—Somos los trinitarios, nuestra sed de libertad corre por nuestras venas. Debemos de cumplir la misión —Dijeron unánimes.
—Eso chicos —Sonreí.
Después de esto, era hora de marcharse.
Y así lo hicimos pues. Ya a las 12 de la noche íbamos rumbo a dominicana, llegaríamos en 4 horas mas o menos precisamente. La noche era serena y me acomodé en una ventanilla para ver las estrellas mucho mejor. Estábamos volando con José, un viejo amigo de nosotros. Estaba agradecida de que fuera él que nos trajera. Pero no quiero molestarlo ya que está piloteando este avión.
Un dato interesante de nosotros: Aunque nos consideramos vampiros, solo podemos dormir 4 horas, ni mas ni menos. Y eso que pensaba que los vampiros no dormían.
¡Caramba crepúsculo me mintió tanto!
Ah, tiempos aquellos tan hermosos, fueron sublimes… el como nos convertimos en esto es una historia que contaré para después. Yo no tengo sueño ahora mismo, así que disfruto de ver el mar mientras los demás duermen.
No evito recordar mis días en la hispaniola, cuando estaba a la orilla del rio, mientras lavaba ropa con mi abuela taita. Ojalá aun la casa siga en pie, pienso instalarme ahí cuando vayamos al sur. Esa casa está llena de recuerdos. Aún recuerdo los días dulces y agradables a los pies de taita, mi madre en la cocina y de mi padre pues no se mucho. Solo sé que fue un español que engatuso a mi madre y la abandonó inmediatamente llegaron los franceses y haitianos a invadir.
Mi madre se tuvo que casar de nuevo, para así mantenerse, pero ese oficial dominicano era un desgraciado, me atrevería a decir que él tenía tan mal corazón así como la gente que invadía mi país. Tan solo era una niña, una indefensa niña que tuvo que soportar como golpeaban a su madre cada vez que venia borracho. Taita siempre me escondía en sus faldas, con Jhosep. Ambas eran un alma de Dios, no merecían esto.
Así que a escondidas, yo entre al ejército con Jhosep, me armé de valor y aprendí a disparar, aprendí a golpear, aprendí muchas cosas. No me arrepiento de haber matado a ese oficial dominicano. Que cosas trae el mar, siempre recordando.
—¿Qué tanto le sonríes a la ventana? —Dijo Jhosep estando a mi lado, todos dormían en la cabina de atrás, solo yo estaba adelante. Me sorprende que él esté despierto.
—Solo recordaba a taita. Sabes cómo se ponía cuando había luna llena.
—Si, eran noches de cuentos e historias. Preparaba su famoso mofongo y todo estaba bien en el mundo —Dijo riéndose.
—¿La extrañas? —Le pregunte curiosa.
—Al igual que tú, sí. Mucho.
—Dolió nuestra separación, si las cosas hubieran sido diferentes la hubiéramos disfrutado para toda la vida. —Dije recordando.
—Ya ella descansa en paz, eso es lo que importa. —Dijo poniendo una mano en mi hombro. —por cierto, he restaurado su antigua casa, tenemos los papeles legítimos.
—¿En serio? —Dije emocionada.
—Si, deje a cargo una señora llamada Martha. Te lo iba a decir de sorpresa pero no sirvo para eso.
—Gracias Jhosep, esto es hermoso —Dije emocionada. —Taita estuviera muy orgullosa de ver su choza hecha una buena casa.
—De nada, la hice tal como la anhelaba ella, una casa digna, con lo necesario y con pocos lujos. Instálate ahí con Scarlette, nos reuniremos mejor ahí después de las dos semanas, quiero visitar por unos días ese campo —Dijo sonriendo. —Ya le comunique a Martha, así que te llamas Rebeca Rodríguez y yo me llamo Roy Rodríguez, tu hermano. Ya sabes que decir.
—Esta perfecto Jhosep, gracias —Sonreí.
Después de abrazarlo solo quedaba pues estar tranquilamente disfrutando de esta vista, pero aún pensando ¿Cómo es que carajos voy a infiltrarme bien en esa mafia? Ser solamente una p**a no me servirá de nada. Tendría también que hacer una fachada, no solo ser la chica banquera de barrio.
Mm. ¿Y si finjo ser lesbiana? Creo que me daría la cuartada perfecta.
Pero ya debía de descansar. Estar tan pensativa me volverá loca. Y esto es lo que odio de ser vampiro, me siento aún humana a pesar de la súper fuerza y demás habilidades. Mi mente se agota a los pensamientos profundos.
Debería de leer más.
Ya con estos pensamientos a flote, trato de cerrar mis ojos y descansar lo que pueda.
—¡Ya llegamos! —dijo Annel emocionado.
—Cállate que son las 4 AM. —dijo Scarlette con un poco de mal humor.
—Chicos, no peleen tan temprano —les dije —salgamos tranquilos de aquí.
Nos bajamos del jet y busqué a José, nuestro piloto. Casi siempre es quien nos trae y está ocasión es lo de menos. Lo encontré ya bajándose del jet.
—Gracias precioso —dije riéndome. —Aun rindes lo que puedes.
—Que no haría por una lindura como tú —dijo riéndose. Me miraba con amor aún a sus 50 años.
Que pasa es que… José y yo tenemos historia.
—¡Hola José! —dijo Jhosep—¿Cómo está tu familia? —dijo abrazándolo.
—Ellos están bien, ya se graduaron, ahora son mi orgullo —dijo feliz.
Cuando expreso esas palabras, no pude sentirme un poco incómoda.
Pasa que José y yo teníamos un futuro planeado. Nos habíamos enamorado cuando era el más joven y el tenía 20 años y aunque en ese momento yo estaba en el ejército pues de encubierto nos habíamos conocido solamente de pura casualidad. En un viaje de expedición. José era personas que más amaba pero tenía que dejarlo ir. Cómo saben soy una vampiro, él humano y es complicado.
Quería que él tuviera una familia, hijos, un ciclo de vida normal. Yo no podía darle eso. Así que lo deje ir. Ahora somos buenos amigos aunque de vez en cuando nos encontramos.
Y esa fue nuestra historia, solo nos miramos como tontos enamorados pero de ahí no pasa la cuestión. Solo en 4 paredes en noches aleatorias algo de chispa se enciende.
—Bueno, los dejo solos, tienen mucho de que hablar. —Dijo Jhosep al darse cuenta de que estorbaba. Todos sabían que aún estábamos enamorados.
—Y bien ¿Qué te trae este viaje? ¿Tienes tiempo para una salida más? —dijo abrazándome.
Ya su edad era evidente. A sus 50, era un hombre robusto, de pelo castaño y alguna que otra arruga. Solo que su barriguita de hombre viejo ya estaba siendo evidente.
—Una de muchas misiones, ya sabes, lo de siempre. —Dije correspondiéndole al abrazo.
—Te conservas tan bien, tenía mucho sin verte, casi dos años, no te desaparezcan así. —dijo con un tono de voz romántico.
—Y dime José ¿cómo sigue tu salud? —dije cambiando de tema.
—Estoy estable, solo que la presión arterial ya no me deja tranquilo —Dijo riéndose. —Estaré dos días más antes de irme a Boston ¿No quieres salir un poco?
Lo pensé un poco y creo que teníamos tiempo, unas horas con él no afectará nada.
—¿Puedes en este momento? Es que desde que sean las 8am debo de estar en el sur.
—Vámonos —Dijo alegre.
Miré a Scarlette y esta solamente rodó los ojos.
—Está bien, solamente consíganme una habitación aparte y listo, los dejo. —Bufo.
Yo me reí por su expresión y después de esto, Jhosep y Annel se encaminaron al norte por los lados de Santiago y esas zonas, nosotras nos fuimos con José al hotel más cercano, mientras mis pensamientos se orientaban a que tendré un buen momento sexual con José, no puedo evitar sentirme mal cada vez que estamos juntos.
—Nos vemos en dos horas —le dije a Scarlette mientras la dejábamos en una habitación, ella se llevó las maletas y luego nos fuimos el y yo a una habitación retirada.
Ahí después de cerrar la puerta, empezamos a besarnos con desesperación y no nos dimos cuenta de la hora y los momentos, solo nos dedicamos a hacer el amor cómo hace largo rato no lo hacíamos. No hacían falta palabras ya que ambos nos conocíamos muy bien.
Por mi parte, yo solo intentaba no morderlo por error. Nuestras pasiones se desataban siempre con furor.
Pero con el pasar del tiempo, aunque no era lo mismo ya que José está un poco viejo, no puedo evitar sentirme tan complacida y enamorada como si fuera la primera vez. Él siempre será mi primer hombre.
Después de terminar tan intenso momento, dejo que José descanse, mientras le acaricio levemente la panza, mientras él se ríe porque está muy sensible.
—Estas más vigorosa que nunca —se río —a este paso, tendré que beber Viagra para seguirte el paso.
—Por favor sabes que es malo para ti —dije riéndome. —Me encantas así, siempre me encantaras así como eres.Me acerqué a él y lo besé con ternura, luego me habló.—Creo que ya debemos de hablar, tenía que ya llegar el día. ¿No? —Dijo triste.—¿Qué pasa? —Dije confundida.—Como sabes, mi cuerpo va decayendo, ya no soy nada de lo que era antes, apenas se puede rescatar mi voz porque está no se ha ido —dijo riéndose. —Pero la verdad es, que ya me toca retirarme de hacer los vuelos, el doctor dice que soy propenso a ataques del corazón y necesito reposo. Ya al parecer no quiero servir.—Oh José, lamento tanto eso. —dije lamentándolo. —Esto es de lo que te hablaba. Lo nuestro no iba a ser para siempre, soy una vampiro. Por eso quería que v
Sus rasgos rusos se notaban a leguas.Estaba rodeado por 5 hombres más al parecer celebran algo, Scarlette y yo éramos las dos únicas chicas de la zona. Pasamos cerca de su lado para ir a la piscina más grande. Con solo esto, estoy aplicando mi método de seducción.En la cual aprovecho mi belleza para engatusar a los hombres.Hice contacto visual con el solo dos segundos y me dedico una pequeña sonrisa.Yo me hice la desentendida y me tire con todo y ropa para la piscina.Scarlette me siguió el paso y se tiró a la piscina también. Ahí, estuvimos jugueteando un rato en el agua.—¿Qué haremos? ¿Solo actuar como dos niñas pendejas? —Dijo Scarlette.—Pues si, creo que es lo correcto —Le susurré. —Hay que esperar a que se motive y pues venga. Caerá de una vez.Seguimos jugando en el agu
Que cosas y locuras del destino.Solo miro a Scarlette con humor. Verifico que Andrey va lejos y caminamos a casa. Hay gente en la calle y esta como hace rato, está así mirándonos con caras juzgonas.Entramos a la casa y trato de aguantar la risa pero fue en vano, es imposible.—¿Qué carajos fue que paso? —seguí riéndome.—Nada, algo normal que uno hace cuando conoce a un chico, hablamos normal y solamente fue eso. —dijo normal.—¿normal? No es normal besarse con un semental de dos metros cuando no se conocen —grite eufórica.—Me cayó bien Dante, solo eso puedo decir —se rio.—Scarlette no jodas —dije irónica. —Tenemos ya que planear lo que sigue para mañana, debemos de enfocarnos en esto.Trazamos los planes siguientes, necesitábamos como proceder con cautela para el d&iac
Ya era el día siguiente, como el horario de las banqueras era de 10 de la mañana solo me preparé un pequeño desayuno ya que tenía como 4 días que no comía algo humano, con la sangre ya tenía pero se me antojaba una carne frita. Me levanté a las 8 como buena madrugadora para ir a mi trabajo a las 10.Vaya, que extraña me siento.Estuve sazonando la carne así como me enseñó taita pero friéndola como me enseñó los tutoriales del YouTube.Curioso, el aceite no quema, no sé porque me dicen cuidado con el aceite.Volteo la carne con mis propias manos en el aceite hirviendo porque total, no siento nada.—Buenos días ¿acaso te quieres morir? —Scarlette estaba entrando a la cocina.—¿Por qué o qué? —Dije confusa.—estas cocinando con la manos metidas en el aceite
Aun así, trato de relajarme y pues, orar para que no sea de esos que se cojen a las mujeres y las matan, de lo contrario lo matare y todo esto se irá al caño. Veo que llegamos a una casa, un tanto cómoda y rustica se ve, tiene una galería enorme.Él se detiene ahí y el chico de atrás sale para abrirnos la puerta. Al parecer me trajo a su motel privado o algo.Dudo mucho de que vengamos solo a hablar.—Disculpa los misterios señorita rebeca, pero es que no puedo decirle las ubicaciones. Soy una persona importante —Dijo extendiéndome su mano. Yo lo miré haciéndome la sorprendida.—¿Importante? ¿Cómo así? —Me hice la confundida.—¿Qué? No sabes quién… —Dijo pero a la vez se puso a pensar. —Oh, creo que hice una tontería —Se rio.—¿De que ha
—¿A que viene esa pregunta? —Dije sorprendida.—Conozco a todo el pueblo y a ti no te he visto, eres un enigma para mi —Me miró con detenimiento. —Vienes y me invitas a salir sin conocerme, es todavía más extraño.—Quizás no debes aceptar visitas de extraños, quien sabe —Me reí.—Ah, no sé, en fin. —Se rio —Me caes bien.—Soy Valeria, de 23 años y pues, tú también me caes bien —La miré a los ojos.—Valeria… ese nombre estará conmigo desde ahora —Me miro también a los ojos. —Me siento muy cómoda contigo.Ambas sonreímos al mismo tiempo y no pude evitar que mi corazón latiera rápidamente. La llevé a su casa y ahí mismo, me fui para la mía, estaban muy cerca. Creo que la visitare de vez en cuando.<
Scarlette y yo estábamos en shock por su gran y repentina llegada, lo esperaba aquí mas o menos en una hora.—Hola Vicente… ¿Qué carajos haces aquí? —Dijo Scarlette. —Se supone que venias en máximo una hora, no antes.—Pues sí, pero necesitaba urgentemente jugar ajedrez contigo, Danna.—¿Conmigo? ¿Qué pasa conmigo? —Dije sorprendida.—Nada, no te preocupes. ¿me acompañarías a subir las montañas de la sierra de Bahoruco? Quiero jugar ajedrez contigo antes del amanecer.—¿dejaremos a Scarlette sola con lo que acabamos de investigar? —Dije mirando a Scarlette.—Tranquila, ella se encarga ¿No es cierto? —Vicente miro a Scarlette.—Oh si, claro. Ustedes vayan. Los espero al amanecer.Nos despedimos de Scarlette y corrimos hacia las monta&n
—Oh vaya, ahora hay tantas cosas que analizar y apenas entiendo que estoy en una misión. —me reí.—Enfoca tu mente y domina tus sentimientos. Y sobre todo, no te enamores de él. Recuerda que tú único fallo es el de no controlar tus emociones.—Estoy trabajando en eso, no te preocupes —dije sería.—Okay, estoy más tranquilo con ello. Ahora enfoca tu vista a la luna. —dijo desviando mi mirada hacia esta.La luna estaba brillante a esta altura y lentamente, estaba en la cumbre del cielo.—La Sierra de Bahoruco no solo contiene grandes riquezas naturales, sino que además fue el lugar donde el Cacique Enriquillo se sublevó en contra de los españoles para luchar por la liberación de su raza, el primer grito de libertad en américa. Nuestros antepasados eran personas fuertes y guerreras. Aunque hoy en día somos mezclas