- Cariño, ¿estás segura de esto?
Nos encontramos en el museo más grande de toda la ciudad. Tiene una hermosa arquitectura de finales del siglo diecinueve, aunque, las remodelaciones que ha sufrido en los últimos años le dan un toque de modernidad.
La alcaldesa se encargó de reservar todo el museo para la gran fiesta del año. Debe haber alrededor de unos mil invitados, entre los cuales se encuentra papá, ya que lo consideran un pilar de la comunidad y, por su puesto, por ser amigo de la alcaldesa.
Esta noche se llevará a cabo una subasta que planea recolectar quinientos mil dólares que serán utilizados en la construcción de un nuevo hospital infantil para familias de bajos recursos económicos.
- No, pero es lo único que tengo en mente. El señor Frederick me despedirá si no sigo sus órdenes.
Papá parece preocupada por mí. Desde que le llamé
Ha pasado una semana desde esa noche. He tratado de mantener mi cordura, sin embargo, los recuerdos de esa noche me persiguen. No puedo pensar en otra cosa que no sea sus labios sobre los míos, sus dedos acariciando mis muslos y su cuerpo tan pegado al mío que el aire empezó a faltarme. Cuando cierro los ojos todavía puedo recordar su aroma a frutos del bosque. Me regaño a mí misma por no haber detenido esa locura desde un principio, no obstante, fue imposible no olvidarme del mundo entero cuando me encontraba entre sus brazos. -Ayzel. Una mano se sacude frente a mi rostro sacándome de la ensoñación que solo Darien Wrigth puede provocarme. Dirijo mi atención hacia José, quien se encuentra a mi lado observándome con curiosidad. -¿Estás bien? -Sí, sí. Bajo la mirada hacia el caf
Pego mis labios a los suyos antes de que mi mente pueda oponerse. Cierro los ojos y levanto mis brazos para envolverlos en su cuello mientras el beso continúa. Pasan varios segundos en los que sus manos recorren mi espalda de abajo hacia arriba hasta que una de sus manos decide desviarse del camino y apretar uno de mis pechos. No pienso con claridad, me dejo llevar por mis instintos más bajos y me toma por sorpresa que Darien haga lo mismo. Siempre ha sido un hombre serio que mantiene una imagen de perfección. Sus labios se separan de los míos solamente una fracción de segundo para posicionarse cubre mi cuello. Empieza a lamer y dar pequeños mordiscos mientras de mis labios salen pequeños gemidos involuntarios. <<Creí que dijo que no mordía.>> Desconecto por completo mi mente de mi cuerpo y me permito disfrutar se las caricias de las manos de Darien mientras sus besos empiezan a bajar de mi cuello hacia el sitio donde se encuentra su mano.
Toco a la puerta de la casa de mi tío y espero pacientemente a que alguien la abra. La figura del tío Daniel aparece frente a mí y sonrío involuntariamente mientras él se acerca a abrazarme. -Ayzel, ¿cómo estás, linda? Correspondo a su abrazo y tras varios segundos nos separamos para poder vernos a los ojos. -Tu papá dijo que llegaría un poco tarde porque tiene que pasar por casa de su novia. Toda la mañana me preocupé por el momento en que finalmente conoceré a la mujer de la cual papá está enamorado. -Pasa. El tío Daniel se hace a un lado para que pueda adentrarme en la casa. Cierra la puerta una vez que he cruzado el portón mientras camino a la sala de estar. Desde anoche he sentido que todo mi mundo se encuentra de cabeza. Todos mis sentimientos se mezclan
Una parte de mí cree que estoy actuando como una adolescente enamorada, mientras que otra parte me dice que nadie puede decidir a quién debo amar, ni siquiera papá. Puedo imaginar el rostro de mi progenitor si llegase a enterarse que estoy en un taxi rumbo a casa de Darien Wrigth.A penas hace unas horas estuve riendo junto al tío Daniel y Emma de las bromas de papá y ahora estoy en camino a un encuentro con Darien.Los latidos de mi corazón son erráticos y me cuesta trabajo disimular el temblor en mis manos. “Te espero a las siete” Había dicho Darien una vez que terminó el beso a unas calles de D&H y después de eso no pude conciliar el sueño.Esta mañana pensé en no asistir, quizá podría dar una excusa y apagar mi celular para no recibir ningún mensaje de su parte, sin embargo, antes de las nueve de la mañana llevó un men
Darien recoge los platos después de terminar la cena y la conversación acerca de nuestras vidas. -¿Dónde está el baño? -La puerta al fondo del pasillo. Darien no regresa a ver, ya que se encuentra concentrado en recoger los platos y los cubiertos para llevarlos a lavar en el lavaplatos. Busco con la mirada el pasillo del cual habla y lo encuentro junto a la sala de estar. Paso junto a los sofás y camino lentamente por el pasillo. Las paredes se encuentran desnudas dándole un toque sombrío al departamento. Observo dos puertas a los costados separadas por varios pasos de distancia y al final del pasillo encuentro la puerta que estaba buscando. Me adentro en el baño para hacer mis necesidades y al terminar me aseguro de acomodar mi vestido tal y como se encontraba al llegar. Mientras lavo mis manos me encargo de examinar con la mirada cada
Abro los ojos esperando encontrar a Husein a mi lado, sin embargo, la cama se encuentra vacía y levanto mi espalda para buscarlo en la habitación. Encuentro mi vestido y mi ropa interior doblados en el sofá junto a la pequeña mesa donde se encuentra el libro que observé anoche. Camino completamente desnuda hacia el sofá y toma mis prendas de vestir.Busco con la mirada algún reloj que me indique la hora, no obstante, no encuentro ninguno y mis ojos caen en la ventana cubierta por las cortinas. Termino de vestirme antes de acercarme a la ventana y abrir las cortinas para que la posición del sol me dé una pista de la hora del día.Un rayo de luz me ciega por un segundo, antes de enfocar mi vista en el paisaje. Es un hermoso día con un sol radiante y varias aves volando a lo
Tomo mi celular para revisarlo mientras el ascensor me deja en el piso correcto. Al mirar la hora en la parte superior de la pantalla me fijo que he llegado cuatro minutos antes de las diez.Las puertas se abren al mismo tiempo que escucho el sonido característico del ascensor alertándome que he llegado a mi piso de trabajo.Al levantar la vista lo primero que noto es a José frente a mí, quien al observarme me toma rápidamente del brazo y me lleva por el pasillo hasta la oficina de Alessia. Su acción me toma desprevenida y no logro reaccionar hasta que la puerta se cierra una vez que José y yo nos encontramos junto a Alessia.-¿La ha visto?Alessia suena preocupada por algo que no alcanzo a comprender. José se asegura de haber cerrado la puerta antes de empezar a hablar.-No, mant
-¿A dónde me llevas?Conducimos por la ciudad en un BMW M4 de color negro. Su mirada se mantiene concentrada en el camino mientras parece inmerso en sus pensamientos.-A casa.<< ¿A mi casa o a la tuya? >>Quiero preguntar, sin embargo, por la dirección que estamos tomando es sencillo deducir que nos alejamos de mi departamento en lugar de acercarnos.No consigo distinguir la expresión en su rostro, aunque me percato de que trata de disimular la ira en su mirada. Trato de entablar una conversación para animarlo, aunque lo único que consigo son respuestas cortantes.-Tu auto es hermoso.-Gracias.-&iques