Alexander estaba parado en la cocina frente al estante de las bebidas alcohólicas, estaba llenándose un vaso de un fuerte whisky mientras escuchaba el montón de cosas que decía Amanda y su tía, las cuales eran más que nada amenazas sobre demandar a Edgar si no se casaba con ella, que sus padres eran los mejores abogados del estado y varios disparates. Él las observaba con atención, sus amenazas lo tenían sin cuidado no le afectaban ni en lo más mínimo, quizás el piquete de una aguja lo lograra inquietar un poco más, cuando se cansó de escuchar a amabas mujeres tomó el resto de su bebida de un sorbo y miró a Amanda quién se quedo callada de repente.— Bien... en primera no estoy escondiendo a Edgar, en segunda aparte del dinero ¿Porqué te quieres casar con Edgar? Amanda abrió mucho los ojos y volteo en otra dirección evadiendo la mirada fuerte de Alexander, su principal motivación era el dinero claro estaba pero se empezó a cuestionar en que otra razón tenía... ella se llevó la mano
La herencia que la madre de Edgar le dejó antes de morir tenía una cláusula que pedía a Alexander mantener a Edgar junto a él hasta que terminara la universidad, una vez echo eso Edgar tendia su dinero, ella quería asegurarse que su hijo estudiara y no estuviera sólo, sabía que dentro de lo que cabía Alexander no permitiría que se fuera por un camino malo, además de ser conciente que después de su partida Edgar quedaría solo, su "familia" si se le podía llamar así a esa gente, repudiaron a Edgar por ser un hijo fuera del matrimonio y posiblemente de un hombre sin riqueza cosa que los Bethancour valoraban mucho.Apesar de que la madre de Edgar y Alexander jamás llegaron a amarse con el tiempo se hicieron buenos amigos, ella le confesó a él los planes de su padre al enviarla a casarse con Alexander, él lejos de molestarse o pedirle el divorcio la mantuvo a su lado a ella y su hijo cuidando de ambos dándoles una vida tranquila haciéndoles olvidarse de la familia interesada y aprovechada
Edgar tomó la decisión que le pareció más conveniente y era casarse con Amanda, ceder un gran porcentaje de su herencia que resultó ser una empresa no le pareció la mejor idea, estaba consiente que sería para su hijo, pero al final de cuentas la que terminaría disfrutando de ello era Amanda. Después de pensarlo toda la noche no le pareció tan malo, después de todo tenía pensado casarse con Dayana sin amor así como lo estaba haciendo con Amanda, la diferencia era que Dayana tenía una enorme fortuna de la cuál pudo sacar provecho y Amanda no, aunque lo bueno de todo eso era que conjeniaba un poco más con Amanda y no tenía un carácter tan difícil y desesperante como Dayana. El timbre de su departamento empezó a sonar, Edgar se encaminó a la puerta y abrió, era Amanda quién venia con dos maletas con rueditas, él se hizo a un lado para dejarla entrar, apartir de ese día vivirían como una pareja juntos. — Tomaste la mejor decisión Edgar.— Amanda se paró en medio de la sala y lo miró sonr
Un grupo de chicos del equipo de fútbol americano estaban reunidos en una de las bancas mirando fijamente y sin disimulo hacía una mesa donde se encontraba Dayana junto con Leonel, Edgar se acercaba a ellos de no muy buen humor, estaba harto de las miradas de los demás, además escuchar murmullos con su nombre por donde pasaba. Al llegar a la mesa donde estaban todos se sentó al lado de Tayler, quién estaba recargado sobre la mesa pero mirando su celular, Edgar al notar que la atención de los demás estaba en otro lado siguió las miradas, solo para darse cuenta que observaban a Dayana. — Quien diría que Dayana escondía todo eso bajo la ropa.– Dijo uno de ellos mordiéndose los labios. — Tremendo manjar que se te escapó de las manos Edgar, como fuiste a cambiar a la mamasita de Dayana por Amanda, si esta linda pero era la novia de tu cuñado... maldito sinvergüenza. – Los chicos de la mesa comenzaron a reír, excepto Tayler. — Te aburres de comer lo mismo después del tiempo, aunque no n
Dayana se dejó caer en el respaldo de la silla arrugó la frente y comenzó a rascar ligeramente su cabeza, no podía creerlo. — Oye.. Oliver cierto, no se que te hace pensar que yo puedo ayudarte con eso, por si no te has dado cuenta ella y yo no somos amigas además de que no entiendo como quieres casarte con esa loca que esta obsesionada con Alexander.— No esta obsesionada con él, es solo que lo hace porque sus padres la están obligando a casarse con un hombre adinerado. Cuando Esmeralda le contó que sus padres querían que se casara con Alexander por su dinero Oliver empezó a verla con otros ojos y tomarle un cierto de sentido a las cosas que hacía, él también pensaba como Dayana que la chica simplemente estaba loca, pero desde el principio le llamó la atencion, su vida había dado un cambio drástico de 360° desde que la conoció; Dayana levantó una ceja no podía creer que ese chico estuviera tan ciego, le recordó a Leonel.— ¿Y acaso tu eres un hombre adinerado? Porque si es así no s
Las pulsaciones de la música hacían vibrar el lugar, luces de colores bailaban por todos lados, era un ambiente sumamente animado y enérgico, Alexander hizo una mueca en cuanto entraron la música alta no ayudaba con su jaqueca. — ¿No crees que estamos un poco viejos para esto? — ¡Habla por ti amigo! Las jóvenes prefieren a los hombres más grandes y maduros estoy seguro que un viejo como tú conseguirá diversión para esta noche. Con mala cara Alexander siguió a su amigo, Esteban tenía razón apesar de él lugar estar infestado en su mayoría de chicas jóvenes, se convirtieron en el principal foco de miradas, Esteban obligó a Alexander a darse un baño así que a comparación de como lo había encontrado lucia mucho más presentable. Se puso una camiseta de vestir blanca dejando libres y a la vista sus fuertes y musculosos brazos, la tela de la prenda se estiraba al máximo conteniendo sus músculos, llevaba pantalón y zapatos oscuros, su rostro atractivo y serio atraía miradas y levantaba sus
Dayana llegó al lugar en el mejor momento al parecer, llevaba un conjunto de top de tirantes delgados y una falda ajustada que tenía aberturas de ambos lados de sus muslos y un diminuto short en su interior, unos tacones altos negros amarrados a su tobillo; después de mucho tiempo se dejó su cabello completamente suelto, sus rizos caían con naturalidad sobre su espalda y al lado de sus pechos. En cuanto entró empezó a atraer miradas, su conjunto brillaba por las luces del lugar llamando la atención de por donde pasaba, se fue directo a una de las barras con una intensión en mente, embriagarse hasta perder el sentido y sacarse Alexander de una buena vez.Esmeralda notó que la mirada y atención de Alexander estaba en otra parte así que siguió su mirada, a ella sintió que le faltaba el aire al darse cuanta que Dayana estaba en el mismo lugar de espaldas a ellos bebiendo en una barra, la molestia comenzó a crecer en su interior. "Esta maldita es una peste" — Ya vuelvo iré al baño. Esm
Dayana mantenía los ojos cerrados mientras besaba a Tayler lento, él se dejó llevar por uno segundos por la extraordinaria sensación de sus labios, pero cuando apenas cerró los ojos un poco, lo invadió una gran sensación de culpa, recordó que se trataba de Dayana así que rápido la apartó de el y se llevó la mano a la boca para limpiarse, empezó a sentir que sus mejillas ardían de la vergüenza, cuando sus ojos se toparon con Dayana pudo notar una mirada de tristeza mientras lo observaba. — ¡Dayana yo no soy Alexander...! Soy... — ¡Ahh..!. no eres Alexander... lo siento. Una gran sonrisa se dibujó en su rostro de repente, empezó a sonar una canción más lenta, ella aplaudió y pasó rápidamente al lado de Tayler, él la siguió pero chocó con otra chica por accidente, en los que se volteo a disculparse cuando miró a Dayana nuevamente ella ya se había subido a una pequeña plataforma y estaba bailando abrazada a uno de los tubos. — ¡DAYANA! ¡Bajate! ¡¡¡BAJATE!!! Tayler señalaba al suelo m