Capítulo 1

Era una mañana cálida pero nublada. Sara es una vampira de nacimiento, pero eso no implica que sus padres también lo sean, de hecho, la ciencia aún no puede explicar la razón de que algunos nacen con estas habilidades que puede ser un don o una maldición dependiendo de tu punto de vista.

En esta mañana cálida, la televisión que suena de fondo habla sobre los nuevos nacimientos y cuántos vampiros han llegado al mundo. En realidad todos los días hablaban de lo mismo porque todos los días nacen nuevas vidas y mueren otras.

En este mundo también hay personas que nacen con habilidades de hechicería pero esas no se consideran al momento de la llegada de nuevos bebés porque estos poderes no se manifiestan al momento de nacer si no que durante la adolescencia.

Mientras la televisión sigue sonando con las noticias matutinas, Sara se encuentra en su cuarto preparándose para un día más de universidad. Por supuesto que el tema de la educación también influye dependiendo de tus genes y en este caso Sara asiste a una universidad que también es para humanos puesto que su poder activado no supone un riesgo para los demás a diferencia de vampiros de alto rango en donde solo pueden asistir a establecimientos educacionales con solo vampiros . Los vampiros con rango medio son evaluados caso a caso ya que depende de la habilidad que tengan.

Por otro lado los hechiceros no asisten a escuelas o universidades. Ellos deben dejar la escuela apenas se manifiestan sus poderes y dirigirse al templo T.O.H.D (templo originario de hechicera y divinidad) en donde les enseñan a controlar sus poderes. Los hechiceros son más escasos que los vampiros por lo cual no se le pregunta a un hechicero que quiere hacer con su vida , se asume que deben trabajar para el gobierno y el control de habilidades en nuevas vidas vampiras.

-¡Sara! - gritó una señora de mediana edad por las escaleras de la casa.

-¡Ya bajo! - responde Sara.

-¡¿Vas a ir a la universidad o que?!

Todos los días era lo mismo, pero Sara no tenía de otra porque no sabía manejar, no tenía carnet de conducir y mucho menos tenía una auto, así que su madre se ofrecía a llevarla para que no tuviera contratiempos. Sin embargo, se atrasaba igual.

-Siempre es igual contigo, siempre atrasada.

-Hago lo mejor que puedo, no seas cruel mamá- se quejó Sara.

-Si tuvieras aunque sea el poder de volar seria más fácil para ti - respondió su madre.

-Te recordaré que yo no escojí con que habilidad quedarme.

Al llegar a la universidad se encontró con su mejor amiga Kaya. No estudiaban la misma carrera pero siempre se encontraban cuando podían antes de entrar a sus respectivas clases.

-Ayer te llamé pero no contestaste- dijo Kaya.

-Normalmente nunca contesto pero ayer estaba justificada- respondió Sara.

-¿No me digas que retomaste el habito de visitar lugares abandonados?- fulminó con la mirada.

Kaya estaba en lo correcto. Sara como vampiro tiene la habilidad de entrar a casas y recintos privados sin necesidad de que la inviten a pasar por lo tanto es una Cead y a pesar de que Sara al principio lo veía como una habilidad de m****a, aprendió a tomarle cariño y sacarle provecho con el paso de los años.

-No pienso discutir esto denuevo Kaya, es increíble encontrar objetos abandonados y visitar lugares donde otros vampiros no pueden entrar - argumentó Sara.

-No pienso discutirlo tampoco, sé igual que tu lo que es intentar encontrarle relevancia a tu habilidad- respondió Kaya.

Kaya decía esto porque ella también es una vampiro de rango bajo, es una Garlic por lo tanto el ajo, agua bendita y otras cosas no le afectan a su salud . Y durante toda su vida para desquitarse de esa injusticia (según ella) le intenta echar ajo a todo lo que come.

-¡Ay no! Casi lo olvido- se alteró Kaya.

-¿Que te sucede?

-Tengo que tomarme esa pastilla, que despitada- respondió.

Kaya de su bolso sacó una cajita en donde afuera tenía como logo una especie de sol y todas las pastillas eran amarillas. Estas pastillas las venden en farmacias para vampiros y son para resistir al sol ya que no todos nacen con esa habilidad y es bastante limitante no tenerla. Sara las tomaba también pero tenía tanto pánico a morir por algo así que jamas olvida tomarlas.

-No seas tan despistada, podrías morir- le replicó Sara.

-Lo sé, te prometo que no lo olvidaré nunca- lo decía mientras la abrazaba.

Luego de hablar un rato más, cada una se dirigió a su facultad. Sara pasó a comprar un café antes y sin nada más que hacer entró a su primera clase de la mañana.

La clase se le pasó extremadamente rápido pero eso era porque su profesor se le hacía muy atractivo y no le importaba que su clase con él fuera temprano. Lo valía.

-Veo que no prestaste nada de atención a la clase- alguien le habló a Sara por detrás.

Sara volteó sin entusiasmo ya que sabía quien le había dicho ese comentario.

-Ni siquiera disimulas tu favoritismo por este profesor, que vulgar eres- decía esto mientras se acercaba a Sara.

-No me importa lo que digas Violeta- le respondió.

Violeta es humana y a pesar de no tener ninguna habilidad especial no le intimidada para nada una vampiro como Sara puesto que al ser una Cead todos sabían que no existía peligro alguno. Y seamos honestos, no hay mejor sensación humana que el sentirse mejor o más poderoso que un ser que no es como tú , ya saben, el ego y todo eso.

Sara ya estaba acostumbrada así que solamente la ignoró y siguió caminando. Era ridículo que una humana molestara a una vampiro pero esa era la realidad , solamente por ser una vampiro de rango bajo.

Sin embargo, no todos los humanos eran así desde luego. Sara tiene un mejor amigo humano llamado Oliver y como no conocía a ningún vampiro con su misma habilidad el hecho de que Oliver fuera humano era perfecto para explorar casas y propiedad privada juntos. Es su compañero de aventuras.

Conocía a Oliver desde pequeña porque vivían cerca. Para Sara al principio era fácil hacerse pasar como una humana y a pesar de que ser vampiro no es algo ilegal ni nada de que avergonzarse ella pensó que como Oliver era humano preferiría tener amigos humanos. Al final Oliver se dio cuenta de su secreto cuando encontró en el bolso de Sara dos cajas de pastillas, una con un logo de sol y otras con el logo de una gota de sangre. En ese momento Sara se aterró pero Oliver lo encontró genial.

En este mundo existen distintos tipos de fármacos que ayudan a los vampiros a vivir una vida normal como los humanos. Sara cuando comenzó a tener consciencia y descubrió que en realidad sus habilidades habían sido reprimidas se deprimió bastante porque se dió cuenta que si no fuera por eso , no tendría que gastar dinero en estas estúpidas pastillas. Eran económicas, pero dinero es dinero.

En fin, al terminar su día, se dirigía a su casa cuando recibió un mensaje en su celular.

~Oliver ~ - ¿Salimos a explorar?

Oliver acaba de leerle la mente , por supuesto que quería explorar.

Quizás encontraba algo interesante.

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