KAIRAHe perdido la cabeza, estoy en medio de una vorágine que me da miedo, poco a poco caigo en un pozo sombrío y profundo, uno del que nunca voy a salir, me empujaron dentro de un terreno lleno de peligro, no pedí esto, no soy parte de esto y sin embargo, me arrojaron sin piedad.Los labios de Aiden se sienten suaves, por un momento creo que me va a rechazar, que me va a golpear, no lo hace, abro la boca y aprovecha eso para meterme la lengua en medio de lo que sabe un beso voraz, hambriento, sus manos se deslizan hacia mis caderas y se aferra a ellas con necesidad, como si él también quisiera de esto.¿Por qué lo hice? No lo sé, fue un impulso, porque mientras hablaba, los recuerdos de la noche en la que Uriel me violó, golpearon duro mi sistema, fue una manera de querer borrar esa sensación de picor, no nos separamos, no hace más movimientos.Aiden King besa delicioso, en un momento rodea mi nuca con una mano y aumenta la intensidad del beso, intento respirar, pero creo que lo he
URIELLa rabia me consume cuando escucho las palabras de Aiden King, sabe que le robamos dinero a su padre, lo cual es un obstáculo para los planes de mi padre, pero eso no es lo que me descoloca, sino, el hecho de que Aiden King mantenga los ojos puestos sobre Kaira Cavalli, mi juguete nuevo.—Perdón, pero creo que no escuché bien —intento mantener la calma.—Yo creo que si me entendiste.El ambiente a nuestro alrededor es hostil, de soslayo miro que los ojos de Kaira están sobre el suelo, no lo ve, eso me hace sentir orgulloso.—Peleemos, si pierdo, te quedas con todo el dinero robado, no habrá represalias, pero si yo gano, la quiero a ella —dice.Suelto una risa tratando de ocultar el deseo de matarlo por poner sus ojos sobre lo que es mío.—Ella es mía, no está en venta, tampoco es un trofeo que pienso poner sobre la mesa —arguyo con seguridad—. ¿Debo suponer que te gusta?Suficiente, no es tan idiota como para…—Sí —termina su trago y la gente comienza a hablar—. Desde que la vi
KAIRALo que siento me desgarra por dentro, es como si Uriel hubiera tomado mi alma y pisoteado, permanezco bajo el agua caliente de la regadera, solo porque no quiero salir y enfrentarme a la realidad. Cometí un error, debí haber sabido que Uriel encontraría las grabaciones de las cámaras de seguridad de los baños.Sabe que besé a Aiden, no escuchó nada porque no había sonido, pero deduce que fui yo quien tramó todo esto porque me gusta Aiden, no puede estar más equivocado. Le advertí a ese imbécil que no me provocará, tampoco a Uriel, comienzo a saborear el dulce amargo que te deja la mafia italiana.Anoche enloqueció, anoche… me violó de nuevo, esta vez me golpeó en el estómago, sentí que había vomitando todo pero solo fue un sucio juego de mi imaginación. El cuerpo me duele, mientras lo hacía, me haría con palabras que han destrozado el poco valor que me quedó, he sido reducido a nada, y ahora, no sé qué es lo que hará conmigo.Respiro profundo, el coño me duele, un ligero hilo de
AIDENMuevo el cuello con estrés, Xander me ha advertido que era una locura haberle declarado la guerra a los Dominico, pero no me importa, esto es por mí, no por nadie más, miro a Uriel, quién se sube al cuadrilátero como si fuese una puta estrella, hace que la rabia me consuma. No soy bueno cuando me hacen enojar, mucho menos cuando me presionan a tal grado en el que me encuentro ahora.Busco con la mirada la cabina a la que destiné para Akin y Kaira, no sé que ha pasado realmente, pero aquella noche vi en su mirada el terror, por lo que me preparo para terminar con su pesadilla, solo tiene que aguantar un poco más.La gente aclama mi nombre, el de Uriel también, el hijo de puta levanta ambos brazos como señal de una gloria que aún no tiene, si algo debes aprender en este mundo, es a no subestimar a nadie y a no creerte ganador cuando todavía no lo eres.—Voy a ganar King —sentencia Urial anclando toda su atención sobre mi.Hay algo en su mirada que me causa curiosidad, es como si s
KAIRAMientras el carro en el que me llevan se mueve a gran velocidad, siento que me quitan un gran peso de encima. Me han liberado de las cadenas de Uriel, aunque de pronto toda esa victoria que creo tener, se ve opacada con las últimas palabras que dijo. Fue una amenaza clara.No me doy cuenta de que las manos me tiemblan hasta que es Xander, el primo de Aiden, quien coloca sus manos encima de las mías en un gesto lleno de amabilidad, todo lo contrario al segundo, quien aún sentado frente a mi, evita mirarme.Se ha puesto los audífonos conectados a su celular y permanece con la mirada perdida, encerrado en su mundo.—Tranquila, ya todo está bien —me dice Xander en tono tranquilizador.No respondo nada, incluso estar sentada hace que me duela el coño, Uriel fue brutal anoche, y luego de la clara amenaza se su padre, no me siento segura incluso ahora estando con ellos, con quien mi padre me aseguró que encontraría apoyo. Los minutos pasan con tranquilidad y creo que estoy a nada de pe
AIDENMe congelo cuando escucho lo que más temía, de pronto, los recuerdos del pasado golpean duro en mi mente, la rabia contenida por muchos años, hace que vuelva como disparo de adrenalina, Kaira Cavalli comienza a llorar, se pone de pie y de los tres, soy el primero que sale del comedor. Todo me da vueltas, subo a mi habitación y cierro con cerrojo.El aire me sofoca, porque vi su mirada, era la misma mirada llena de tristeza, de dolor, que Lilibeth me mostró. Siento que mis peores miedos golpean fuerte la puerta de la realidad, me siento en una de las orillas de la cama, cubro mis oídos con ambas manos.Pienso en todo lo que pasó con Lilibeth, con Oliver, los disparos, el abuso que cometí, los excesos, estoy a punto de colapsar, cuando mi móvil vibra dentro de uno de los bolsillos de mis pantalones. Salgo de mi ensimismamiento y saco el aparato, el nombre que resplandece en la pantalla hace que las manos me tiemblen.Y una sonrisa se dibuje en mi rostro, porque después de todo lo
URIELMi pecho sube y baja, la adrenalina recorre todo mi torrente sanguíneo y creo que no voy a soportar el estar un día sin poderla ver, Aiden King es un maldito, no debió meterse donde no le llaman, pero ignoró mis advertencias y ahora tiene algo que solo me pertenece a mí.Miro a mi alrededor, el desastre es claro, todo está desordenado en la oficina de mi padre, quien luego de la pelea, se marchó sin decir una sola palabra. Mejor.Camino de un lado a otro, pensando en cómo recuperarla, podría retarlo de nuevo, pero eso me dejaría ante todos como un mal perdedor, y tengo una reputación que cuidar. Ganó esta batalla, no me va a ganar la guerra.Se supone que sería mía, y ahora no dejo de pensar en sí lo hizo porque le gusta o si en este preciso momento se la está follando duro como me gustaría hacerlo yo. La idea me enferma y aparto de mi cabeza eso.Estoy sirviéndome un nuevo trago, cuando la puerta se abre y es mi padre quien entra, cierra a sus espaldas, mira todo y se queda est
KAIRALos labios de Aiden son suaves, el beso se vuelve efusivo de un modo u otro, he perdido la cabeza por completo, pero no me importa, solo sé que necesito hacer esto porque pensar en lo que me hizo Uriel, solo provoca que mis peores temores salgan a flote, se ha metido en mi sistema.El corazón me palpita con frenesí, las piernas me hormiguean, por un solo segundo creo que me rechazará, que me correrá, no lo hace, me estrecha contra su cuerpo y me sube a la encimera mientras enrollo mis piernas alrededor de su torso.Me penetra la boca con su lengua, de un modo que casi toca mi garganta, me quedo sin aliento, me aferro a sus fuertes hombros hasta que me separa, únicamente para pasar su atención a mi cuello.—No debo —dice succionando la piel de mi cuello.—Lo necesito —susurro contoneando mis caderas contra él.—Mi verga te va a desgarrar —sus manos tocan mis pechos.—Hazme olvidar a Uriel.Son esas sencillas palabras las que arruinan el momento, se congela y se aparta de mi como