Mathew y yo salimos de la cabaña sin maletas, usando la misma ropa mojada que habíamos usado para cabalgar. No había tiempo para nada, me estaba volviendo loca mientras los minutos y segundos pasaban. Y como ninguno trajo auto, tuvimos que avisarle a Pierre y a Victoria, que necesitábamos llegar los más pronto a Shaftesbury. Ellos comprensivos decidieron llevarnos, ya que tanto Mathew y yo, no estábamos en condiciones de conducir un auto.0Durante el viaje me estuve comunicando con Mark, quién estaba en lugar, dándome toda la información posible. Se que Mathew se estaba muriendo de celos por verme hablar con el que aún era mi esposo, pero ahora no se trataba tanto de Mathew y Mark, se trataba del bienestar de mis padres. Tardamos una hora en llegar a la casa de mis padres, pero cuando estamos enfrente de la gran casa que tenía enormes arboles llenos de manzanas, ahora puedo ver un lugar en llamas, mientras el cielo es negro como la boca de un lobo.Yo bajo corriendo del auto, para t
Saber que Nora estaba detrás del incidente de mis padres me daba rabia. Ella quería que mi relación con Mathew terminara, pero no estaba dispuesta a hacer caso de sus amenazas. Amaba a Mathew con todo mi corazón, pero también amaba a mis padres de igual forma. Por un momento se vino a mi mente, la loca idea de dejar al amor de mi vida por mis padres, pero en este punto del camino, no estaba dispuesta a dejar a ninguno de los dos.Así que le di la última mirada a mis padres, quienes aún seguían dormidos, para después salir de la habitación, encontrándome con Mark, que daba vueltas por el lugar como un loco. Al verme salir, de inmediato se sorprende y se acerca a mí.–¿Cómo viste a tus padres? -Me pregunta con preocupación.–Por el momento están estables. -Le respondí mirando un poco el suelo.–Estaba realmente preocupado por ti.–¿Por qué lo estabas? -Le pregunté mientras alzaba una de mis cejas.–Se que me odias y crees que soy una mal nacido, pero aún sigues siendo mi esposa. -Delicad
Mis padres salieron del hospital a la semana de ser ingresados, y como no tenían a ningún lugar a donde ir, se quedaron en una casa que Mathew tenía a las afueras de Chelsea. Y a pesar de que era uno de los lugares más cómodos para poder descansar, mis padres no estaban lo suficientemente cómodos en esa casa. Ellos no estaban acostumbrados a que la gente les cocinara, ni que les hicieran la limpieza y menos a pasar mucho tiempo en cama. Por otra parte, Mathew y yo habíamos ido a la granja, para ver los daños que sufrió la casa y la granja. La casa había quedado intacta, pero los árboles de manzanas y duraznos, se habían quemado por completo, lo cual era trágico porque mis padres vendían la fruta a gente de Londres. Ellos ganaban mucho dinero viviendo de la fruta, así que sabía que eso les perjudicaría mucho.–Hare que planten nuevos árboles de manzanas y duraznos. –Me comenta Mathew mientras los dos nos subimos a una camioneta, después de ver los daños de la granja. Era una lástima ver
–¿Qué quieres m*****a bruja? -Responde el joven con odio, mientras frunce el ceño.Pero pareciera que su madre no se endulzó al escuchar la voz de su hijo en vez de la mía, pareciera que la mujer siguió con su plan.–¿Estas locas? -Pregunta Mathew realmente alterado.Yo de inmediato me pongo de la misma forma, tomando el teléfono de sus manos para ponerlo en uno de mis oídos.–Tienes algunos minutos para salvar a los padres de Lisa. -La mujer de inmediato cuelga el teléfono.–¿Qué te dijo? -Le pregunté entre lágrimas. - ¿Qué te dijo? -Le grité más de una vez, posando mis manos sobre su cuello, pero Mathew no me dice nada.El hombre se levanta de su asiento para tomar su celular y hacer algunas llamadas. Mathew gritaba con fuerza, ya que por lo que sabía, había gente cuidando la casa de mis padres durante todo el día.–¿Qué esta pasando? -Grité frenéticamente por una explicación, pero Mathew no estaba dispuesto a decirme lo que pasaba. El joven una vez más me tomo del brazo, para pode
Conduje entre la noche oscura, mientras el cielo se encendía por los relámpagos. Mi respiración estaba a mil por segundo, estaba enojada y frustrada por todo lo que me estaba pasando. Pero quería hablar con ella frente a frente, así que cuando llegue a la mansión Morgan, toque la bocina de mi auto varias veces, hasta que me abrieran las rejas.Uno de los guardias me reconoció y me abrió las rejas de la casa, mientras que yo acelere el auto hasta poder llegar a la entrada de la gran mansión. Uno de los sirvientes ya me estaba esperando con una linterna en sus manos, ya que el jardín permanecía oscuro.–Buena noche, señorita Morgan. -Me saluda el hombre bien vestido y con un bigote bastante chistoso.Yo no le hice caso y pasé de largo, mientras mi ropa goteaba ya que no me había tomado el tiempo de cambiarme, pero no me importaba ver a esa mujer en tales fachas como las mías. Caminé o más bien, corrí hasta poder llegar a ese salón, que era tan importante para discutir problemas familiar
Era mi cumpleaños 27.Todos mis cumpleaños anteriores los pasaba al lado de mi esposo, mientras que la familia Morgan también me festejaban con un rico pastel de moras, que el chef de la familia sabía que me encantaba. Pero ahora ya no tenía a mi esposo, ni tampoco tenía a mi Mathew , que pudiera hacer mis sueños realidad. Esta vez estaba en la casa de mis padres, mientras que el departamento que había pedido en Londres, aún no estaba listo para ser habitado.Por la mañana me despierto, para después cambiarme con una enorme sudadera y unas botas de goma negras, para poder entrar a la casa de mis padres, ya que me estaba quedando en una cabaña algo lúgubre y con olor a humedad, que era una cabaña de huéspedes.Al entrar a la casa puedo ver como mis padres me están esperando con el famoso pastel de manzanas que mi madre hacía. El pastel tenía velas que marcaban mi edad, mientras que con mermelada estaba grabado mi nombre y un enorme “Feliz cumpleaños”. Realmente estaba emotiva, así que
Me duele la cabeza. ¿Qué me paso? ¿Por qué no puedo abrir mis ojos?–Querida. -Escucho una voz. ¿Acaso es Mark? -Querida. -Escucho de nuevo su voz, ahora asegurando que era él. De pronto siento como me retira una venda, que me estaba tapando los ojos. ¡Era Mark él que estaba enfrente de mí!–¿Qué demonios está pasando? -Le pregunté haciendo algunas muecas por el dolor de mi cabeza.–Te he extrañado mucho. -Pasa sus dedos largos por mi cara. –Extrañaba mucho verte. -Me dice con sus ojos enamorados. Yo solo intento moverme, pero estaba mis manos estabas atadas con unas esposas.–Suéltame. –Le grité moviéndome cada vez más fuerte.–Si te sigues moviendo, lo único que lograras es hacerte daño.Él tenía razón, lo único que pude lograr al tratar de luchar fue hacerme daño, hasta no tener fuerza.–¿Qué quieres? -Pregunté entre lágrimas. –SI quieres las joyas, puedes tenerlas.–No me interesa el dinero, lo único que quiero eres tú.–¿Qué? -Pregunté sorprendida.–Hoy es tu cumpleaños. ¡Felici
–Incluso toda mojada, te ves hermosa. -Lentamente de su pantalón mojado saca su celular. –Si yo muero, tu morirás conmigo. Seremos como en los libros que nos encantan, cuando los amantes se suicidan juntos. ¿No te parece romántico? -Sabía que estaba perdiendo la razón. –Y aunque se que no me amaste tanto como a Mathew , te daré la oportunidad de que hables por último con él.Yo empiezo a temblar mientras el hombre empieza a llamar a Mathew , por un momento esperaba que el hombre no le contestara, pero si lo hizo.–¿Qué demonios quieres idiota? -Escucho la voz clara de mi Mathew . Así que no puedo evitar empezar a llorar.–Ahora no me llamaras idiota, ¿pues adivina quién esta conmigo. -Lentamente acerca a mi oído el teléfono. –Habla. -Me dice con rudeza.–¡Mathew ! -Grité con fuerza mientras empezaba a sollozar.–¡Eliza! -Dice mi nombre con preocupación y sorpresa. –¿Dónde te encuentras?–En la casa en donde Mark y yo vivíamos. -Solloce.–Iré por ti. -Y cuando dijo esas palabras, por ú