminara destruido dejándola flotando en un pequeño trozo de madera al cuál se iba aferrar en cuidar y no perder, hundirse y terminar ahogada no era una opción así que esperaba que Alexander no hubiera mezclado sentimientos por ella así como por poco Dayana lo llegó hacer.— No tengo una respuesta a tu pregunta, así como se que tu tampoco la tienes, digamos que por el momento solo somos ¿conocidos que se llevan bien? Por lo menos de aquí hasta que termine con Edgar ya que no nos volveremos a ver. — ¿Por qué dices eso? Para ese entonces ya no
Alexander ya se había puesto de pie, estaba tras ellos escuchando todo listo para marcharse, en cuanto escucho las palabras de Octavio no daba crédito a ellas y empezó a sentirse muy molesto. Dayana estaba teniendo un colapso en su interior en donde el miedo empezaba a invadir y controlar cada parte de su cuerpo. "Si sale el vendrá por mi... dijo que lo haría" Dayana levantó la mirada vidriosa hacía Alexander quién la observaba con los ojos muy abiertos, Octavio notó que la mirada de Dayana observaba tras sus espaldas así que se movió y al descubrir la presencia de Alexander, se sorprendió al verlo en el departamento de Dayana, era el mismísimo Alexander Escalante el hombre más rico y poderoso no solo de la cuidad si no que de el país entero, apesar de su riqueza era un hombre tranquilo que mantenía un perfil bajo siempre.Le sorprendió que un hombre de ese calibre estuviera en el departamento de Dayana, él sabía que esa chica era una mujer sumamente reservada, jamás la había visto
Edgar estaba en su habitación durmiendo cuando de repente su teléfono empezó a sonar, decidió ignorarlo pero tras cada llamada ignorada a los pocos segundos llegaba otra; cuando el sonido empezó a volverse insoportable tomó el celular conteniendose de maldecir a la persona al otro lado.— ¿Si? — ¿Tan tarde y aún dormido? Eres un completo holgazán. — ¡Abuelo!Edgar reconocía a la perfección esa voz ronca y malhumorada, ya había pasado tiempo desde la última vez que hablaron, ya sabía porque le hablaba se sintió nervioso y temeroso al no tenerle información. — Lastimosamente así es... ¿Y bien? Necesito saber que avances llevas con aquella chica tu novia... espero que tengas información valiosa. — Eee... – Edgar vaciló un poco, su mente trabajaba al mil por hora tratando de encontrar que decirle a su abuelo, pensó en decirle lo que Amanda le había investigado, después de todo no tenía nada más.— Solo pude conseguir una foto familiar, y una persona que entró a su casa me dijo que en s
Edgar estaba en un estado de shock la palabra positivo en el papel en letras negras empezaba a bailar en papel blanco y grabarse en su cabeza.— Espera no... no creas que soy idiota, no quieras encasquetarme tu chamaco cuando estuviste conmigo, Leonel y quién sabe cuántos más.Amanda enojada por tremenda humillación de su parte se acercó a él y lo agarró del cuello de la camiseta, Edgar la observaba con desinterés y frialdad, ni siquiera se molestó en apartarla, a ella le hervía la sangre de mirar su cara de tonto.— A mi no me vaz a estar hablando así, no me metí con nadie más que tu y Leonel en este tiempo.— Entonces podría ser de Leonel ¿Porque estas tan segura que es mío? — Porqué tengo tres semanas de embarazo, el tiempo en que lo hicimos la primera vez, se que es tuyo porque en el transcurso de esa semana y días anteriores no tuve intimidad con Leonel. Amanda apretó los dientes al terminar de hablar, Edgar terminó por creerle lo que ella decía, después de todo las mujeres ten
Alexander estaba en su oficina en una llamada con una persona misteriosa, daba ligeros golpecitos a su escritorio mientras escuchaba la voz proveniente del otro lado. — Quiero que consigas a alguien eficiente que no pida información de más, estoy dispuesto a pagar muy bien, la mitad del dinero será entregada antes como anticipo, la otra mitad cuando el trabajo esté echo y terminado. La voz de Alexander era tan fría e intimidante que se podría decir que parecía un hombre totalmente diferente a lo que él era, terminó la llamada y dejó el celular sobre su escritorio, de repente escucho el sonido de el timbre, miró hacia los monitores y casi se le salen los ojos al mirar a Dayana afuera. Se puso de pie y rápido fue al panel de la puerta para oprimir el botón y abrir, no podía creer que ella estuviera ahí, en cuanto tocó la puerta el abrio rápidamente, ella entro y se le miraba sumamente molesta. — Dayana ¿Que haces aquí? .– Alexander no daba crédito a lo que miraba, ella llevaba un pa
En cuanto la voz chillona de Esmeralda llegó que los oídos de Dayana esta le dio un empujón a Alexander para apartarlo, de un brinco se bajó de el escritorio, se paró frente a las cámaras de seguridad y empezó a observarlas. Por su parte Alexander sonreía travieso mientras se limpiaba las comisuras de la boca con el dedo índice, en eso Esmeralda entró a la oficina de Alexander y se llevó una desagradable sorpresa. No necesitaba ser adivina para saber que la mujer que estaba de espaldas a ella mirando los monitores de las cámaras se trataba de Dayana.Apretó los labios molesta pero eso no haría más que aumentar ya que empezó a echarle un vistazo al rededor; el escritorio de él estaba desordenado y había varias hojas regadas por el suelo, Esmeralda volteo a ver a Alexander y notó que tenía el pelo algo desordenado además su camisa blanca de vestir con el cuello desacomodado. Sus ojos llenos de desesperación se posaron en Dayana y su cabello alborotado eso fue suficiente para confirma