Los dos de pronto nos convertimos en uno, mientras nuestros cuerpos sudaban. El orgasmo llego a los dos con real rapidez, mientras que ninguno de los dos disfruto menos, era la primera vez que podía decir que no estaba fingiendo algún sentimiento o gemido. Estaba siendo cien por cierto genuina con lo que le pesaba a mi cuerpo, en cuanto Mathew me tocaba.

Después pongo mi cabeza sobre su pecho, mientras lentamente me quedo dormida. Mis sueños demuestran lo tranquila que estoy, siendo arropada por su cuerpo caliente. Siento como toco el cielo con mis manos, sintiendo que las nubes se pueden tocar, mientras que sus manos jamás se alejan de mí. De pronto una imagen viene a mí, era el día en donde me case con Mark. Todo era tan hermoso y lujoso, mientras que puedo ver como Mathew se acerca a nosotros después de que los dos habíamos dicho el “Sí”, enfrente de un padre.

–Les deseo lo mejor. -Dijo con pocas palabras, el hombre de cabellera castaña, mientras que las manos de Mark me sujetaban