Que cosas y locuras del destino.
Solo miro a Scarlette con humor. Verifico que Andrey va lejos y caminamos a casa. Hay gente en la calle y esta como hace rato, está así mirándonos con caras juzgonas.
Entramos a la casa y trato de aguantar la risa pero fue en vano, es imposible.
—¿Qué carajos fue que paso? —seguí riéndome.
—Nada, algo normal que uno hace cuando conoce a un chico, hablamos normal y solamente fue eso. —dijo normal.
—¿normal? No es normal besarse con un semental de dos metros cuando no se conocen —grite eufórica.
—Me cayó bien Dante, solo eso puedo decir —se rio.
—Scarlette no jodas —dije irónica. —Tenemos ya que planear lo que sigue para mañana, debemos de enfocarnos en esto.
Trazamos los planes siguientes, necesitábamos como proceder con cautela para el día de mañana. Así que me senté a la mesa con Scarlette para planear todo esto.
—En primer lugar debemos de actuar bien, creernos que somos Rebeca y María. En segundo lugar, ¿Por qué carajos te besaste con él?
—¿Celosa? —se río. —Por favor eres la menos indicada para decirme eso, tú te cogiste a un chico en mi cara desde que lo viste.
—Eso fue muy diferente, era la única forma de arrestarlo.
—Aun así es lo mismo. No me juzgues por cosas que tú también haces —Dijo riéndose.
Okay, así estaremos pues Scarlette, por mi esta excelente.
—Bueno, entonces te empezare a llamar rebeca, de todas formas es raro que te llame Danna. —Dijo confundida —Por mi está bien. Pero como ya nos vieron ¿Seguiremos luciendo así como estamos? ¿No nos haremos ningún cambio de look?
—Algo si es seguro. Creo firmemente que está investigándome ahora, para tratar de ligar conmigo. Gracias al cielo que Annel logro conseguirnos Facebooks falsos antiguos. Estoy sumamente agradecida. Ahora bien, mañana saldré al natural porque algo si sabemos, nosotros somos fantasmas en el FBI así que si sabe algo de nosotros o que le estamos haciendo algo… no creo que dé con nosotras.
—¿Por qué lo dices? —me pregunto curiosa.
—Porque siempre que salimos a alguna misión o algo siempre cambiamos nuestra imagen, y ahora estamos al natural —dije encogiéndome de hombros.
—No lo había pensado pero tienes razón —Dijo levantándose. —Seré la que vende chucherías en la esquina así que pues… ¿Siempre serás banquera? Es que no me imagino viéndote ahí, de todos los trabajos ese fue el menos imaginable para mí.
—Si, y además es fácil, ahora mismo como son las 9 aprovecharé para hablar con la banquera que está al frente del parque para convencerla que me deje ahí el tiempo que necesite. —Dije yendo rápidamente a la habitación buscando unos ¿30 mil dólares quizás? La sobornaré con dinero.
Nah creo que solo le daré 18mil.
—¿no crees que estas gastando mucho dinero? —Dijo Scarlette al verme con la funda de dinero.
—Un millón de dólares en dominicana rinde bastante, lo que para nosotras es un gasto enorme en estados unidos, aquí eres el magnate multimillonario. No te preocupes. —Dije tranquila. —además, así saco una chica de la pobreza. —Me encogí de hombros.
Me despedí de Scarlette aunque ahora debería de llamarla María. Oh, no me adaptare a esto. Tomé mi mochila y empecé a mirar en donde había bancas.
En fin, vi que había uno que otro chico joven suelto en la calle y lo de siempre en cada país, jóvenes divirtiéndose a su manera. Aunque para mi gusto es algo a lo que nunca me adaptare ya que tienen relajos y juegos muy primitivos y extraños. Básicamente sexualizan todo lo que hacen. Y viven bebiendo y en carreras, cosa que los hacen feliz pero al final lleva a la muerte. Y cosas de la vida, encontré a la banquera justo hablando con un moto concho y ya a punto de cerrar la banca más cercana. Esa estaba más cerca que la del parque, bueno, hay que intentarlo.
Más cliché en la vida no pude encontrar.
—Hola —Los interrumpí.
—Hola si quieres un numero pues ya cerré —dijo de mala gana.
—Está bien —dije y pasé de largo.
Esta mujer no se merece esto. Se le nota en la cara que es una malhablada.
Tendría que buscar otra antes de cerrar.
Y bueno, la encontré.
Curiosamente, estaba al frente del parque esta banca. Pero no había tanta gente cerca así que fue pan comido. La chica se veía cansada.
A ver que nos pasa con esta.
—Buenas noches ¿hay servicio?
—Buenas, iba a cerrar pero si necesitas una recarga o un numero le damos rápidamente —dijo amable.
Esta es.
Se lo merece.
—Okay, quisiera hablar contigo, no me conoces pero… lo que te diré te cambiará la vida. —dije en tono bajo.
—No entiendo mucho de lo que dices —dijo riéndose.
—Quiero acompañarte a tu casa ¿me dejas?
—Okay, está bien —dijo nerviosa —¿Cuál es tu nombre?
—Soy rebeca.
Empezamos a charlar conforme avanzaba el tiempo, estábamos de camino a su casa y quería caerle un poco bien antes de cumplir mi cometido.
Entonces, llegamos a su humilde casa, esta era de blocks pero era sencilla. Note que le faltaba casi todo.
No había tantas personas cerca de ella.
Bien, debía de hablar de esto con ella adentro.
—Necesito que me dejes entrar a tu habitación si es necesario. —dije tratando de convencerla. —Tengo algo en la mochila para ti.
Ella estaba sorprendida, pero me dejó pasar debido a la reciente confianza que estaba adquiriendo conmigo.
Saqué el dinero hecho pesos, en la funda esta.
Cuando ella lo vio, quedo anonadada.
—¿Por qué me das esto? —dijo en shock.
—Porque puedo, además necesito que hagas lo que te diga y darme las llaves de la banca en donde estás. Si dices que no en serio te voy a matar. —dije seria.
—No sé qué decir —dijo asustada.
—Tómalo como lo mejor que te pasó en la vida, pero créeme que me ayudarás mucho si me dejas en esa banca.
—¿Qué es lo que pasa? —dijo interesada.
—lo sabrás en su momento, ahora solo queda disfrutar ese dinero.
En ese momento entro su niño que al parecer tenía gripe. La chica me paso la llave y yo le agradecí, así como ella me agradeció. Ella estaba bastante agradecida.
Pero no le di tiempo a preguntar, solo le ordené que nos turnaremos cuando sea necesario
Ya era el día siguiente, como el horario de las banqueras era de 10 de la mañana solo me preparé un pequeño desayuno ya que tenía como 4 días que no comía algo humano, con la sangre ya tenía pero se me antojaba una carne frita. Me levanté a las 8 como buena madrugadora para ir a mi trabajo a las 10.Vaya, que extraña me siento.Estuve sazonando la carne así como me enseñó taita pero friéndola como me enseñó los tutoriales del YouTube.Curioso, el aceite no quema, no sé porque me dicen cuidado con el aceite.Volteo la carne con mis propias manos en el aceite hirviendo porque total, no siento nada.—Buenos días ¿acaso te quieres morir? —Scarlette estaba entrando a la cocina.—¿Por qué o qué? —Dije confusa.—estas cocinando con la manos metidas en el aceite
Aun así, trato de relajarme y pues, orar para que no sea de esos que se cojen a las mujeres y las matan, de lo contrario lo matare y todo esto se irá al caño. Veo que llegamos a una casa, un tanto cómoda y rustica se ve, tiene una galería enorme.Él se detiene ahí y el chico de atrás sale para abrirnos la puerta. Al parecer me trajo a su motel privado o algo.Dudo mucho de que vengamos solo a hablar.—Disculpa los misterios señorita rebeca, pero es que no puedo decirle las ubicaciones. Soy una persona importante —Dijo extendiéndome su mano. Yo lo miré haciéndome la sorprendida.—¿Importante? ¿Cómo así? —Me hice la confundida.—¿Qué? No sabes quién… —Dijo pero a la vez se puso a pensar. —Oh, creo que hice una tontería —Se rio.—¿De que ha
—¿A que viene esa pregunta? —Dije sorprendida.—Conozco a todo el pueblo y a ti no te he visto, eres un enigma para mi —Me miró con detenimiento. —Vienes y me invitas a salir sin conocerme, es todavía más extraño.—Quizás no debes aceptar visitas de extraños, quien sabe —Me reí.—Ah, no sé, en fin. —Se rio —Me caes bien.—Soy Valeria, de 23 años y pues, tú también me caes bien —La miré a los ojos.—Valeria… ese nombre estará conmigo desde ahora —Me miro también a los ojos. —Me siento muy cómoda contigo.Ambas sonreímos al mismo tiempo y no pude evitar que mi corazón latiera rápidamente. La llevé a su casa y ahí mismo, me fui para la mía, estaban muy cerca. Creo que la visitare de vez en cuando.<
Scarlette y yo estábamos en shock por su gran y repentina llegada, lo esperaba aquí mas o menos en una hora.—Hola Vicente… ¿Qué carajos haces aquí? —Dijo Scarlette. —Se supone que venias en máximo una hora, no antes.—Pues sí, pero necesitaba urgentemente jugar ajedrez contigo, Danna.—¿Conmigo? ¿Qué pasa conmigo? —Dije sorprendida.—Nada, no te preocupes. ¿me acompañarías a subir las montañas de la sierra de Bahoruco? Quiero jugar ajedrez contigo antes del amanecer.—¿dejaremos a Scarlette sola con lo que acabamos de investigar? —Dije mirando a Scarlette.—Tranquila, ella se encarga ¿No es cierto? —Vicente miro a Scarlette.—Oh si, claro. Ustedes vayan. Los espero al amanecer.Nos despedimos de Scarlette y corrimos hacia las monta&n
—Oh vaya, ahora hay tantas cosas que analizar y apenas entiendo que estoy en una misión. —me reí.—Enfoca tu mente y domina tus sentimientos. Y sobre todo, no te enamores de él. Recuerda que tú único fallo es el de no controlar tus emociones.—Estoy trabajando en eso, no te preocupes —dije sería.—Okay, estoy más tranquilo con ello. Ahora enfoca tu vista a la luna. —dijo desviando mi mirada hacia esta.La luna estaba brillante a esta altura y lentamente, estaba en la cumbre del cielo.—La Sierra de Bahoruco no solo contiene grandes riquezas naturales, sino que además fue el lugar donde el Cacique Enriquillo se sublevó en contra de los españoles para luchar por la liberación de su raza, el primer grito de libertad en américa. Nuestros antepasados eran personas fuertes y guerreras. Aunque hoy en día somos mezclas
Seguí mirando y lo único interesante son sus cuentas bancarias compartidas con un numero desconocido. Y un mensaje extraño hasta el mismo número diciendo “espero la mercancía” Eso íbamos a analizar.Íbamos porque de inmediato me dio un dolor fuerte de estómago y una sed insaciable en la garganta. Necesitaba sangre, urgentemente. He gastado muchas energías últimamente. Un olor dulce me llegaba, una persona estaba cerca de casa y no podía beberme su sangre, aunque mi cuerpo me pidiese eso. Vicente me miro y me agarró el cuello. Luego percibí otro olor, menos denso, pero aun apetecible que venía de la maleta de Vicente.—No lo hagas. Traje sangre en mi maleta, necesitas controlarte por unos segundos —Dijo serio.Vi que Scarlette traía la sangre y me la daba a beber en un vaso. De una me lo bebí. Esto solo me pasaba cuando gastaba m
//Llegamos a su casa. Que casa ni casa ¡Es una completa mansión! Simplemente es un gran apartamento. Para alguien tan flaca y pequeña como ella. Y me da la sensación de que vive sola porque desde que entré no he visto a nadie.⸺Bienvenida a una casa decente ⸺Dijo sarcástica.⸺ ¿Vives tu sola? ⸺Pregunté curiosa.⸺Pues sí. ¿Es raro eso? ¡Es lo mejor del mundo! ⸺Exclamo irradiando felicidad.O eso creí.No la había visto feliz. Vaya.Ella se dedica solo a estar buscando un lugar tal vez apropiado, yo me dedico a admirar toda la casa. Esta tiene dos plantas, la primera tiene lo básico: Una cocina, una sala de estar y ambas son extremadamente grandísimas. Es una casa moderna muy hermosa. Tiene gustos minimalistas y en esto concuerdo con ella. Tiene buen gusto.Subo la segunda planta por indicación de ella, Estoy admirada de
//Ya era de noche, Ashley se comportó muy bien y todo iba de maravilla. Me presto apenas un vestido para dormir que me quedaba más o menos ajustado, no me gustaba, pero era lo que había ¿No? Suelo dormir con poquísima ropa, así que a sufrir pues. Ashley y yo nos dimos las buenas noches, cada una a un lado diferente de la cama, con una muralla de sabanas de por medio. Esto era raro. Pero es mejor así, apenas tengo dos días conociéndola. Pero no podía dormir, la tranquilidad de la casa era muy excesiva, no me sentía tranquila para nada. En la oscuridad de las sombras, solo podía pensar en mi casa y en lo incomoda que me siento. Y como pude ver, Ashley si decía la verdad, ahora mismo sus pies estaban en mi cara.Ya se como voy a solucionar esto.Me levanto y la veo dormir y rápidamente le planto un beso en la boca, haciéndola despertar.—&iqu