Una parte de mí cree que estoy actuando como una adolescente enamorada, mientras que otra parte me dice que nadie puede decidir a quién debo amar, ni siquiera papá. Puedo imaginar el rostro de mi progenitor si llegase a enterarse que estoy en un taxi rumbo a casa de Darien Wrigth.
A penas hace unas horas estuve riendo junto al tío Daniel y Emma de las bromas de papá y ahora estoy en camino a un encuentro con Darien.
Los latidos de mi corazón son erráticos y me cuesta trabajo disimular el temblor en mis manos. “Te espero a las siete” Había dicho Darien una vez que terminó el beso a unas calles de D&H y después de eso no pude conciliar el sueño.
Esta mañana pensé en no asistir, quizá podría dar una excusa y apagar mi celular para no recibir ningún mensaje de su parte, sin embargo, antes de las nueve de la mañana llevó un men
Darien recoge los platos después de terminar la cena y la conversación acerca de nuestras vidas. -¿Dónde está el baño? -La puerta al fondo del pasillo. Darien no regresa a ver, ya que se encuentra concentrado en recoger los platos y los cubiertos para llevarlos a lavar en el lavaplatos. Busco con la mirada el pasillo del cual habla y lo encuentro junto a la sala de estar. Paso junto a los sofás y camino lentamente por el pasillo. Las paredes se encuentran desnudas dándole un toque sombrío al departamento. Observo dos puertas a los costados separadas por varios pasos de distancia y al final del pasillo encuentro la puerta que estaba buscando. Me adentro en el baño para hacer mis necesidades y al terminar me aseguro de acomodar mi vestido tal y como se encontraba al llegar. Mientras lavo mis manos me encargo de examinar con la mirada cada
Abro los ojos esperando encontrar a Husein a mi lado, sin embargo, la cama se encuentra vacía y levanto mi espalda para buscarlo en la habitación. Encuentro mi vestido y mi ropa interior doblados en el sofá junto a la pequeña mesa donde se encuentra el libro que observé anoche. Camino completamente desnuda hacia el sofá y toma mis prendas de vestir.Busco con la mirada algún reloj que me indique la hora, no obstante, no encuentro ninguno y mis ojos caen en la ventana cubierta por las cortinas. Termino de vestirme antes de acercarme a la ventana y abrir las cortinas para que la posición del sol me dé una pista de la hora del día.Un rayo de luz me ciega por un segundo, antes de enfocar mi vista en el paisaje. Es un hermoso día con un sol radiante y varias aves volando a lo
Tomo mi celular para revisarlo mientras el ascensor me deja en el piso correcto. Al mirar la hora en la parte superior de la pantalla me fijo que he llegado cuatro minutos antes de las diez.Las puertas se abren al mismo tiempo que escucho el sonido característico del ascensor alertándome que he llegado a mi piso de trabajo.Al levantar la vista lo primero que noto es a José frente a mí, quien al observarme me toma rápidamente del brazo y me lleva por el pasillo hasta la oficina de Alessia. Su acción me toma desprevenida y no logro reaccionar hasta que la puerta se cierra una vez que José y yo nos encontramos junto a Alessia.-¿La ha visto?Alessia suena preocupada por algo que no alcanzo a comprender. José se asegura de haber cerrado la puerta antes de empezar a hablar.-No, mant
-¿A dónde me llevas?Conducimos por la ciudad en un BMW M4 de color negro. Su mirada se mantiene concentrada en el camino mientras parece inmerso en sus pensamientos.-A casa.<< ¿A mi casa o a la tuya? >>Quiero preguntar, sin embargo, por la dirección que estamos tomando es sencillo deducir que nos alejamos de mi departamento en lugar de acercarnos.No consigo distinguir la expresión en su rostro, aunque me percato de que trata de disimular la ira en su mirada. Trato de entablar una conversación para animarlo, aunque lo único que consigo son respuestas cortantes.-Tu auto es hermoso.-Gracias.-&iques
-Ya quisiera poder faltar al trabajo una semana sin que nadie me reclame por hacerlo.José ingresa por la puerta con una expresión de fatiga en el rostro. Lo observo caminar hasta la cafetera y prepararse una bebida.Ha pasado una semana desde el incidente en la oficina del señor Frederick. A partir de ese día, el jefe desapareció y no ha vuelto a la oficina hasta hoy en día. Todos están preocupados por la situación, incluyéndome. Sí el señor Frederick no regresa a trabajar, todos los proyectos se tendrán que suspender.-También yo…Doy un sorbo a mi café mientras sostengo mi celular con la otra mano. No he sabido nada de Darien desde el jueves y eso empieza a inquietarme. Tuvo que viajar por trabajo y desde ese día no he recibido un solo
Dejo caer mi cuerpo sobre la cama con toda la intensión de dormir hasta el día siguiente, sin importarme que la cocina no se encuentre aseada o que mi cabello se encuentre despeinado y todavía lleve puesta la ropa con la que fui al trabajo.El dolor de cabeza ha persistido por toda la tarde, acompañado de mareos ocasionales y vista borrosa. Estuve esperando noticias sobre la reunión del señor Frederick con Darien y lo único que pude averiguar es que, mi posible exjefe, salió del edificio en su auto alrededor de los cinco de la tarde.Alessia se veía desilusionada en el momento en que el señor Frederick salió del ascensor y se adentró en la oficina de Alex para pedirle las facturas. Alessia se vio obligada a entregar todos los informes y anotaciones que tenía y usaría durante la reunión con Darien. Todos parecieron sorprendidos de verlo llegar a la oficina media hora
No puedo mover mi cuerpo, siento un peso enorme sobre mi pecho y la cabeza me da vueltas desde hace un par de horas, cuando desperté a causa del malestar.<<Debo ir a trabajar>>Evito imaginar el momento en que tendré que ver llegar al señor Frederick a la oficina con una expresión de satisfacción en su rostro. De seguro me entregará más trabajo del necesario o me pedirá repetir veinte veces informes que realicé hace varios días.Me levanto de la cama sintiéndome débil y mareada, no obstante, me esfuerzo por mantenerme de pie y arrastro mis pies hasta el baño para tomar la ducha que debería haber tomado ayer y que no lo hice por sentirme destrozada y que las palabras “mal hija” se repitieran en mi cabeza una y otra vez.Me deshago de mi pijama y me coloco bajo la lluvia artificial rogando que el agua se lleve mis sentimientos y pensami
Libero todo el aire que he estado reteniendo los últimos treinta segundos, es decir, el tiempo que tardó el ascensor en llegar hasta el piso en donde trabajo.De inmediato me encuentro con la luz proveniente del ventanal a unos quince metros en frente. Es un hermoso con un clima estupendo y un radiante sol que saluda a todos los habitantes de esta ciudad.Guardo mi identificación en el bolsillo de mi chaqueta de cuero falso y me asomo a la sala de estar donde encuentro a José sentado en el gran sofá frente al ventanal. Al levantar su mirada una gran sonrisa asoma en sus labios cuando nota mi presencia y se levanta del sofá para saludarme con un abrazo.- Te extrañé, Ayzel.Correspondo al abrazo y trato de mostrar una sonrisa alegre, sin embargo, sé lo que me espera en el trascurso del día y no puedo sentirme más desdichada.- También te extrañé. ¿De qué me he perdido estos dos días?Seguí las instrucciones de la Doctora Moore y me permití tomar un descanso de dos días