Ya habían pasado 3 días desde que Dayana era la asistente de Alexander, curiosamente el hombre se había comportado bien y había sido agradable y tranquilo con ella, lo que Dayana no entendía era porque ese hombre lograba volverla loca en el buen y mal sentido.Por más que había intentado los días anteriores recordar algo... no podía, las lagunas en su mente eran grandes y necesitaba averiguar que era lo que estaba pensando, sentía como si se la hubiera pasado dormida por un buen tiempo y se perdió varias cosas. Ese día Alexander tendría una reunión con 2 clientes para discutir un proyecto en conjunto que realizarían, Dayana entró en el ascensor y recibió un mensaje de texto de Alexander pidiéndole ir por unos planos al piso 5. Antes de que el elevador comenzara a subir un hombre alto, delgado de traje azul marino entró junto con ella, Dayana le dio un vistazo era un hombre joven unos cuantos años menor que Alexander tenía un rostro angelical de piel blanca y ojos azul claro, ella no
Alexander se quedó en shock, sin duda alguna la situación se podía mal interpretar a simple vista pero antes de que él pudiera explicarse Roberto habló. — Uy... lo lamentó... creo que sera mejor posponer la junta para después... solo quería decir que me surgió un imprevisto... y una disculpa. Roberto cerró la puerta, cuándo miro donde estaba Dayana ella ya se había marchado e iba por su bolso a su oficina, Roberto se acercó a ella nuevamente. — ¿Ya te vas? — Es hora de mi comida, ya que veo que mi jefe esta algo ocupado no creo que me necesite. — Bueno no puedes culparlo es Alexander Escalante de quién estamos hablando, tiene una reputación de casa Nova con las mujeres, tu pareces ser una chica lista no caigas en sus juegos sucios... ¿Te importa si te acompaño a comer? — Muy amable pero no gracias... Dayana pasó a un lado de él y se marchó por el elevador, Roberto la observó impresionado ninguna mujer lo había rechazo antes, ni una sola vez, estaba acostumbrado a tener la atenc
Cuando Dayana recuperó la conciencia nuevamente estaba acostada boca abajo sobre una almohada, al intentar levantarse sintió una punzada de dolor que le recorrió el cuerpo entero, miró a su alrededor estaba en una habitación, de repente empezó a escuchar una voz que provenía del otro lado de la puerta a duras penas se levantó y escuchó parte de la conversación. — Así es abuelo, acabo de pasar una noche increíble con ella... si, te dije que yo soy rápido y eficiente, la estuve siguiendo al notar que no salía de su auto me acerqué y me di cuenta que estaba desmayada, nose porque pero oportunidades como esas no se ven todos los días, la inyecte para que no correr el riesgo que se fuera a despertar....— Es una lástima que las cosas se tuvieran que a ver echo de esta manera, si te hubiera mandado a ti primero tras ella en vez de al idiota de Edgar.¿¡Edgar... están hablando del hijo de Alexander?!"— Mi primo fue un completo idiota al perderla por meterse con la novia de su cuñado, tenía
La reunión no fue muy larga, terminaron de ajustar unos detalles de un proyecto que al final de cuentas jamás se realizaria, Roberto fue el primero en retirarse y Carmen se encargó de retener un Alexander en la oficina si es que lo miraba salir. Cuando Roberto salió miró a Dayana tomando sus cosas. — Dayana...¿vas a ir a comer?— Así es.. ¿quieres ir?.– El esperaba una respuesta cortante de ella, para después el tener que invitarla, al parecer era su día de suerte. — Claro... ...Al llegar al restaurante pidieron algo ligero para comer, Dayana solo estaba en espera del momento en el que el fuera atacar, le daba algo de curiosidad como la obligaría a casarse con el, siendo que ni se conocían y era la segunda vez que se miraban. — Dayana tengo algo que decirte.Ella levantó la cabeza y permaneció seria observándolo, Roberto por primera vez tenía su mirada y atención sobre él, empezó a sentir el aire de cierta manera más pesado esa mujer tenía el poder de hacerlo sentir oprimido por
Dayana iba caminando de regreso a su trabajo con la mente toda revuelta, las palabras de Roberto la atormentaban no podía creer que hubiera caído tan bajo; al subir en el elevador sufrió los estragos por sobre exigirle a su mente en recordar que nuevamente fragmentos de sus memorias se hicieron presentes."estoy en una casa grande... hay una mujer muy molesta también esta Alexander... después la imagen de esa misma mujer muerta sobre la pared...espera... ¡es la pared de mi departamento! Al abrirse las puertas del elevador logró notar que Leonel y Alexander estaban conversando juntos, no parecían muy animados... al verla sus rostros de llenaron de preocupación estaba pálida y se tambaleaba no tardaron en correr hacía ella, por su parte Dayana tenía un fuerte dolor de cabeza acompañado por el intenso zumbido en sus oídos. — ¿¡Dayana?! ¿¡Que te pasó?!.– Preguntó Leonel con sus ojos llenos de preocupación. — Yo era la amante... soy una asesina...Eso fue lo último que dijo antes de des
Leonel y Alexander se observaban fijamente en la espera que Dayana se calmara, la situación se ponía cada vez más intensa y preocupante, cuando el llanto de ella cesó Alexander tomó el rostro de ella entre sus manos. — Esmeralda fue novia mía hace más de 10 años, cuando se enteró que la madre de Edgar mi hijastro había muerto regresó con intenciones de casarse conmigo por interés por órdenes de sus padres, al ver que no tubo suerte por que... me enamore de ti en un arranque de locura fue a buscarte con la intención de matarte y después se suicidó, ella intentó matarte a ti, y todo esta grabado por las cámaras de seguridad de tu departamento. — Dayana empezó a sentirse más tranquila, por lo menos tenía la manera de desmentir ese chisme.— Ahora dinos porfavor quién te hablo de ella y te dijo esa barbaridad.— Fue Roberto...— ¿Y ese tipo que recién llega del extranjero que podría saber? .– Alexander se miraba aún más molesto, Leonel como no sabía de quién era del que estaban hablando s
— ¿¡Que?! ¡NO! ¡Me niego!... ¡sobre mi cadáver te casas con él!.– Alexander empezó a gritar nuevamente sumamente alterado. — ¿Estas loca acaso Dayana?! – Ahora Leonel la reprendió. — Entiendan que esta vez no aplica la de "si se muere el perro se acabó la rabia", Roberto solamente es un títere, una herramienta como al parecer Edgar lo fue... Eugenio es la cabeza de eso, quiere el dinero e influencias de nuestra familia para arruinarte a ti.– Dayana señaló a Alexander.— El seguirá intentando hasta conseguir los que quiere, puede después ir por ti Leonel o quizás tratar de hacerle algo a nuestros padres, mira lo que me hicieron son capaces de todo. — ¿Y bien que sugieres? .– Alexander preguntó cruzando sus brazos, ella se preparó para otra rabieta de él.— Roberto vendrá por mi a la salida, quiere que vivamos juntos para mantenerme vigilada que no haga nada, trataré de convencerlo de posponer nuestro matrimonio hasta el sábado, en ese tiempo busquen abogados y sobre todo esos contact
Dayana sentía las piernas algo débiles, Alexander era maravilloso tan hábil, no había duda que conocía a la perfección su cuerpo, la recorrio como un completo experto, teniendo conocimiento de sus puntos débiles que la hicieron sentir que tocaba el cielo, por desgracia ese maravilloso momento termino y había llegado el momento de bajar del cielo para entrar el infierno, Roberto estaba en la salida de su edificio esperándola como se lo dijo, ella instantáneamente puso mala cara, él empezó a reír divertido, ella entro en el auto rojo descapotable de lujo. — Bien futura señora Dixon vamos a casa, la residencia Bethancour.— Yo no quiero ir ahí...— Te recuerdo que no estas en posición de exigir nada .– Roberto la miro mal, ella tenía tantas ganas de picarle los ojos. — Quiero que pospongamos el matrimonio hasta el sábado....– Roberto ya iba a protestar.— ¡Y! Vámonos a vivir a mi departamento... Roberto se dejó caer en el respaldo de su asiento, era una propuesta tentadora estar a sola