–¿Cómo se atreve a hacerme esa acusación?–Se que eres una oportunista. -Me acusa. –Sin mi hijo serías una campesina cualquiera, no pierdas el suelo.Pero a pesar de que estaba recibiendo insultos realmente graves, me quede callada, ya que no quería ponerme a pelear con una mujer de la tercera edad, supongo que al final sabía que ella aún seguía siendo la madre de mi esposo. Pero todo termino cuando Mathew salió de su oficina, poniéndosele enfrente a su madre, mientras me cubre como si fuera un escudo.–Que desagradable eres. -Murmuró Mathew mientras frunce el ceño. –Siempre creí que eras una dama, pero ahora veo que el papel no te queda más.–¡Hijo! -Responde la mujer nerviosa.–Ahora se dé donde saco Mark sus modales.–Hijo es que esta…-Ella me señala con su dedo huesudo y arrugados, pero Mathew lo hace bajar.–Ella es la mujer que yo amo. -Respondió con fuerza, mientras que todos los trabajadores de la empresa que estaban cerca, veían lo que estaba pasando.Era vergonzoso ver a los
Mathew se queda perpetuo al escucharme, supongo que en su mente aún no procesaba lo que le estaba diciendo.–¿Me escuchaste? -Le pregunte mientras lentamente una sonrisa se dibujaba en su cara. Así que de la nada y sin avisar, el hombre alto y de grandes músculos me carga entre sus brazos, para poderme dar vueltas por todo el lugar. Al igual que él, yo también estaba emocionada, pero los movimientos que estaba haciendo, me provocaban un poco de malestar en el estómago. –¡Mathew , detente! -Él de inmediato me hizo caso, bajándome de sus brazos para después besarme. Sus labios cálidos de inmediato me atrapan, así que paso mis manos sobre su cuello disfrutando de nuestro beso con pasión. Pero a pesar de que queríamos estar pegados el uno al otro todo el día, alguien nos interrumpió. Era un hombre alto de cabellera pelirroja y ojos castaños, venía vestido con un traje café elegante y con unas botas largas del mismo color. Al verlo, no puedo reconocerlo. –Muy buenas tardes, lamento inter
Sus manos tocaron mis pechos, para después masajearlos entre sus manos grandes y delgadas. Yo no podía negar que el masaje, me estaba volviendo loca, ya que mi feminidad palpitaba con fuerza, pidiendo a gritos que se introdujera dentro de mí. Pero todo esto termino cuando el timbre de la cabaña sonó, los dos estábamos dispuestos a no abrir la puerta y seguir con nuestros asuntos, pero la persona que estaba afuera tocando, estaba insistiendo demasiado. Así que Mathew eufórico y cansado del sonido del timbre, decidió bajar hasta la planta baja. Yo le seguí porque también quería ver quien estaba insistiendo demasiado. Y cuando Mathew abre la puerta, puedo ver que es Ricci con varias bolsas y cajas, que sostenía con fuerza con sus brazos largos. De inmediato puedo ver que el joven estaba sonriendo. –Traje las cosas que me pidió. -Mathew no pudo evitar la sorpresa, supongo que quería estar molesto con esa persona que nos interrumpió, pero no podía estar molesto con Ricci, a quien le orde
Y mientras veía sus ojos grises, de inmediato puedo notar como algunas lágrimas se acumulan en sus ojos. Pero antes de que yo digiera algo, él me besa inesperadamente, juntando sus labios rechonchos con los míos. No podía negar que un beso de Mathew , te puede hacer callar de cualquier cosa que quiera hablar. Mis manos se acomodaron en su cara, pasándose varias veces mientras su piel se eriza. Después me mira a los ojos, demostrándome el poder sexual que el hombre emanaba y me compartía.–Te amo. -Me hace saber mientras la música lentamente va terminando.–Yo te amo más. -Le respondí besando su hermosa nariz respingada.–Tenemos que salir. -Nos avisa Pierre de la nada, con una sonrisa dibujada en sus labios.–Sí, debemos de hacerlo. -Respondió Mathew tomando mi mano con rapidez, mientras Pierre y Victoria salen del lugar corriendo.Y a pesar de que Victoria y yo estábamos usando tacones, y vestidos pesados, corrimos al lado de nuestros hombres como si no hubiera un mañana. El lugar en
Mathew y yo salimos de la cabaña sin maletas, usando la misma ropa mojada que habíamos usado para cabalgar. No había tiempo para nada, me estaba volviendo loca mientras los minutos y segundos pasaban. Y como ninguno trajo auto, tuvimos que avisarle a Pierre y a Victoria, que necesitábamos llegar los más pronto a Shaftesbury. Ellos comprensivos decidieron llevarnos, ya que tanto Mathew y yo, no estábamos en condiciones de conducir un auto.0Durante el viaje me estuve comunicando con Mark, quién estaba en lugar, dándome toda la información posible. Se que Mathew se estaba muriendo de celos por verme hablar con el que aún era mi esposo, pero ahora no se trataba tanto de Mathew y Mark, se trataba del bienestar de mis padres. Tardamos una hora en llegar a la casa de mis padres, pero cuando estamos enfrente de la gran casa que tenía enormes arboles llenos de manzanas, ahora puedo ver un lugar en llamas, mientras el cielo es negro como la boca de un lobo.Yo bajo corriendo del auto, para t
Saber que Nora estaba detrás del incidente de mis padres me daba rabia. Ella quería que mi relación con Mathew terminara, pero no estaba dispuesta a hacer caso de sus amenazas. Amaba a Mathew con todo mi corazón, pero también amaba a mis padres de igual forma. Por un momento se vino a mi mente, la loca idea de dejar al amor de mi vida por mis padres, pero en este punto del camino, no estaba dispuesta a dejar a ninguno de los dos.Así que le di la última mirada a mis padres, quienes aún seguían dormidos, para después salir de la habitación, encontrándome con Mark, que daba vueltas por el lugar como un loco. Al verme salir, de inmediato se sorprende y se acerca a mí.–¿Cómo viste a tus padres? -Me pregunta con preocupación.–Por el momento están estables. -Le respondí mirando un poco el suelo.–Estaba realmente preocupado por ti.–¿Por qué lo estabas? -Le pregunté mientras alzaba una de mis cejas.–Se que me odias y crees que soy una mal nacido, pero aún sigues siendo mi esposa. -Delicad
Mis padres salieron del hospital a la semana de ser ingresados, y como no tenían a ningún lugar a donde ir, se quedaron en una casa que Mathew tenía a las afueras de Chelsea. Y a pesar de que era uno de los lugares más cómodos para poder descansar, mis padres no estaban lo suficientemente cómodos en esa casa. Ellos no estaban acostumbrados a que la gente les cocinara, ni que les hicieran la limpieza y menos a pasar mucho tiempo en cama. Por otra parte, Mathew y yo habíamos ido a la granja, para ver los daños que sufrió la casa y la granja. La casa había quedado intacta, pero los árboles de manzanas y duraznos, se habían quemado por completo, lo cual era trágico porque mis padres vendían la fruta a gente de Londres. Ellos ganaban mucho dinero viviendo de la fruta, así que sabía que eso les perjudicaría mucho.–Hare que planten nuevos árboles de manzanas y duraznos. –Me comenta Mathew mientras los dos nos subimos a una camioneta, después de ver los daños de la granja. Era una lástima ver
–¿Qué quieres m*****a bruja? -Responde el joven con odio, mientras frunce el ceño.Pero pareciera que su madre no se endulzó al escuchar la voz de su hijo en vez de la mía, pareciera que la mujer siguió con su plan.–¿Estas locas? -Pregunta Mathew realmente alterado.Yo de inmediato me pongo de la misma forma, tomando el teléfono de sus manos para ponerlo en uno de mis oídos.–Tienes algunos minutos para salvar a los padres de Lisa. -La mujer de inmediato cuelga el teléfono.–¿Qué te dijo? -Le pregunté entre lágrimas. - ¿Qué te dijo? -Le grité más de una vez, posando mis manos sobre su cuello, pero Mathew no me dice nada.El hombre se levanta de su asiento para tomar su celular y hacer algunas llamadas. Mathew gritaba con fuerza, ya que por lo que sabía, había gente cuidando la casa de mis padres durante todo el día.–¿Qué esta pasando? -Grité frenéticamente por una explicación, pero Mathew no estaba dispuesto a decirme lo que pasaba. El joven una vez más me tomo del brazo, para pode