AIDEN
Me preparo para la pelea, miro mi reflejo en el espejo y no me agrada lo que veo, soy como el monstruo que se empeña en no serlo pero por donde lo veas, no se puede ocultar la naturaleza de lo que soy. Muevo mi cuello con estrés, quisiera decirle toda la verdad a Lilibeth sobre Teal, y puede que en algún momento lo haga, pero no ahora, no cuando el objetivo de esta noche es estar cerca de Xander para ayudar a Teal.
Reviso mi teléfono móvil, tengo cinco minutos antes de bajar, por lo que salgo a toda prisa y me paso por la habitación de Lilibeth, toco un par de veces, no me responde, intento abrir pero ha puesto el cerrojo, puedo empujar la puerta valiéndome de lo que piense al violar su privacidad, pero eso la cabrearía más y no quiero dejarla con tanto odio sobre los hombros.
—Lilibeth, tenemos que hablar tarde o tem
LILIBETH—Deja de morderte el labio o juro que te follo aquí frente a todos —me dice Oliver por lo bajo.No puedo hacerlo, estoy nerviosa, sé que le pedí que me trajera por impulso, por hacer enojar a Aiden y para demostrarle que así como me puede tener, me puede perder. Pero no sirve de nada, tengo un miedo inmenso y no me doy cuenta de que estoy apretando su brazo, hasta que me coloca su enorme mano encima de la mía.—Oye, tranquila —me susurra llamando mi atención—. Eres la mujer más hermosa de esta puta fiesta, estás conmigo, nadie se atreve a mirar lo mío, así que mantén la calma.—Pero yo no soy tuya —le devuelvo el susurro.Nuestros ojos se conectan y nuestros alientos chocan, debido a la cercanía que ejerce el momento.
Oliver no me hace más preguntas, asiente en silencio y sin despedirse de nadie pese que hay gente que en cuanto lo ve, le llaman, me toma de la mano y me lleva hasta la salida, entramos a su auto y enciende los motores. Me coloco el cinturón de seguridad, en el trayecto evito mirarlo, dejando salir mis lágrimas en silencio.Aiden me mintió, me engañó. Estoy llena de rabia, pero también de dolor, no me doy cuenta de donde estoy hasta que el carro se detiene, conozco este sitio, es una de las fortalezas de Oliver.—Pensé que no querrías llegar a casa —dice—. Andando.Me quito el cinturón de seguridad y bajo del auto, ni siquiera me importa el frío que hace, lo sigo hasta la entrada, me da el paso y me sabe gracioso el hecho de que sea amable y caballeroso. Como que no queda con su personalidad. El vestíbulo es enorme y elegante, le sigo hasta lo
AIDENBusco con la mirada a Lilibeth, no la encuentro por ningún lado, localizo a Levi hablando con una chica y me acerco a él aprovechando que Teal esté hablando acaloradamente en un rincón con mi primo Xander, a quien evito a toda costa, no por miedo, sino, por evitar matarlo frente a toda esta gente.—¿Has visto a Lilibeth? —le pregunto.La chica con la que está parece querer hablarme o saludarme, pero mi mirada hace que cierre la garganta, le de un beso en los labios a Levi y se aleje.—¿No puedes dejar de ser tan hijo de puta?—¿Sabías que Lilibeth era la pareja de Oliver? —inquiero estando de nuevo en mi búsqueda visual.—Sí.Su respuesta hace que me gire de golpe a verlo.
LILIBETHHan pasado tres semanas desde que me fui de la casa de Aiden, al principio estuve viviendo con Elsa, pero Aiden jodía todo el tiempo con verme, así que al final, Oliver hizo su obra caritativa conmigo y me dio hospedaje en su fortaleza, una en la que al parecer Aiden no tiene ni acceso y mucho menos sabe bien la ubicación. No soy una mantenida, y es por eso que he estado en la búsqueda de un trabajo para poder con los gastos.Y ahora estaba aquí, leyendo el periódico mientras Oliver golpea un saco de arena, no sé que me pasa con él, no me lo puedo sacar de la cabeza y cada que follamos, porque lo hacemos muy seguido, siento que enloquezco y que incluso lo quiero.—¿Te gusta lo que ves? —sonríe.Es apuesto como el carajo, no somos nada con etiqueta, solo vivimos juntos, follamos a c
AIDEN—Listo, eso es todo, por si acaso te he mandado toda la información a tu correo, de esa manera podrás revisarlo de nueva cuenta cuando quieras o consideres necesario —me dice Levi.Intento mantener la mente en la realidad, pero no puedo, no cuando sé que Lilibeth está viviendo con Oliver Strong, ese hijo de puta jamás haría algo que ella no quisiera, pero aquí el punto es que considerando nuestra última conversación donde me terminó en un impulso de agresividad, puede…—¿Me estás escuchando? —me pregunta Levi.Salgo de mi ensimismamiento.—Aja —me dejo caer sobre mi asiento.—Aiden, debes cambiar de estrategia, los peleadores están notando tu cambio, eso no es bueno ni para la empresa y
LILIBETHAbro los ojos lentamente, tomo una larga y profunda bocanada de aire, al recordar lo sucedido me incorporo, estoy en una sala de hospital, la cabeza me da vueltas y siento la garganta seca.—Por fin despiertas.La voz ronca a mi lado hace que el alma me regrese al cuerpo, Oliver se pone de pie y merma el espacio que hay entre los dos, sentándose en una de las orillas de la camilla.—Estás en el hospital, te desmayaste, le he pedido al doctor que te haga estudios de sangre, los resultados estarán en unas horas pero dice que lo más seguro es que sea una descompensación alimenticia —me explica tomando mi barbilla con fiereza—. Tienes que comer mejor.—Lo siento —susurro.—¿Por qué?Me pierdo en el color avellana d
LILIBETHHasta hace apenas un par de meses atrás, creí conocer a la perfección a Aiden King, creí que era mi mejor amigo, aún por las noches me cuesta trabajo entender cómo es que hemos llegado ser tan unidos para pasar a vernos como dos completos desconocidos, eso es lo que somos ahora, no importa lo que hagamos para reparar la fractura que hay entre nosotros y que nos separa años luz, seguirá siendo Aiden el mentiroso y manipulador ante mis ojos.Le quiero, eso creo, pero de un modo distinto, ahora parado frente a mí, ya no me causa el montón de sensaciones que me avasallaron cada que me tocaba, miraba o incluso me besaba. Todo se convirtió en cenizas. Mis pensamientos son invadidos por Oliver y es él a quién deseo cada tanto.El hecho de que esté afuera con Teal, hace que me ponga celosa, ell
XANDERLas cosas me van saliendo bien, no soy un santo, tampoco me considero una buena persona, no lo soy, sin embargo, estoy haciendo el esfuerzo por no salirme del buen camino por el que voy, mucho menos de desviarme de mis objetivos. Bebo el agua de la botella de plástico y muevo el cuello con estrés.Lo cierto es que se siente bien estar logrando mis metas sin estar bajo la sombra absorbente de Aiden. Es mi primo, mi sangre, pero es un hijo de puta peligroso. Ambos guardamos muchos secretos que espero y nunca salgan a la luz, por el bien de muchas personas que saldrían lastimadas, una de ellas es Lilibeth.La extraño, pero en el buen sentido de la palabra, más que como una novia, ahora comprendo que la considero mi pequeña hermana, y la razón por la cual aceptaba estar a su lado era para que Aiden no pudiera hacerle daño. Camino de