Al salir del ascensor me encuentro con la misma mujer de cabello rojizo que había visto hace una semana y que nunca más volví a ver hasta el día de hoy.
Se encuentra conversando con José mientras observan algo en sus celulares. Ambos están sentados uno junto al otro en el sofá más grande del salón.
Me acerco a saludar como cada mañana y en el momento en que José levanta la mirada y nota mi presencia interrumpe su conversación para saludarme.
- Buen día, Ayzel.
- Buen día, José.
La mujer de cabello rojizo también dirige su atención hacia mí y José se percata de que no la conozco.
- Ayzel, ella esa Fabianne, es del departamento administrativo.
Antes de que pueda preguntar el motivo por el cual un miembro del departamento administrativo se encuentra en el departamento de mar
Puedo sentir los erráticos latidos de mi corazón, mis manos temblorosas y el nerviosismo que nubla mis pensamientos. Sé que esto está mal. Sí papá supiera que estoy en camino a una reunión de noche y a solas con Darien Wrigth, le daría un infarto. Toda la tarde he pasado pensando en mil excusas para no subir al sexto piso del edificio y, sin embargo, ninguna me pareció lo suficientemente buena. Tomo mis pertenencias y las guardo en mi bolso para después colgarlo sobre mis hombros. Al salir de mi oficina volteo a ver hacia la puerta del señor Frederick y me percato que las luces se encuentran apagadas y todo se encuentra en penumbras. Es el primer día que soy la última en salir de la oficina y no puedo evitar sentirme un poco temerosa. Las únicas luces encendidas son las del salón y la del pasillo hasta el ascensor. Mientras me dirijo al ascensor apago el interruptor del pasillo y saco el celular de mi bolso. Enciendo la linterna incorporada en el celular y llamo al a
¿Y de qué querías hablar conmigo?Papá entrega la carta a la camarera de pie junto a nuestra mesa, quien sonríe cordialmente en dirección a papá y se retira después de haber recogido nuestras órdenes de comida.Papá desvía la mirada hacia una mesa vacía junto a la nuestra como si tratara de evitar a toda costa observarme a los ojos. Sé que algo extraño está ocurriendo, papá está nervioso.-Papá, ¿Qué ocurre?Mis palabras parecen hacer reaccionar a papá y gira su cuello en mi dirección.-Hablé con tu tío Daniel, dijo que sospechas que estoy saliendo con una mujer.Debía haber predicho que
-¡Genial!Mantengo la frente sobre mi escritorio por varios segundos como si tratara de recuperarme de todo lo que ha acontecido las últimas horas.Llegué tarde esta mañana, ya que tuve la grandiosa idea de abandonar mi celular en el sofá de la sala de estar anoche y no escuché la alarma.Una parte de mí quiere culpar a Darien Wright por lo ocurrido, sin embargo, la única culpable soy yo por reaccionar anoche de esa manera a un mensaje sin importancia. Simplemente, quería que tuviese su número y actué como una idiota huyendo de un aparato.Hubo tráfico en mi camino hacía aquí, debido a un accidente de tránsito y para finalizar, justamente hoy el señor Frederick llegó temprano y no estuve para recibirlo con su café.Acabo de ser regañada por el jefe, ya que olvid&eac
-Cariño, ¿estás segura de esto? Nos encontramos en el museo más grande de toda la ciudad. Tiene una hermosa arquitectura de finales del siglo diecinueve, aunque, las remodelaciones que ha sufrido en los últimos años le dan un toque de modernidad. La alcaldesa se encargó de reservar todo el museo para la gran fiesta del año. Debe haber alrededor de unos mil invitados, entre los cuales se encuentra papá, ya que lo consideran un pilar de la comunidad y, por su puesto, por ser amigo de la alcaldesa. Esta noche se llevará a cabo una subasta que planea recolectar quinientos mil dólares que serán utilizados en la construcción de un nuevo hospital infantil para familias de bajos recursos económicos. -No, pero es lo único que tengo en mente. El señor Frederick me despedirá si no sigo sus órdenes. Papá parece preocupada por mí. Desde que le llamé
Ha pasado una semana desde esa noche. He tratado de mantener mi cordura, sin embargo, los recuerdos de esa noche me persiguen. No puedo pensar en otra cosa que no sea sus labios sobre los míos, sus dedos acariciando mis muslos y su cuerpo tan pegado al mío que el aire empezó a faltarme. Cuando cierro los ojos todavía puedo recordar su aroma a frutos del bosque. Me regaño a mí misma por no haber detenido esa locura desde un principio, no obstante, fue imposible no olvidarme del mundo entero cuando me encontraba entre sus brazos. -Ayzel. Una mano se sacude frente a mi rostro sacándome de la ensoñación que solo Darien Wrigth puede provocarme. Dirijo mi atención hacia José, quien se encuentra a mi lado observándome con curiosidad. -¿Estás bien? -Sí, sí. Bajo la mirada hacia el caf
Pego mis labios a los suyos antes de que mi mente pueda oponerse. Cierro los ojos y levanto mis brazos para envolverlos en su cuello mientras el beso continúa. Pasan varios segundos en los que sus manos recorren mi espalda de abajo hacia arriba hasta que una de sus manos decide desviarse del camino y apretar uno de mis pechos. No pienso con claridad, me dejo llevar por mis instintos más bajos y me toma por sorpresa que Darien haga lo mismo. Siempre ha sido un hombre serio que mantiene una imagen de perfección. Sus labios se separan de los míos solamente una fracción de segundo para posicionarse cubre mi cuello. Empieza a lamer y dar pequeños mordiscos mientras de mis labios salen pequeños gemidos involuntarios. <<Creí que dijo que no mordía.>> Desconecto por completo mi mente de mi cuerpo y me permito disfrutar se las caricias de las manos de Darien mientras sus besos empiezan a bajar de mi cuello hacia el sitio donde se encuentra su mano.
Toco a la puerta de la casa de mi tío y espero pacientemente a que alguien la abra. La figura del tío Daniel aparece frente a mí y sonrío involuntariamente mientras él se acerca a abrazarme. -Ayzel, ¿cómo estás, linda? Correspondo a su abrazo y tras varios segundos nos separamos para poder vernos a los ojos. -Tu papá dijo que llegaría un poco tarde porque tiene que pasar por casa de su novia. Toda la mañana me preocupé por el momento en que finalmente conoceré a la mujer de la cual papá está enamorado. -Pasa. El tío Daniel se hace a un lado para que pueda adentrarme en la casa. Cierra la puerta una vez que he cruzado el portón mientras camino a la sala de estar. Desde anoche he sentido que todo mi mundo se encuentra de cabeza. Todos mis sentimientos se mezclan
Una parte de mí cree que estoy actuando como una adolescente enamorada, mientras que otra parte me dice que nadie puede decidir a quién debo amar, ni siquiera papá. Puedo imaginar el rostro de mi progenitor si llegase a enterarse que estoy en un taxi rumbo a casa de Darien Wrigth.A penas hace unas horas estuve riendo junto al tío Daniel y Emma de las bromas de papá y ahora estoy en camino a un encuentro con Darien.Los latidos de mi corazón son erráticos y me cuesta trabajo disimular el temblor en mis manos. “Te espero a las siete” Había dicho Darien una vez que terminó el beso a unas calles de D&H y después de eso no pude conciliar el sueño.Esta mañana pensé en no asistir, quizá podría dar una excusa y apagar mi celular para no recibir ningún mensaje de su parte, sin embargo, antes de las nueve de la mañana llevó un men