AIDEN
Busco con la mirada a Lilibeth, no la encuentro por ningún lado, localizo a Levi hablando con una chica y me acerco a él aprovechando que Teal esté hablando acaloradamente en un rincón con mi primo Xander, a quien evito a toda costa, no por miedo, sino, por evitar matarlo frente a toda esta gente.
—¿Has visto a Lilibeth? —le pregunto.
La chica con la que está parece querer hablarme o saludarme, pero mi mirada hace que cierre la garganta, le de un beso en los labios a Levi y se aleje.
—¿No puedes dejar de ser tan hijo de puta?
—¿Sabías que Lilibeth era la pareja de Oliver? —inquiero estando de nuevo en mi búsqueda visual.
—Sí.
Su respuesta hace que me gire de golpe a verlo.
LILIBETHHan pasado tres semanas desde que me fui de la casa de Aiden, al principio estuve viviendo con Elsa, pero Aiden jodía todo el tiempo con verme, así que al final, Oliver hizo su obra caritativa conmigo y me dio hospedaje en su fortaleza, una en la que al parecer Aiden no tiene ni acceso y mucho menos sabe bien la ubicación. No soy una mantenida, y es por eso que he estado en la búsqueda de un trabajo para poder con los gastos.Y ahora estaba aquí, leyendo el periódico mientras Oliver golpea un saco de arena, no sé que me pasa con él, no me lo puedo sacar de la cabeza y cada que follamos, porque lo hacemos muy seguido, siento que enloquezco y que incluso lo quiero.—¿Te gusta lo que ves? —sonríe.Es apuesto como el carajo, no somos nada con etiqueta, solo vivimos juntos, follamos a c
AIDEN—Listo, eso es todo, por si acaso te he mandado toda la información a tu correo, de esa manera podrás revisarlo de nueva cuenta cuando quieras o consideres necesario —me dice Levi.Intento mantener la mente en la realidad, pero no puedo, no cuando sé que Lilibeth está viviendo con Oliver Strong, ese hijo de puta jamás haría algo que ella no quisiera, pero aquí el punto es que considerando nuestra última conversación donde me terminó en un impulso de agresividad, puede…—¿Me estás escuchando? —me pregunta Levi.Salgo de mi ensimismamiento.—Aja —me dejo caer sobre mi asiento.—Aiden, debes cambiar de estrategia, los peleadores están notando tu cambio, eso no es bueno ni para la empresa y
LILIBETHAbro los ojos lentamente, tomo una larga y profunda bocanada de aire, al recordar lo sucedido me incorporo, estoy en una sala de hospital, la cabeza me da vueltas y siento la garganta seca.—Por fin despiertas.La voz ronca a mi lado hace que el alma me regrese al cuerpo, Oliver se pone de pie y merma el espacio que hay entre los dos, sentándose en una de las orillas de la camilla.—Estás en el hospital, te desmayaste, le he pedido al doctor que te haga estudios de sangre, los resultados estarán en unas horas pero dice que lo más seguro es que sea una descompensación alimenticia —me explica tomando mi barbilla con fiereza—. Tienes que comer mejor.—Lo siento —susurro.—¿Por qué?Me pierdo en el color avellana d
LILIBETHHasta hace apenas un par de meses atrás, creí conocer a la perfección a Aiden King, creí que era mi mejor amigo, aún por las noches me cuesta trabajo entender cómo es que hemos llegado ser tan unidos para pasar a vernos como dos completos desconocidos, eso es lo que somos ahora, no importa lo que hagamos para reparar la fractura que hay entre nosotros y que nos separa años luz, seguirá siendo Aiden el mentiroso y manipulador ante mis ojos.Le quiero, eso creo, pero de un modo distinto, ahora parado frente a mí, ya no me causa el montón de sensaciones que me avasallaron cada que me tocaba, miraba o incluso me besaba. Todo se convirtió en cenizas. Mis pensamientos son invadidos por Oliver y es él a quién deseo cada tanto.El hecho de que esté afuera con Teal, hace que me ponga celosa, ell
XANDERLas cosas me van saliendo bien, no soy un santo, tampoco me considero una buena persona, no lo soy, sin embargo, estoy haciendo el esfuerzo por no salirme del buen camino por el que voy, mucho menos de desviarme de mis objetivos. Bebo el agua de la botella de plástico y muevo el cuello con estrés.Lo cierto es que se siente bien estar logrando mis metas sin estar bajo la sombra absorbente de Aiden. Es mi primo, mi sangre, pero es un hijo de puta peligroso. Ambos guardamos muchos secretos que espero y nunca salgan a la luz, por el bien de muchas personas que saldrían lastimadas, una de ellas es Lilibeth.La extraño, pero en el buen sentido de la palabra, más que como una novia, ahora comprendo que la considero mi pequeña hermana, y la razón por la cual aceptaba estar a su lado era para que Aiden no pudiera hacerle daño. Camino de
LILIBETHSalgo del estadio en el que ahora Xander está trabajando, enciendo el motor de mi auto y mi móvil no para de sonar, sé que es Oliver, pero está en modo mamón, por lo que no le respondo, acelero y me tomo el tiempo para llegar a la casa, de camino paso al súper y hago un par de compras, sopesando la idea de llevar cinco tarros de crema de cocoa, su favorito, pensando en sí es buena idea ir a la pelea de Aiden, supuestamente dijo que me enteraría de algo de Oliver.No le creo nada, ha mentido mucho en estos años, por lo que me muerdo el labio inferior, devanándome los sesos por encontrar una solución, al final, lo único que se me ocurre es hablarlo con Oliver personalmente.Odio que exista esta brecha silenciosa llena de acertijos de nuestro pasado entre nosotros. Trato de que nuestra relación s
AIDENNo dejo de golpear la pared, una y otra vez, los nudillos de mis manos sangran pero no me importa, esta jodida necesidad de estar con ella hace que la vista se me vuelva nula, y que mis pensamientos tomen formas que no me gustan, lanzándome pensamientos extraños y peligrosos. La quiero, la amo, no pienso perderla, no cuando lo que tenemos tiene arreglo.Mi pecho sube y baja debido al subidón de energía que se dispara por mi torrente sanguíneo, si ella me deja… no, no puede, me ama, seguro que lo que siente por Oliver es pasajero, ella…—Aiden ¿qué mierda haces?La voz chillona de Teal empeora la situación, le advertí mil veces que se cuidara, que no quería mierdas como esta de embarazos no planeados.—Largo, dije que no quería verte.<
LILIBETHEstoy en una posición de cuatro, Oliver me ha follado toda la noche y esta mañana cuando desperté, lo hice con un grito de dolor al sentir su polla hasta el fondo, y es que no importa cuanto me folle, él siempre será demasiado grande, y yo demasiado pequeña.—Quiero darte por el culo —gruñe.—Me vas a romper, la última vez…—Fue tu primera vez —susurra—. Quiero hacerlo.Abre mis glúteos y comienza a resbalar su polla entre mi culo.—Me va a doler —jadeo.Intento ponerme de pie, sin embargo, empuja mi cadera hacia delante y se aferra a mis caderas. Empuja su verga y el dolor se dispara por mi columna vertebral.—Oliver —cierro mis manos en puños.