Esmeralda estaba en la entrada en la espera de que Oliver llegara ya que le había dicho que estaba cerca, un bonito auto blanco de lujo se estacionó en la entrada del cuál salió un hombre alto, de cabello rojizo y ojos grisáceos, llevaba un traje completamente negro con corbata roja, Esmeralda se quedó completamente impresionada al ver como con ese traje paso se ser un vándalo a parecer hombre respetable y hasta cierto punto atractivo.— ¿Y bien como me veo? .– Oliver le dio las llaves del auto al Valet y se fue con Esmeralda .— ¿De dónde sacaste ese auto? ¿¡Lo robaste?!A ella lo que le llamaba la atención era como ese hombre le hizo para llegar con un auto ultimo modelo; si lo había robado y lo estaban buscando se crearía todo un alboroto en la fiesta y ahora si sus padres la matarían.— Lo rente cálmate — Bueno, vamos dentro el banquete esta a punto de empezar.Esmeralda tomó la mano de Oliver, él sonrió divertido y se mordió los labios, al llegar dentro se quedó impresionado por
Dayana no podía creer lo que estaba viendo, su padre estaba en la pantalla de Georgina la madre de Alexander en una video llamada. "¿¡Se conocen?!"— Ohh... ¡¡¡No puedo creerlo Antonio ella es tu hija???!!!Georgina se puso de pie y fue directo a un lado de Dayana para que ambas pudieran salir en la pantalla, Dayana no entendía nada y estaba muy impresionada. — Así es, ella es mi hija mayor Dayana y tengo un hijo más pequeño Leonel... ¿El esta en la fiesta también? — No.. él... tenía planes con su novia... .– Dayana inventó cualquier cosa para despistar, no quería dar razones para que sus padres lo buscaran y se dieran cuenta del mal estado en que se encontraba por culpa de Amanda. — Y ustedes... ¿Como se conocen? .– el padre de Dayana tenía tanta curiosidad por saber.— Dayana es amiga de mi hijo Alexander ¿Te acuerdas de él? — Aa si claro... tenía unos 22 años cuando lo conocí... — Ya es todo un hombre mi muchacho, que rápido pasan los años dentro de poco cumple 36 años...— E
Tanto Dayana como Oliver se miraban fijamente de una manera muy seria, Dayana se debatía entre acceder o no, porque al final de cuentas el hombre frente a ella parecía ser un mentiroso profesional, podría tratarse de una trampa solamente. — ¿Porque te tendria que creer?Oliver se puso de pie, bajó la mirada para ver a Dayana fijamente a los ojos, no podía negar que tenían un color precioso e inusual, más sin embrago el temperamento de esa mujer era fuerte y complicado, podría ser toda una belleza pero no era alguien a quien podía tomar a la ligera, engañarla no sería fácil y tratar de enamorarla para fingir tener una relación y cobrar su dinero no era una opción le preocupaban las represalias que esa mujer fuera a tomar en su contra, por que se le notaba que no era una mujer de las que se quedan con los brazos cruzados tras ser utilizadas.Oliver a pesar de estar de espaldas se dio cuenta que alguien se acercaba, al ser un vándalo profesional desarrollo unos sentidos muy agudos que m
Dayana no podía más con el pesar que la afligia, su pecho cada vez se sentía más apretado hasta el punto de sentirse asfixiada, se dio la vuelta para marcharse pero Alexander reaccionó rápidamente, la tomó de la muñeca para evitar que ella se marchara. — Espera... ¿Que? ¿Estás hablando en serio Dayana?.– Él no podía creerlo, esperaba que tan solo se trata de una broma... una broma de muy mal gusto; Dayana se giró para quedar frente a él, mentalizandose para lo que se venía y llenándose de una fortaleza que claramente no tenía.— ¿Te parece acaso algo con lo cuál se pueda bromear? Ella estaba completamente seria, con la mirada fría e inexpresiva, su voz neutral y algo baja, Alexander se teletransporto a aquel entonces en donde apenas y se conocían, cuando ella se portaba con el de esa manera tan distante e indiferente, en ese entonces donde no eran más que un par de extraños... el interior de Alexander se llenó de pánico, no quería perderla bajo ningún motivo, no después de recordar
Los ojos de Dayana se enrrojecieron al punto de casi sacar lágrimas, ella bajó la cabeza recordando que llevaba maquillaje y el pensar que este se arruinaría si lloraba fue su motivo para evitar hacerlo, se llevó la mano a la frente apenada y sin dar crédito a lo que acababa de hacer. Alexander por su parte le observaba con seriedad y creciente dolor, siempre sospechó que ella se resistía a enamorarse por una razón y esa era porque su corazón estaba herido de una manera tan profunda que temía resultar herida. A lo largo de la vida se lidian con constantes decepciones, a pesar de sufrir uno se aventura a intentarlo de nuevo aunque se tenga miedo e incertidumbre en el interior; mirar a Dayana de esa manera lo hacia sentir devastado por el simple echo de pensar en que tanto debió sufrir por amor para que su miedo llegara hasta ese punto de impedirle intentar nuevamente. Él era consciente que llegó a causar daño a algunas mujeres cuando pidieron tener algo más con él que una simple ave
Alexander no estaba de buen humor ni tenía ánimos de nada, Esmeralda había llegado de repente y no había echo más que hablar de ella misma sobre lo que había echo en esos días, pero la mente de Alexander estaba en otro lado, a pesar de que trataba de mantener la compostura, empezó a beber muy rápido, tomando bebidas de cada mesero que pasara. — ¿Estas bien Alex? .– Esmeralda preguntó fingiendo inocencia— Si, estoy bien.— ¿Oye donde esta Dayana?Escuchar el nombre de ella fue como clavarle una estaca en el pecho, Alexander bebió más, se inclinó para terminar todo el contenido de el líquido en su copa, no le parecía suficiente necesitaba de un alcohol fuerte que le quemara la garganta para ahogar la angustia que lo afligia.— ¡Alexander! .– La madre de él llegó rápidamente a sus espaldas, de él se miraba sumamente emocionada, Alexander giró para quedar frente a ella, Esmeralda se escondió tras de él ya que quería escuchar la razón por la que madre de él estaba tan entusiasmada, no qu
Dayana no podía creer que Leonel estuviera en su departamento, se quitó las zapatillas arrojandolas a un lado y rápidamente corrió para abrazar a su hermano, quizás solo habían pasado dos días sin saber de él, pero ella lo sintió como si hubiera sido más tiempo, Leonel estaba completamente serio pero abrazo a su hermana de igual manera.— Fue todo un show para entrar... Octavio tuvo que confirmar que era tu hermano ya que no me creían los guardias. Dayana se separó de Leonel, después de lo que paso con Edgar ella notificó que si volvía a ir no lo dejaran entrar ya que no era su hermano, y como aquel chico les mintió aquella vez los guardias dudaron de la identidad de Leonel.— Oo.. bueno, es que alguien se hizo pasar por ti para entrar...— ¿Edgar? Leonel se miraba y hablaba muy apagado, sin ánimos ni energías, Dayana no había querido mencionarlo ni a él ni Amanda para evitar hacer sentir mal a su hermano, pero curiosamente Leonel parecía tranquilo.— Ee.. si él — No me pondré a ll
Alexander estaba parado en la cocina frente al estante de las bebidas alcohólicas, estaba llenándose un vaso de un fuerte whisky mientras escuchaba el montón de cosas que decía Amanda y su tía, las cuales eran más que nada amenazas sobre demandar a Edgar si no se casaba con ella, que sus padres eran los mejores abogados del estado y varios disparates. Él las observaba con atención, sus amenazas lo tenían sin cuidado no le afectaban ni en lo más mínimo, quizás el piquete de una aguja lo lograra inquietar un poco más, cuando se cansó de escuchar a amabas mujeres tomó el resto de su bebida de un sorbo y miró a Amanda quién se quedo callada de repente.— Bien... en primera no estoy escondiendo a Edgar, en segunda aparte del dinero ¿Porqué te quieres casar con Edgar? Amanda abrió mucho los ojos y volteo en otra dirección evadiendo la mirada fuerte de Alexander, su principal motivación era el dinero claro estaba pero se empezó a cuestionar en que otra razón tenía... ella se llevó la mano