Por su parte Dayana estaba viendo por las tiendas en las que pasaban cuando de repente Leonel la tomó de la mano, le pareció extraño y empezó a caminar más lento ya que pensó que el quería decirle algo y esa era la razón por la que lo hizo, pero el empezó a apretar con fuerza su mano.— Leo ¡Que traes tonto! Me lastimas.– Ella se detuvo de golpe y volteo a ver molesta a Leonel.— Hay un hombre en una tienda al frente del otro lado que te estaba viendo.Dayana estaba mirando fijamente a Leonel, como llevaba las gafas solo levantó la mirada para que ese hombre del que hablaba su hermano no se fuera a dar cuenta que levantó el rostro y lo miró, Dayana se puso algo tensa y su corazón empezó a latir con fuerza cuando lo vio.— Si te refieres a el que está frente a la joyería es el padre de Edgar...— ¿¡Que?! Pero acaso lo tuvo a los 10 años... ¡No es un viejo! Ese hombre está muy joven, ya veo porque andas tan sacada de la pena... — Ooo ya cállate... Dayana le dio un tirón al cabello reb
Conforme Dayana iba subiendo las escaleras el corazón de Alexander empezaba a latir cada vez más rápido, se llevó la mano al pecho y lo miro con molestia, no entendía porque de repente empezaba a comportarse de esa manera ante aquella hermosa mujer.Cuando Dayana levanto la mirada y vio a Alexander parado su corazón también empezó a latir con fuerza y comenzó a sentirse nerviosa solo que al contrario de el, ella era una experta en ocultar emociones; cuando sus miradas se cruzaron era inevitable no notar el toque de emoción y nerviosismo de Alexander al verla, pero los ojos verdes de Dayana eran fríos cubiertos por una cortina oscura que impedía ver hacia el otro lado. — Dayana... que gusto verte— Señor Escalante.– Dayana asintió con la cabeza en forma de saludo, el arrugó la frente.— No creo que sea necesaria tanta formalidad entre nosotros no crees... Después de lo que había pasado entre ellos, apesar de que se conocían poco por no decir nada el sintió algo extraño cuando ella se
Estando en la mesa de postres Dayana tomo una fresa con chocolate y se la llevo a la boca, se cubrió con una mano para masticar.— Esta muy rico, la fresa dulce y el chocolate muy suave.– Dijo ella sonriendo.— Te dije que te gustaríaContesto el satisfecho, a su lado paso un mesero con copas de champagne, el tomó dos y tendió una a Dayana, ella la agarró sin protestar, le dio un ligero trago, tenía un sabor suave y burbujeante; a Alexander lo carcomia la curiosidad de saber que estaba pensando en la relación entre ella y Edgar así que sin más decidió abordar el tema. — Creí que tu y Edgar habían terminado.– Dayana lo volteo a ver y levanto una ceja.— ¿Asi? ¿Qué te hace pensar eso? — Bueno con lo que paso la otra noche... entre ustedes, tu y yo... además de que te mire en el centro comercial ayer tomada de la mano con otro chico.Dayana empezó a jugar con su champán dándole vueltas en la copa mientras la observaba, sonrió ligeramente y respondió.— Bueno nose porqué mencionas lo qu
Dayana se moría por marcharse de la fiesta, pero para su mala suerte no había mirado a Edgar por ningún lado así que no podía irse sin tener su objetivo realizado, Alexander se dio cuenta rápidamente que después de el encuentro con aquel hombre su buen humor se esfumó y ahora tenía una cara de molestia en el rostro. — Si ese tipo te hizo algo puedes decirme... yo encantado de patearle el tracero no tengo idea que le miro mi prima a un hombre tan mayor como ese. — La fortuna que le robó a su ex esposa posiblemente.Alexander no dijo más pero dado por el comentario de Dayana ella conocía mejor de lo que pensaba a aquel hombre, llegó a pensar que quizás ellos habían tenido una relación en el pasado que no terminó nada bien, de repente Georgina llegó nuevamente con ellos. — Dayana hola, perdón que los moleste pero quiero presentarte a mi hermana SusanDayana quito la mala cara que tenía rapidemente y la remplazó por una sonrisa, Susan la hermana de Georgina y tía de Alexander era prác
Edgar sonrió algo nervioso ya que la vista de varios familiares y jóvenes invitados estaban sobre ellos, Alexander estaba viéndolos sonriente desde lejos disfrutando de como Dayana rechazaba abiertamente ante todos los intentos de Edgar de querer abrazarla.— Dayana por favor ¿En verdad te vaz a poner a hacer berrinches como niña pequeña? .– Edgar había intentado por lo menos 2 veces más abrazarse a la cintura de Dayana pero ella lo había apartado una tras otra vez.— ¿¡Disculpa?! Tu sabes que no me gustan las muestras de afecto en público Edgar puso los ojos en blanco, Dayana lo miro fijamente a los ojos, era un chico muy apuesto, su dorada cabellera resplandecía con la luz de el sol, demás de tener unos preciosos ojos azul claro y una cara muy apuesta, pero era un idiota recordando eso Dayana dejó de verlo.Por lo tango Alexander estaba un tanto inquieto, no dejaba de ver a la pareja interactuar desde lejos, varias personas se acercaban a el, incluyendo mujeres y apesar de que el t
Alexander no le quedó de otra que ayudar a Esmeralda a levantarse, le tendió su mano así como lo hizo con Dayana pero al tomarla esta empezó a quejarse más. — Me duele mucho Alex, no puedo levantarme, podrías cargarme y llevarme a una silla porfavor...— Claro... - Alexander no muy animado por la idea termino cediendo a ayudarla, apenas iba a ponerla en una silla cuando su madre llegó.— No Alex llévala dentro de la casa porfavor un doctor ya va para allá a revisarla.- El suspiró y se llevo en brazos a la delicada mujer.— Dayana o querida ¿Estas bien? Vamos dentro para que un médico te revise.— No es necesario estoy bien gracias.Dayana sonrió ampliamente queriendo dar inca pie a sus palabras, Georgina le creyó completamente miro la parte donde Dayana tenía puesta su mano había una mancha oscura que cubría gran parte del vestido hasta abajo.— Querida tu bonito vestido esta todo empapado, debes de tener frio, vamos dentro, te mandaré perdí otro vestido.— No no.. en verdad estoy bi
Alexander se llenó de pánico y preocupación al ver la sangre en su mano y a Dayana cada vez menos lúcida, su corazón empezó a latir desesperado y ansioso el chófer del auto se bajo y les abrió la puerta.— Suban porfavor tengo órdenes de llevarla al hospital.El no se paró a preguntar quién era ese hombre o a que hospital irían, tomó a Dayana en brazos y subió junto con ella en la parte tracera del automóvil. El chófer era rápido y hábil para manejar, era consiente que llevaba a una joven en un estado crítico quizás, estaba nervioso por regarla en algún sentido, después de todo fue uno de los doctores más importantes del hospital privado quién lo mandó a buscarla. — Dayana no te duermas porfavor...Alexander empezó a acariciar la mejilla de Dayana con cariño, ella apesar de estar algo débil era consiente de todo, si no fuera por su falta de energía abría retirado la mano de el hombre pero en verdad no podía, en ese instante los ojos de ambos se encontraron, Alexander tenía una mirad
Alexander estaba en la sala de espera recostado en la silla hacia atrás con los ojos cerrados, la única imagen que inundaba su mente era el rostro de Dayana y lo hermosa que se miraba en la fiesta, era una lástima que terminara en ese lugar lastimada.— Señor Escalante... – Luis apareció en la sala, Alexander se puso de pie rápidamente.— Puede pasar a ver a Dayana acompañeme — ClaroAmbos hombres se fueron juntos por el pasillo, al pasar a las enfermeras y a otras mujeres se les iba la mirada sobre Alexander, tenía un imán natural integrado para atraer miradas, además de un aspecto físico y atractivo llamativo para las mujeres; al entrar en la habitación Leonel se puso rapidemente de pie para marcharse.— Bueno vendré a verte luego pantera...Leonel se despidió de Dayana y salió de la habitación junto con el médico Luis, cerrando un poco la puerta al marcharse, Dayana levantó la mirada, al toparse con los ojos azul oscuro de Alexander la invadió una sensación algo extraña.— ¿Como te